Olimpiada matemática costarricense en primaria

Después de todo un año de preparación, 10 niños y niñas alcanzaron su sueño y se convirtieron en medallista de la XX edición de la Olimpiada Matemática Costarricense para la Educación Primaria.

Juan José Álvarez Pacheco y Esteban Esquetini Fallas, del Colegio Yorkin, alcanzaron presea de oro este sábado 3 de noviembre en la última fecha de la Olimpiada Matemática Costarricense para la Educación Primaria (OMCEP), que se realizó en el Colegio Calasanz.

Después de dos rondas eliminatorias, a la final llegaron 31 niños y niñas, quienes lograron demostrar sus extraordinarias habilidades en la matemática. Las medallas de plata fueron para Juan Ignacio Pacheco Castro, también del Colegio Yorkin y Jenny Kuo y Valeria Chang Chang, ambas del Colegio Británico.

Las cinco preseas de bronce las obtuvieron Andrew Vargas Pufferberger, de la Escuela Jorge De Bravo; José Ignacio Ferrer Vera de la Escuela Panamericana; Mario Canelo Romeralo de la Escuela Blue Valley; Ximena Chinchilla Botey del Liceo Franco Costarricense  y Luis Diego Mata Boschini del Colegio Calasanz.

La premiación se realizó en la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica, lugar donde nació la Olimpiada como un trabajo de graduación de un grupo de alumnas de la Licenciatura en Educación con Énfasis en Matemática y Ciencias.

La Dra. María Marta Camacho, directora de la Escuela de Formación Docente, le entrega la medalla de bronce a Ximena Chinchilla Botey, quien cursa el VI grado en Liceo Franco Costarricense.

Ver las matemáticas como una competencia deportiva, elevar el nivel de prestigio social asociado al éxito en matemática y que cada vez más niños y niñas se interesen en participar en esta actividad, es parte del objetivo de la Olimpiada Matemática Costarricense para la Educación Primaria (OMCEP), la cual este año llegó a su vigésima edición.

El Dr. Víctor M. Buján Delgado, coordinador de OMCEP, explicó que esta competencia es únicamente para aquellos niños que tienen extraordinario interés, extraordinarias aptitudes, gusto y entusiasmo por la resolución de problemas matemáticos no rutinarios. Dicho de otro modo: la matemática es para todos pero las olimpíadas matemáticas son para pocos.

Contrario a lo que muchos podrían pensar, esto no se trata de un examen, dijo Buján, es una  actividad de naturaleza deportiva. No tienen que ver con evaluación y medición educativa.

Las Olimpiadas están dirigidas a niños y niñas, del Segundo Ciclo de la Educación General Básica, (cuarto, quinto y sexto años), provenientes de escuelas públicas y privadas de las diferentes regiones del país.

Padres de familia y docentes, quienes acompañaron a los participantes a lo largo de toda la Olimpiada, se hicieron presentes en la premiación en el Auditorio de la Facultad de Educación.

Estas Olimpiadas han servido para identificar y dar atención especial a los niños más brillantes en matemáticas del país. Costa Rica cuenta con olimpiadas de matemáticas en distintos niveles de escolaridad, por lo que el estudiantado con el paso del tiempo puede formar parte de diversas justas, e incluso representar al país en olimpíadas internacionales como la Iberoamericana de la OEI y la Olimpiada Mundial.

Las Olimpiadas de Primaria despiertan gran interés en los menores. En la primera eliminatoria se inscribieron 318 niños y niñas, para la segunda eliminatoria quedaron 117 y a la final llegaron 31. 

Bujan enfatizó que es importante incentivar este tipo actividades en los menores por tres razones. La primera es que según investigaciones y la experiencia de países desarrollados, la preparación matemática de una persona debería comenzar muy temprano en el nivel preescolar.

En segundo término lo que se aprende con gusto y con placer durante  los primeros años de la infancia, pasa a ser parte de la naturaleza del ser humano, y finalmente, dijo don Víctor Bujan, el inducir en un/a niño/a el placer por la matemática, o por el arte, o por el estudio en general, reduce la probabilidad de que esta persona adquiera aficiones no deseables.