Catarsis de Ricardo Rodríguez se convierte en pintura

Crucigrama es una de la obras presentes en la exposición Catarsis, del artista Ricardo Rodríguez Chaves.

Catarsis es el nombre de la muestra que el artista Ricardo Rodríguez Chaves expone en el vestíbulo del edificio de la Coordinación de Acción Social de la Sede de Occidente.

Esta exposición de pintura está abierta al público hasta el 4 de mayo, y  está compuesta por 15 obras de pequeño, mediano y gran formato en las cuales el artista por medio de diferentes técnicas registra un  proceso evolutivo en su creación plástica.

Según el pintor la muestra es una parte del trabajo que ha venido desarrollando en los últimos dos años, período en el que se ha reencontrado con la pintura, ya que anteriormente estuvo más dedicado al grabado.

Carolina Parra Thomson, curadora de la exposición, resaltó la calidad y el profesionalismo que se muestra en esta obras.

Rodríguez mencionó que en un inicio “empecé haciendo una cuestión experimental, abstracto, sobre todo para sensibilizarme con los materiales y reencontrarme con la técnica, después incorporé imágenes más figurativas siempre dentro de lo abstracto, pero más gestual, mas tosco”.

Resaltó que en estas obras trató de rescatar todo lo que le gusta de la pintura: la fuerza del trazo, el gesto que da la veladura, y los detalles de la pintura sin entrar en lo realista.

Aclaró que en este proceso fue buscando el detalle hasta que se concentró en pinturas de pequeño formato, “eso me hizo llegar a una cuestión más intimista, en donde se ven más detalles de dibujos, más figuras, así fue evolucionando”.

El artista Rodríguez comentó su trabajo con el público presente en la inauguración.

El nombre Catarsis, según el artista, responde a que este proceso creativo le sirvió para encontrarse consigo mismo “responde a una necesidad personal de utilizar la pintura como un método catártico en distintos momentos y etapas de la vida cotidiana, aseguró.”

La MFA. Carolina Parra Thomson, curadora de la exposición, resaltó la calidad y el profesionalismo que se muestra en esta obras.

Este artista “vuelve a la pintura con nuevos bríos, recupera tanto detalles  intimistas de su realidad como cotidianos, con una paleta que va de lo sombrío a lo cálido, de lo ausente y ajeno a lo familiar. Y nos presenta muy abiertamente su proceso creativo y todas las conecciones que en sí un artista puede combinar en un vaivén de experiencias” destacó Parra.