31 mar 2011Artes y Letras

Un pueblo que resiente las heridas aún abiertas de la tortura y la persecución y otro que decidió olvidar su periodo violento; esa es la historia de Guatemala y Costa Rica, dos países donde recientemente ha salido a la luz parte de su pasado gracias a los archivos policiales y clínicos que permanecieron décadas en el olvido.

Sobre el caso de estos dos países se reflexionó como parte de las actividades inaugurales del ciclo lectivo 2011 de la Facultad de Letras, mediante una conferencia y la presentación de un documental.

En la conferencia “El imaginario bucólico costarricense a la luz del año 48”, que se realizó el 16 de marzo en el auditorio Roberto Murillo, el sociólogo e investigador del Instituto de Investigaciones Sociales Dr. Manuel Solís Avendaño presentó avances de su trabajo sobre los hechos políticos de los años 40, el cual ha realizado con los archivos del Hospital Nacional Psiquiátrico de Costa Rica, buscando evidencias de las secuelas que la Guerra del 48 dejó en la salud mental de la población costarricense.

Los archivos son escasos y las valoraciones médicas escuetas, sin embargo, el Dr. Solís ha logrado encontrar algunos rastros del sufrimiento y dolor que enfrentaron decenas de familias costarricenses durante la Guerra del 48, un acontecimiento que a su juicio, ha sido representado por los gobiernos como parte de un cambio positivo y progresista, logrando así reprimir los recuerdos de la tragedia.

Al respecto, el sociólogo enfatizó que “La violencia del 48 y sus consecuencias no puede ser recuperada e integrada en nuestra representación de nosotros mismos, durante un par de décadas talvez fue un dato importante en las luchas electorales, pero poco a poco se terminó borrando casi hasta desaparecer”.

Un caso similar, pero aún más trágico es el de Guatemala, un país donde la violencia imperó  durante varias décadas. La presentación del documental “La isla. Archivos de una tragedia” del director alemán Uli Stelzner, que se realizó el 17 de marzo en la Sala Joaquín Gutiérrez Mangel, sirvió para reflexionar sobre el genocidio en Guatemala perpetuado por el gobierno y la policía a finales del siglo XX.

El filme muestra la investigación de más de 80 millones de documentos que estuvieron escondidos en una cárcel secreta de la policía nacional de Guatemala, los cuales permiten conocer los rostros de los muertos y desaparecidos y esclarecer las circunstancias en que miles de guatemaltecos fueron asesinados por el gobierno.