Identificar las necesidades de los estudiantes universitarios en tiempos de pandemia ha sido todo un reto para la Coordinación de Vida Estudiantil de la Sede de Occidente. Por ello, a partir del mes de mayo se implementó un instrumento en línea, mediante el Sistema de Encuestas Institucional, que les ha permitido conocer la situación y emprender esfuerzos para ofrecer el acompañamiento requerido por la población estudiantil.
Según la Coordinadora de Vida Estudiantil, Mag. Marianella Fernández Abarca, el instrumento fue respondido por un total de 787 estudiantes, lo que representa un 32. 65% de la población con que cuenta la Sede de Occidente en sus dos recintos.
Explicó que con los datos obtenidos se crearon equipos interdisciplinarios de trabajo para atender las cinco grandes problemáticas detectadas: problemas emocionales, situaciones socioeconómicas, trámites institucionales, salud y hábitos de estudio. Cada uno de estos equipos contacta a los estudiantes según las necesidades presentadas en sus respuestas y le da un seguimiento a cada caso.
Fernández aseguró que “esta información nos ha permitido conocer la realidad que viven los y las estudiantes y así articular algunos recursos de acompañamiento necesarios para que avancen en sus planes de estudio. El apoyo se ha venido brindando de forma permanente desde que inició el análisis de la información recibida.”
Destacó que las necesidades identificadas han provocado una mayor demanda de los grupos de trabajo relacionados con aspectos emocionales y hábitos de estudio. Por ejemplo, el equipo que atiende las necesidades emocionales ha recibido un total de 393 casos por lo que se está trabajando en la contratación temporal de profesionales en psicología para poder atender la demanda y también se está a la espera de la firma, por parte del señor Rector, de la carta de entendimiento con la Fundación The Wellbeing Planet organización que ofrecería apoyo para avanzar en el acompañamiento de una parte importante de estos casi 400 estudiantes.
Meghan Morales Padilla y Jacob Álvarez Ramírez, estudiantes activos de la Sede de Occidente han sido dos de los beneficiarios de este servicio. Ambos consideran que la estrategia desarrollada por la Coordinación de Vida Estudiantil ha sido un gran aporte para la comunidad estudiantil.
Morales señaló que su principal reto en este nuevo contexto fue la adaptación a una modalidad virtual tan repentinamente y los cambios emocionales y psicológicos debido a la nueva rutina y a la ausencia de un círculo de apoyo familiar cercano. Destacó que la encuesta de la Coordinación le permitió identificar y priorizar el tipo de ayuda que requería.
“He recibido un muy buen apoyo psicológico desde antes y durante este contexto, lo que me ha ayudado a progresar poco a poco tanto psicológicamente como académicamente y me parece necesario para todos los estudiantes que lo requieran” aseguró.
Álvarez coincide en que el aislamiento ha repercutido en su salud emocional y que las llamadas constantes del Servicio de Psicología de la Sede ha sido un soporte importante para continuar.
“Si no me hubiesen llamado no sabría que hacer, de repente encontré que el apoyo se mantenía pero esta vez por medio de una llamada telefónica. Todo ha seguido su curso normal, a pesar de la situación, me han ayudado con mi desempeño, a no tirar la toalla como dicen, si no a seguir adelante”.
La Coordinadora de Vida Estudiantil considera que la detección y análisis de las problemáticas de la población estudiantil ha permitido un acercamiento con los docentes de la Sede quienes se muestran anuentes a brindar más apoyos a sus estudiantes.
Destacó que dentro de los retos identificados para el II Ciclo está el de ofrecer mayor seguimiento a los estudiantes de primer ingreso ya que un 28.97% de la población estudiantil que completó el instrumento consistió en estudiantes con carné “C0”. De esta forma, se evidenció que este grupo necesita más apoyo para avanzar en sus estudios ya que la mayoría no tuvo la oportunidad de conocer a sus docentes, compañeros, y de familiarizarse con las distintas instancias de la Sede
Aseguró que como coordinadora considera que el mayor reto que enfrenta la institución es lograr la permanencia de los estudiantes, quienes han expresado insatisfacción con la virtualización de los cursos, muchos de ellos porque no cuentan con las herramientas apropiadas (internet y computadoras) para continuar llevando los cursos virtuales.
Por ello, asegura que para el II Ciclo se deben realizar mejoras en la metodología de implementación de los cursos virtuales y se realizará un trabajo en coordinación con la Oficina de Financiero, para extender el préstamo de las computadoras a quienes aún lo requieran y tengan matrícula activa. Además se está a la espera de que la Vicerrectoría de Vida Estudiantil apoye con el préstamo de 163 tabletas con internet, para estudiantes que aún requieran equipo tecnológico.