La Compañía Danza Universitaria de la Universidad de Costa Rica, Premio Nacional Mejor Grupo 2006, está preparando el estreno de su segunda temporada del año con la puesta en escena del célebre Requiem, de W. A. Mozart. Este espectáculo se presentará los días 19 y 20 de setiembre en el Teatro Nacional, a las 8 p.m.
Es una producción de la Dirección de Extensión Cultural y la Escuela de Artes Musicales la Universidad de Costa Rica en conjunto con el Teatro Nacional, mediante un convenio realizado con dicha entidad desde el año pasado, con el fin de preparar la celebración de los 30 años de la Compañía que se cumplirán en el 2008.
La coreografía está a cargo de Humberto Canessa, Premio Nacional Mejor Coreografía 2006. El elenco está constituido por las y los bailarines de planta de Danza Universitaria: Hazel González, Eduardo Guerra, Mainor Gutiérrez, Gustavo Hernández, Elián López, Verónica Monestel, Gloriana Retana y Evelyn Ureña, y como bailarines/as invitados Pablo Caravaca, Cinthya González, Karina Obando, Ingrid Picado y Gustavo Vargas.
Participa la Orquesta de Artes Musicales bajo la dirección del prestigioso compositor costarricense Alejandro Gutiérrez, el Coro de la Escuela de Artes Musicales, dirigido por Juan Ernesto Quesada y el Coro Universitario dirigido por Rafael Saborío. Además participarán como solistas, la soprano Zamira Barquero (Premio Nacional de Música 2006), la contralto Raquel Ramírez, el bajo Rafael Saborío y el tenor Ernesto Rodríguez. También se cuenta con el patrocinio de la Compañía Nacional de Danza, que ha facilitado la participación de Gustavo Vargas como bailarín invitado.
La coreografía sigue el orden estructural del Requiem concebido como una misa fúnebre, y al final se le agrega como epílogo el Laudate Dominum, también de Mozart, como un canto de esperanza y renacimiento.
Toda la idea conceptual de la obra está basada en el camino que el ser humano ha de recorrer en su existencia, de la oscuridad hacia la luz. El grupo es el protagonista continúo de la danza, del cual se desprenden en un constante ir y venir, dúos, tríos, cuartetos y solos, éstos últimos en concordancia con las partes a cargo de los cantantes solistas. La idea central de la coreografía es resaltar la importancia de la espiritualidad, en esta época donde ya nadie se preocupa por los demás y donde nada parece importar excepto la carrera desenfrenada hacia el éxito y la riqueza.
En una sociedad fría donde el consumismo es el sello, se trata de resaltar la importancia de la compasión entre los seres humanos, mirando hacia arriba en pro de la misericordia divina, siempre en un tono de esperanza, en busca de la luz interior que guía a las personas en su peregrinar de esta vida hacia la vida después de la muerte física.
El Réquiem de Mozart es una música sublime, cargada de una gran fuerza telúrica en busca de una espiritualidad esperanzadora, que es el mensaje que busca transmitir el coreógrafo.
El precio de las entradas será de ¢3000 general y ¢2000 estudiantes con carné, personas adultas mayores e integrantes de ANATRADANZA.