Kalydria la ranita ambientalista salta al escenario
Kalydria la ranita ambientalista salió de Internet en forma de “animatronic” y se instaló en el Museo de los Niños con el propósito de llevar a los niños y niñas un mensaje de conservación del medioambiente, por medio del juego y el entretenimiento.
A partir de esta semana, Kalydria la rana vede y sus amigos: Tuki el tucán, Pumilio la ranita roja “bluejean”, y Pablo el niño del futuro llegan al público infantil en la obra La canción de la tierra, que se presenta en el Museo de los Niños.
Todos los personajes son marionetas electrónicas o “animatronics” creados en la Universidad de Costa Rica con tecnología de punta que permiten que tanto su aspecto, como sus movimientos parezcan reales.
Los protagonistas (“animatronics”) están acompañados por un elenco de actores del Staff de Eventos Especiales del Museo de los Niños que interactúan en tiempo real con ellos y a la vez lo hacen con el público. Música, voces, movimiento, luces y efectos especiales le dan vida al bosque tropical y logran hacer de la puesta en escena una experiencia totalmente interactiva.
Esta obra es producto de un proyecto interdisciplinario, desarrollado y financiado entre la Universidad de Costa Rica y la Universidad de Austin Texas y con el apoyo del Museo de los Niños.
La idea proviene del proyecto original en Internet “Kalydria y el espejo de los mil rostros” un portal de educación interactiva creado por las investigadoras de la UCR doctoras Vanessa Fonseca González y Alicia Gurdián-Fernández. Dicho proyecto se encuentra inscrito en el Instituto de Investigaciones en Educación (INIE) de la Universidad de Costa Rica.
El proyecto Kalydria Animatronics contó con la colaboración de James Glavan, profesor de la Universidad de Austin Texas, quien posee amplia experiencia en el campo de las marionetas electrónicas, ya que durante siete años trabajó junto a Jim Henson, el creador Los Muppets.
El profesor Glavan capacitó a los costarricenses para el desarrollo de las marionetas, lo cual incluyó la creación de sus componentes, la confección de las pieles y la programación de sus movimientos.
“Uno de mis principales objetivos fue lograr traducir la magia de este tipo de tecnología ya conocida en el cine y poder aplicarla en áreas del conocimiento de manera que sirviera como herramienta, no solo de entretenimiento sino también educativa” manifestó Glavan.
Por su parte, la Dra. Vanessa Fonseca, aportó el guión totalmente original, la caracterización de los personajes, la canción y desarrolló el juego de mesa Iyoke que se está utilizando como parte del taller educativo que se ofrece a los niños y niñas que asistan a la función.
La obra La canción de la tierra viene a formar parte de una serie de productos dirigidos a los niños y niñas con el objetivo de promover en ellos la conservación del medioambiente: el portal en Internet “Kalydria y el espejo de los mil rostros” y el juego de mesa Iyoke.
Los interesados en participar en las funciones de “La canción de la tierra” y los talleres que se estarán presentando en las próximas semanas pueden reservar un espacio al teléfono 2258-4929 en la extensión 125. Quienes quieran conocer a Kalydria y sus juegos educativos en Internet pueden visitarla en el sitio web www.kalydria.org.
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