El curso para la formación de laboratoristas es otro de los cursos del LanammeUCR; en los últimos cinco años más de 10 000 personas han recibido capacitación en diversos temas de la ingeniería civil, con el fin de garantizar la calidad y seguridad de las obras de infraestructura y edificaciones. Foto: LanammeUCR.
Entre los años 2019 y 2023, unas 10 000 personas se graduaron en los cursos que ofrece el Centro de Transferencia Tecnológica (CTT), ente asociado al Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme UCR), fundado en el año 2008. Con 180 opciones académicas y científicas, durante ese periodo los instructores del CTT han impartido 3 900 horas de capacitación.
El programa de Educación Continua del CTT (ED-476) es otro de los aportes al país de la Acción Social de la Universidad de Costa Rica (UCR). Desde la investigación, la docencia y la transferencia tecnológica se realizan contribuciones para que los proyectos de infraestructura vial y civiles sean de mayor calidad con el fin de resguardar vidas humanas y optimizar los recursos invertidos por el país.
Aunque el 80 % de quienes participan en los cursos del CTT son ingenieros, también matriculan técnicos operativos en las áreas de concreto y mezclas asfálticas, dirigentes comunales, estudiantes y una población estudiantil internacional atraída por el prestigio del LanammeUCR en la región latinoamericana, explicó Oscar Rodríguez Quintana, coordinador administrativo del CTT.
El objetivo del proyecto ED-476 es que las personas desarrollen conocimientos, habilidades y destrezas, así como la transferencia de conocimientos en áreas afines a la construcción, geotecnia, aplicación de ensayos en laboratorios y metrología; esta última se refiere a la ciencia de las medidas y pesos, así la calibración de los instrumentos y equipos utilizados en las obras civiles.
Otra de las áreas del CTT son los cursos para otorgar certificaciones internacionales en diversas áreas como la realización de ensayos de laboratorio para agregados y resistencia del concreto, pruebas de concreto grado 1 y la de inspector de obras en dicho material constructivo, añadió Rodríguez.
Para sus labores de fiscalización, control de calidad, investigación y transferencia de conocimientos, el LanammeUCR se financia mediante la Ley de Simplificación y Eficiencia Tributaria que le asigna 1 % anual del impuesto de combustibles. Sin embargo, desde el año 2019 su presupuesto se ha reducido paulatinamente, al punto que el Ministerio de Hacienda solo transfiere el 50 % de los aportes establecidos por ley.
Lo anterior, además de comprometer la labor del LanammeUCR, también ha limitado la cantidad de cursos impartidos por el CTT. Mientras en el 2021 matricularon 3 083 estudiantes, ya para el año 2023 solo lo hicieron 1 301.
Para el ingreso a un curso, la persona postula su solicitud, y un comité selecciona los perfiles más pertinentes. Una de ellas fue María Quesada Madrigal, funcionaria en la Subdirección de Geotecnia y Materiales del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Quesada se está capacitando como Laboratorista de Obra Vial, lo que complementa sus estudios actuales de ingeniería civil. Este curso tiene como objetivo desarrollar destrezas para procedimientos de ensayo para el control de calidad en construcciones y en la conservación vial de carreteras y puentes, conceptos de demarcación vial, materiales y mezclas de concreto o asfáltica, entre otros módulos temáticos.
Quesada no dudó en expresar su satisfacción por “haber sido elegida, primero porque logré pasar los filtros establecidos, y más que todo porque puedo adquirir nuevos conocimientos. Esto me complementa con mi trabajo en el MOPT; ya que en el pasado he llevado el curso de inspector de obra vial, certificaciones y otros cursos”, explicó.
Misma experiencia vive el joven Jason Núñez Jiménez, quien labora en la empresa Cementos Progreso. Se sumó a este grupo con la expectativa de complementar sus estudios de ingeniería civil y su trabajo como responsable de mezclas de concretos que se distribuyen a una diversidad de proyectos constructivos privados y municipales.
“En realidad, todo esto es muy teórico porque en mi caso es dosificar materiales, pero estoy adquiriendo experiencias nuevas y el día de mañana que trabaje en otra empresa, podría recibir concreto y hacerle pruebas y saber qué solicitarle al distribuidor. Este es un complemento muy bueno porque va más allá. Vemos diferentes materiales y diferentes procesos y sus métodos, y poder solucionar si algo no está saliendo bien, y buscar otro método de los que que estamos viendo en este curso”.
La expectativa de Núñez es que el curso de Laboratorista de Obra Vial le brinde posibilidades de trabajar como técnico en ese campo porque “se que esto le suma al curriculum y cualquier empleador notará que uno tiene los conocimientos necesarios para un trabajo de calidad y más si es a un nivel público”.
A criterio de Quesada Madrigal, mucha gente tiene la práctica pero no los conocimientos teóricos, “yo que he estado en el campo lo he visto y no dudo de la capacidad de las personas, pero es importante adquirir los conocimientos teóricos. Antes yo sabía mucho del trabajo de campo, y por eso me interesé en este curso de laboratorista de obra vial. Estos cursos están formando mejores profesionales, buenos trabajadores con estos conocimientos en el área, todos deberían tener la oportunidad de capacitarse aunque reconozco que no todas las personas pueden hacerlo”, concluyó.
En el micrositio de Educación Continua del LanammeUCR se detallan los cursos y certificaciones, algunos de los cuales son en modalidad presencial, virtual o híbrida. Para obtener más información sobre la oferta académica debe contactarse al CTT a los teléfonos 2511-2519 o solicitar información al correo electrónico capacitacion.lanamme@ucr.ac.cr.