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Fotografías de Nazario Salazar en Bellas Artes

Ceramista cubano expuso sobre los tinajones de Camagüey
10 oct 2011Artes y Letras
Exposición Nazario Salazar
La charla se realizó luego de inaugurada la exposición de Nazario Salazar en la Facultad de Bellas Artes de la UCR, a donde asistieron profesores y alumnos de la carrera de cerámica de la UCR (foto Anel Kenjekeeva).

Camagüey es una ciudad situada en el centro-este de Cuba, conocida como la ciudad de los tinajones porque allí muchas vasijas gigantes se encuentran adornando las calles, los parques y los patios de las casas. Sobre esta hermosa tradición y el desarrollo de la cerámica desde los tiempos precolombinos habló el ceramista cubano Nazario Salazar Martínez quien se encuentra de visita en la UCR.

El artista oriundo de la ciudad de Camagüey ofreció la conferencia “El barro de mi barrio” en la Facultad de Bellas Artes de la UCR el 4 de octubre, como parte de las actividades organizas por la Cátedra Francisco Amighetti de la Escuela de Artes Plásticas y dentro del Programa Abierto Nacional de Cerámica 2011. Salazar, quien además de ser un reconocido ceramista es pintor, dibujante, escenógrafo y diseñador gráfico y ambiental, explicó que el arte de la cerámica se desarrolló en Cuba debido a las migraciones que llegaron desde tiempos prehispánicos desde América del Sur pasando por las Antillas menores.

Los aborígenes cubanos (los taínos) tallaban madera, piedra y conchas y también realizan cerámica con técnicas como el acordelado. Salazar acotó que en comparación con la cerámica costarricense, que había alcanzado un alto grado de desarrollo en el periodo precolombino, la cubana era apenas rudimentaria.

tinajones
El artista mencionó que en Camagüey existe una leyenda que dice que “si tomas agua de tinajón te quedas a vivir en Camagüey o al menos regresas siempre a ella” (foto tomada de: http://www.absolut-cuba.com/la-fiesta-del-tinajon-de-camaguey/)

Con la llegada de Cristóbal Colón también sucede la llegada de los primeros maestros alfareros ibéricos en 1516, quienes introdujeron nuevas formas de alfarería y la técnica para elaborar los grandes tinajones y enseñaron el oficio a criollos, negros esclavos, libertos y descendientes indígenas. Así entre 1617 y hasta finales del siglo XIX hubo un periodo de gran apogeo de la fabricación de tinajones de gran formato en la región de Camagüey.

Con la arcilla roja de Camagüey se elaboraban objetos de utilidad cotidiana como tinajas y cazuelas, también se utilizó en la construcción de edificaciones como casonas, puentes, plazas, edificios gubernamentales o religiosos, hospitales y escuelas que aún se encuentran en pie.

Los tinajones, según detalló el artista, llegaron a ser piezas imprescindibles en los hogares ya que se utilizaban para recoger el agua de lluvia y mantenerla fresca. Posteriormente, con la creación de los acueductos, el tinajón pierde utilidad y pasa a formar parte de la decoración de los patios de las casas. A finales del siglo XIX en medio de las luchas de liberación se reduce considerablemente la producción de cerámica, que se sustituye por la loza, porcelana y aluminio importados.

Nasario Salazar en la charla
Nazario Salazar trabaja actualmente en su proyecto sociocultural El barro de mi barrio, en el que incluye la investigación sobre el “Desarrollo de la actividad cerámica en Camagüey” (foto Jorge Carvajal).

Luego de un largo periodo en que la tradición alfarera estuvo dormida, en los años setenta nuevos artistas empezaron a rescatar este arte, entre ellos está Nazario Salazar Martínez y Oscar Rodríguez Lasseria quienes con la ayuda del maestro Miguel Báez Álvarez, ya fallecido, logran dar con la pasta de arcilla y el punto de cocción adecuadas para volver a producir los tinajones.

Ambos artistas impulsan el Movimiento de la nueva cerámica camagüeyana, crean el Taller de Cerámica Experimental Artística de esa ciudad y organizan el Simposio Internacional de la Cerámica Artística que se realiza cada dos años. “Le dimos un vuelco total a la cerámica, de lo utilitario a lo artístico”, “fue un boom cultural y por eso es que ahora somos capaces de hacer un simposio internacional” acotó Salazar.

El artista asegura que el barro de esta región es el mejor que se puede encontrar en Cuba, lo cual ha atraído a alfareros y ceramistas de toda la isla. Actualmente en la ciudad de Camagüey hay unas 500 personas dedicadas a la alfarería cerámica, lo cual está permitiendo revitalizar el arte del barro, la producción de los grandes tinajones de antaño y el desarrollo de una cerámica de carácter artístico más que utilitario, como lo fue en el pasado. 

La exposición de fotografías del artista cubano sobre la elaboración de cerámica, permanecerá en la Facultad de Bellas Artes hasta el  jueves 20 de octubre.

Katzy O`neal Coto
Katzy O`neal Coto
Periodista Oficina de Divulgación e Información
katzyihjy.oneal  @ucrpvez.ac.cr

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