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Entrevista en profundidad

¿Realmente están disminuyendo los abejones de mayo en Costa Rica? Un biólogo lo aclara

Andrés Arias Paco, biólogo de la UCR, habla sobre este insecto, su rol vital para el medio ambiente y si existe o no una disminución
21 may 2025Salud

Es mayo del 2025. ¿Cuántos abejones ha visto? ¿Es la misma cantidad que veía hace cinco o seis años? Si su respuesta es que observa menos, entonces usted no es la única persona.

Andrés Arias Paco, biólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR) y curador de la colección científica del Museo de Insectos de la Escuela de Agronomía de la UCR, también ha observado lo mismo.

De acuerdo con Andrés, esos pequeños seres que se caracterizan por su zumbido inconfundible, su figura abultada y su aparición puntual con las primeras lluvias de mayo, podrían estar disminuyendo.

“Para mí, y para muchos otros colegas científicos, es evidente que conforme pasan los años cada vez vemos menos escarabajos, o abejones de mayo, si lo comparamos décadas atrás. Esto no solo es evidente para mí, sino que también para un gran sector de la población en general”, señaló el experto.

¿Y hay estudios científicos formales que demuestren el descenso? A nivel internacional sí. Una investigación divulgada en el 2020 por la Insect Conservation and Diversity comunicó una reducción significativa de escarabajos, polillas y tricópteros en Países Bajos.

Por su parte, en el 2022 la revista científica Annual Review of Entomology también dio a conocer un estudio que registraba menores cantidades de escarabajos a nivel global.

Lastimosamente, en Costa Rica todavía no hay estudios científicos para afirmar de manera contundente una disminución de uno de los géneros de abejones de mayo más predominantes en el país, como lo es Phyllophaga.

No obstante, al analizar el comportamiento internacional, el país sí podría estar presentando una tendencia similar a esa reducción global. Dicha percepción, comenta Andrés, toma fuerza con las muchas anécdotas de personas y científicos que han manifestado una disminución notoria en la cantidad de abejones de mayo.

Precisamente, una de esas personas fue Ricardo Murillo, biólogo de la UCR, quien en medios nacionales proyectó que las poblaciones de abejones de mayo pudo haber disminuido entre un 90 % y 95 % en los últimos 40 años.

“Por rigor científico, no puedo dar una cifra actual y exacta de cuánto han disminuido, porque no se han hecho estudios a lo largo del tiempo que demuestren cómo se han comportado las poblaciones de abejones de mayo y en qué porcentaje se han reducido. Sin embargo, sí hay muchas anécdotas de varios científicos y personas que expresan que sí perciben una disminución”, acotó Andrés.

La pregunta, ahora, es: ¿por qué? ¿Será que esta tendencia está vinculada con la pérdida de hábitats naturales, el uso de pesticidas y el cambio climático?

Ante un tema tan inquietante, Andrés decidió dedicar algunos minutos de su tiempo para explicar, desde su propia voz, sobre esta fascinante pero invisible especie, como la urbanización y el uso irracional de los agroquímicos los afecta, así como la importancia ecológica de estos insectos, no solo como polinizadores efectivos, sino también como una pieza clave en la cadena alimentaria para mantener la biodiversidad en los ecosistemas.

Abejón

El panorama

—Recientemente, Andrés, se ha dicho mucho que Costa Rica está experimentando una disminución importante de abejones de mayo. ¿Es esto cierto?

—Andrés Arias Paco (AAP): “Para mí, y para muchos de mis colegas, la disminución de abejones de mayo es evidente. Y, ¿en qué se basan tantas notas periodísticas sobre este tópico? Precisamente, de las diversas observaciones hechas a lo largo de décadas.

Muchos científicos, científicas y personas comunes han manifestado que, incluso, en comunidades donde crecieron perciben una disminución notoria en la cantidad de abejones de mayo que se ven en esta época. Entonces, sí se percibe una disminución”.

—¿Sabemos de cuánto es esa disminución? ¿Hay estudios científicos nacionales que retraten este fenómeno?

—AAP: “No. No hay estudios y, por rigor científico, no te puedo dar un número. No se han hecho investigaciones a largo plazo que, durante 10, 15 o 20 años hayan seguido a las poblaciones para, así, emitir un criterio sustentado.

Entonces, actualmente no tenemos datos precisos que demuestren cómo se han comportado las poblaciones de abejones de mayo y en qué porcentaje han disminuido.

Tampoco sabemos en qué zonas del país y cuáles especies específicamente. Esto es importante, porque los abejones de mayo no son una especie, son muchas especies. En Costa Rica, tenemos cerca de 430 especies de abejones de mayo registradas.

Así, este tema de la disminución requiere de un estudio complejo para dar un porcentaje basado en la evidencia. Por el momento, lo que sí tenemos es mucha observación, así como anécdotas de científicos y de muchas personas, quienes en su vida cotidiana o trabajo de campo han apreciado una disminución en la cantidad de abejones que se ven en estos meses respecto a décadas atrás”.

—Incluso, el biólogo Ricardo Murillo también compartió una percepción similar de esa disminución en el 2020.

Ahora bien, Andrés, ¿qué elementos podrían estar afectando a la población de abejones de mayo del país?

Pregunto esto porque, si bien en Costa Rica no tenemos estudios, a nivel internacional sí sabemos que estos escarabajos han tenido una disminución registrada, como lo muestra el estudio publicado por la Insect Conservation and Diversity.

—AAP: “Puede ser debido a un conjunto de factores. Algunos elementos son la acelerada urbanización, el uso de agroquímicos, el cambio climático y la contaminación lumínica, principalmente. Estos factores, en cierta medida, pueden explicar esta evidente disminución de abejones de mayo percibida por muchas personas. Sin embargo, es posible que no todos tengan el mismo peso”.

—¿Cuál sería el de mayor peso y por qué?

—AAP: “Uno de los elementos de mayor peso para explicar una posible disminución, a un nivel más inmediato, sería la acelerada urbanización. ¿Por qué? Porque la urbanización se traduce en una pérdida de hábitat.

El abejón de mayo posee una biología en la cual, el 92 % de su vida, vive enterrado en el suelo. Entonces, si se remueven los suelos para construir calles, condominios, casas o centros comerciales, se genera una pérdida de hábitat.

Se reemplaza el suelo por concreto y, las raíces de plantas y árboles, por varillas. Por lo tanto, se genera un hábitat donde un abejón de mayo no se puede desarrollar por su biología.

Ese reemplazo de vegetación por concreto y varillas es uno de los factores más importantes, sin duda alguna, porque es un cambio muy acelerado que no da tiempo de respuesta. Si usted se pone a pensar en Costa Rica, décadas atrás teníamos más potreros, más cafetales, más de este tipo de ecosistemas. Ahora, ¿qué tenemos? Muchos condominios.

Así, vemos dos variables que están vinculadas: más urbanización y menos abejones de mayo. A nivel de la biología del insecto, la disminución percibida tendría un sentido lógico”.

Una vida sensible

—Me parece importante que mencionara el ciclo de vida del insecto, porque ayuda a entender por qué es tan vulnerable a estos cambios del entorno.

Por eso, antes de preguntar cuál es el segundo elemento de mayor peso en la disminución percibida de este pequeño insecto, quiero que me explique un poco más el ciclo de vida del abejón, para así comprender en qué etapas es más susceptible a las alteraciones del entorno.

—AAP: “¡Claro! A nivel generalizado, el ciclo de vida del abejón inicia en mayo, después de los primeros aguaceros cuando el suelo se humedece. Esa humedad es detectada por los abejones, los cuales en su etapa adulta logran salir.

Ellos emergen a la superficie y los adultos van a vivir aproximadamente tres semanas, no más de un mes. Ahí van a buscar dos cosas: reproducirse y alimentarse. Una vez que la hembra encontró a su pareja reproductiva y copuló con un macho, va a enterrarse en el suelo y a depositar sus huevos.

De ese huevo emerge una larva que crece en dos ocasiones en un lapso de cinco meses. Al final de esos cinco meses, la larva vuelve a mudar su piel para pasar a ser una larva de tercer estadio —más grande y evidente— y es lo que la gente llama los jobotos.

Esa larva se alimenta de raíces de plantas, de hojarasca, de materia orgánica y de algunas semillitas. Después, por ahí de octubre, esa larva se va a mudar para convertirse en una pupa y va a permanecer como pupa hasta diciembre. A finales de diciembre, la pupa emerge en un adulto.

Ese adulto lo tendríamos en enero y se va a quedar enterrado en el suelo hasta los primeros aguaceros de finales de abril o inicios de mayo, cuando la tierra del suelo se pone húmeda y emerge hacia la superficie para, así, repetir el ciclo. Lo anterior, a nivel general. Hay especies que el ciclo puede durar dos años. En Costa Rica tenemos 430 especies de abejones de mayo”.

—Ahora sí, con ese contexto claro, ¿cuál es el segundo elemento de importancia que podría estar influyendo en esa disminución percibida y que se vincula al ciclo de vida?

—AAP: “El uso de agroquímicos. Este es un factor importante. Como expliqué, los abejones, antes de convertirse en el insecto que vemos, pasan por un estado larval. En el contexto de un cultivo, las larvas se pueden convertir en plagas. Esto es importante que la gente lo sepa. 

Las lavas de algunas especies de abejones de mayo, si la población es muy grande, puede dañar los cultivos de papa, café, yuca o frijol, porque se alimentan de las raíces. En este contexto, estos animales dan un problema y, claramente, se debe combatir para evitar pérdidas económicas significativas. El problema es la manera en cómo se combate”.

—Justo eso le iba a preguntar. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indica que Costa Rica es uno de los países que utiliza más agroquímicos por hectárea y que supera a China.

—AAP: “Sí. El uso indiscriminado de agroquímicos y de pesticidas tiene mucho que ver. Como las larvas están enterradas en el suelo, muchas veces los agricultores usan nematicidas, que son agroquímicos bastante potentes, porque logran penetrar bien en el suelo, para poder combatir a las larvas que son plagas.

Ahí ya hay una disminución en la población, en el contexto de una plaga. Pero, donde realmente está el problema, es que el químico no discrimina y puede llegar a afectar a las especies adyacentes de los parches boscosos de las tierras de cultivo; es decir, matan todo parejo. Esto pasa mucho en Costa Rica.

Tenemos una reserva biológica lindísima y, a la par, hay un montón de piñeras. El agroquímico no es como que dice: ‘de aquí no me paso’. Y, mientras eso sucede, los ciclos naturales de los fenómenos atmosféricos, como el ciclo del agua, siguen su curso. Esos compuestos químicos se evaporan con el agua, se condensan en la atmósfera y regresan a la tierra en forma de lluvia, lo que contribuye a reducir poblaciones.

Así que hay una mala cultura. Incluso, hay productores que mezclan diferentes tipos de químicos para tratar de combatir alguna plaga, o bien, lo administran de manera indiscriminada. Esto afecta a los abejones y a otras clases de insectos”.

Otros factores

—Se dice que también las variaciones en los patrones de lluvias, como consecuencia del cambio climático, podrían incidir en la disminución de esta población, ¿es correcto?

—AAP: “Sí. El cambio climático también puede explicar, en cierta parte, una probable disminución. Los escenarios de cambio climático pueden afectar los patrones de lluvia y, con ello, el desarrollo de los insectos y sus tiempos o ciclos para emerger de la tierra.

Por ejemplo, bajo escenarios de sequías prolongadas, se va a afectar los tiempos de emergencia del abejón. Los aguaceros intensos son, precisamente, los que les dicen a ellos que ya pueden emerger a la superficie.

Si tenemos un lapso de sequía prolongada, vamos a quitar ese factor y su ciclo de emergencia, por efectos de temperatura, se verá alterado. Por algo se les dice abejones de mayo, porque están acoplados a este ciclo de lluvias”.

—Otro elemento que se menciona mucho son las luces artificiales. ¿De qué manera, las luces artificiales influyen en la pérdida de orientación de los abejones y su reproducción?

—AAP: “Algunas investigaciones señalan que un tercio de los insectos atraídos por la luz artificial suelen morir antes del amanecer. Esto es porque aumenta la depredación. Entonces, la luz artificial es una variable que también afecta en cierta medida a las poblaciones de abejones de mayo.

Ellos, al ser “atraídos” por la luz artificial, se desvían de sus patrones de movimiento natural. Por lo tanto, ese tiempo que dedicaría el abejón a alimentarse o a encontrar pareja reproductiva, al ser desviados por las luces, cambia su patrón de movimiento natural e invierte menos tiempo en la búsqueda de recursos como de alimento o de pareja.

Recordemos que los abejones y otros insectos usan la luz para guiarse, sobre todo los nocturnos. Muchos usan la luz de la luna y otros la luz de las estrellas. El problema es que la luz artificial que utiliza el ser humano compite contra eso y los desvía.

En polillas se ha visto un fenómeno similar. La evidencia científica internacional señala que en las polillas, después de un tiempo sostenido bajo la influencia de luz artificial, los machos se vuelven estériles y las feromonas, que son las señales que emiten las hembras para atraer machos, se inactivan”.

—Entonces, un abejón no es un insecto con un vuelo torpe, como se suele creer, es simplemente que no está en el ambiente correcto. 

—AAP: “Así es. Un abejón guiado por la luz natural es un excelente volador, no es torpe como nosotros pensamos. Él vuela muy bien porque evolucionó en medio de un ambiente  guiado solamente por la luz natural nocturna.

La contaminación lumínica es una competencia que los desvía por completo. Para ellos, la luz natural nocturna es su brújula”.

—¿Hay alguna especie específica de abejones de mayo que podría verse más afectada? ¿O todas tienen el mismo nivel de susceptibilidad a los cambios del entorno?

—AAP: “Hay especies de abejones de mayo que están más adaptadas a los ambientes urbanos. Estos tienen una resistencia mayor, mientras que las especies de los bosques en lugares más conservados pueden experimentar impactos más fuertes.

De esas 430 especies, menos del 50 % se vinculan a ambientes urbanos. O sea, la gran mayoría son de los bosques”.

—¡Qué interesante! ¿Sabemos cuáles son los abejones de mayo más “cosmopolitas” de Costa Rica?

—AAP: “En las comunidades semirurales o urbanas suelen ser del género Phyllophaga. También hay otros en diferentes niveles de proporción. Algo muy importante es que las especies de abejones Phyllophaga que están en la Zona Norte pueden ser diferentes a las especies que están en la Zona Sur. Esto varía según la geografía del país”.

Abejón

Una esperanza

—Andrés, para ir cerrando, quiero abordar la importancia ecológica de los abejones de mayo. ¿Qué rol específico cumplen los abejones de mayo en los ciclos ecológicos que podríamos estar ignorando completamente?

—AAP: “Se podría ver en tres categorías muy importantes. La primera es que los principales depredadores de los abejones de mayo son las aves.

En las redes tróficas de los ecosistemas, muchas especies de abejones de mayo, sobre todo los adultos, van a servir como fuente de alimento para otras especies. En otras palabras, podemos ver a estos insectos como paquetitos de energía que van a estar sustentando a las redes tróficas, especialmente, a otros organismos como las aves o mamíferos. Esta función ecológica es muy importante porque sustenta a la red.

La segunda tiene que ver con la polinización. El género Cyclocephala tiene muchos grupos polinizadores de plantas de la familia Araceae, por ejemplo. Una es Philodendron, que es un género que se ha visto que suele ser polinizado por escarabajos del género Cyclocephala.

Ellos cumplen un rol muy importante en esa polinización. De hecho, hay especies que son importantes para la polinización de la guanábana.

Como ves, si bien hay especies que pueden perjudicar los cultivos, hay otras que mejoran la producción, como en el caso de la guanábana. El tercer gran beneficio ecológico que puede aportar un abejón de mayo tiene que ver con los suelos”.

—¿Qué beneficios le dan a los suelos?

—AAP: “Las larvas, como viven en los suelos, se alimentan de la hojarasca y la transforman en materia orgánica.

Asimismo, el movimiento que hacen las larvas cuando van buscando raíces, o la materia de la cual se van a alimentar, crea espacios en los suelos que permiten un flujo correcto de aire y de agua. Esto es muy importante para la estructura de un suelo sano.

Otro elemento son las excretas de las larvas, que suelen ser ricas en nitrógeno y en microorganismos. Esto aumenta la fertilidad de los suelos y el reciclaje de nutrientes. Los abejones de mayo realizan trabajos muy importantes para nuestros bosques”.

—Es decir, si cayera de manera importante la población de abejones de mayo, todas esas áreas que usted ya mencionó se verían afectadas.

—AAP: “Sí. Todas esas áreas se verían afectadas en cierto nivel. Si la población de abejones de mayo disminuye, se puede generar una afectación a nivel de suelos y que sean más pobres a nivel nutricional. De igual forma, se afectan otros organismos, como los depredadores, por una disminución del recurso alimenticio.

Otra es, precisamente, la polinización de plantas que tienen relaciones muy estrechas con los abejones como resultado de sus procesos evolutivos. Entonces, por supuesto que va a haber una afectación porque sus polinizadores disminuyen.

El hecho de que se afecten las plantas también incide en el ecosistema, porque las plantas son las formadoras del ecosistema. Ellas, muchas veces, son el sitio de refugio para otros insectos, para otros animales y para otros organismos. También son sitios de alimentación para otros insectos terrestres. Por lo tanto, es una cadena muy amplia y, claro, se puede afectar las redes tróficas”.

—Finalmente, Andrés, ¿qué podemos hacer a favor de estos pequeños animales?

—AAP: “Lo primero es generar conciencia para actuar y, para ello, es vital informar primero. Hay que tener claro que los abejones de mayo son importantísimos. Más allá de los cultivos, si ubicamos a los abejones en su contexto natural donde han evolucionado durante millones de años nos vamos a dar cuenta de que aportan elementos fundamentales al ecosistema.

Cuando la gente entiende que el abejón no solo hace ruido o molesta en la casa, sino que realmente está cumpliendo un montón de roles importantes en su hábitat, la gente es más consciente y actúa de forma diferente.

También, se debe tener claro que no son vectores de enfermedades ni de parásitos para los seres humanos ni para las mascotas. Por eso, no hay que tenerles miedo. Si un abejón ingresa, lo mejor es reubicarlo en un área con vegetación.

Desde una visión agrícola, es vital tratar de utilizar prácticas menos invasivas con el ambiente. Por ejemplo, está el uso de hongos entomopatógenos, que se aplican para tratar las larvas. Esta es una buena alternativa, en lugar de usar químicos nematicidas, por ejemplo.

También el trampeo masivo de adultos. Esto es una práctica mucho más amigable con el ambiente. Lo que se hace es generar una luz para atraer a los abejones adultos, los cuales al ser capturados no copulan, por lo que no se reproducen ni ponen huevos. Entonces, para la siguiente generación del cultivo no se espera que haya tantas larvas.

Por último, es necesario promover espacios de vegetación en medio de estas islas de concreto y de asfalto. El promover la creación de este tipo de espacios, por más pequeño que sea, puede albergar una gran diversidad de insectos”.

Jenniffer Jiménez Córdoba
Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista Oficina de Comunicación Institucional
Área de cobertura: ciencias de la salud
jenniffer.jiytcemenezcordoba  @ucrjktd.ac.cr

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