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Dra. Isabel Avendaño Flores, decana de la Facultad de Ciencias Sociales Karla Richmond
Por Dra. Isabel Avendaño Flores, decana de la Facultad de Ciencias Sociales

Voz experta: Las Sociales, ciencias que dejan profundas huellas nacionales y regionales

El principio de las Ciencias Sociales y su aporte al modelo ideológico de la Universidad de Costa Rica
5 nov 2020Sociedad

Las distintas generaciones de estudiantes de la educación superior pública de la Universidad de Costa Rica, y en particular las Ciencias Sociales, somos parte de una tradición histórica labrada de un sólido entorno académico participando en diversos contextos políticos, sociales y económicos, nacionales e internacionales. Somos el resultado de un modelo educativo integral que conjunta variados ámbitos del saber bajo una visión humanista y comprometida con la sociedad costarricense.

En este modelo holístico de Universidad y de país, las Ciencias Sociales han dejado su profunda huella, pues contribuyen a explicar este mundo en toda su complejidad con base en fundamentos históricos que están en el desarrollo mismo de las sociedades. La materia parental de las Ciencias Sociales encuentra vínculo desde la Universidad de Santo Tomás (1843-1888), en Facultades como Filosofía, Derecho y Letras se abordaba al ser humano y a su forma de vivir en sociedad. Por ejemplo, la Cátedra de Racionalismo (Facultad de Filosofía) promovía ideales como la autonomía, la libertad de cátedra y la igualdad[1]. Casi todas las carreras impartidas hoy en la Facultad de Ciencias Sociales, anteceden la actual Universidad de Costa Rica.

El nacimiento de la Universidad de Costa Rica, en 1940, incluye la idea de comprender la naturaleza, el crecimiento y el funcionamiento de la sociedad humana. Es a partir de esta noción que se asienta el nacimiento de las Ciencias Sociales como campo de estudio paralelo al establecimiento del modelo de país que seguiría Costa Rica los siguientes años. Tras el conflicto político de 1948 fue necesario que la Academia propusiera un reordenamiento social, posibilitando estabilidad, integración, armonía y paz, ante lo cual fue esencial el conocimiento de lo social. Ahora, como campo de saberes formal, la Ciencias Sociales son un movimiento relativamente reciente; vale recordar que, en París en 1906, inicia la enseñanza de la Sociología con uno de sus fundadores: Durkheim.

La Facultad de Ciencias Sociales: integradora de saberes de dimensión humana

Durante la década de 1950, el desarrollo institucional de las Ciencias Sociales en América Latina era deficiente. Las universidades no impartían estudios profesionales de Sociología, Ciencia Política, Antropología ni Psicología Social. Las cátedras de Sociología ofrecían un complemento cultural en la formación de los letrados y la historiografía se enmarcaba en el positivismo de acontecimientos políticos y militares. Coexistía un contraste entre el ensayismo filosófico y literario sobre las características del ser nacional, lo moral y los valores, y, el positivismo y/o el marxismo con investigaciones de base empírica y documental[2].

En Costa Rica, el Lic. Rodrigo Facio Brenes lideró para 1957, la reforma humanista y con ello, forjó una forma de producir conocimiento social y, sobre todo, definió un objeto de estudio: “lo social”. El Dr. Daniel Camacho Monge, primer decano de la Facultad de Ciencias Sociales, relata que la agrupación de ciencias en una Facultad fue resultado del Tercer Congreso Universitario (1973-1974), en un entorno expansivo y circunscrito en una “edad de oro de las ciencias y la cultura”[1]. Las personas que hacían ciencia social en Latinoamérica, bajo tensión, se debatían entre el trabajo académico y las tentaciones de la militancia revolucionaria[2]. Prevalecía un ambiente de agitación intelectual, con círculos de estudio que implicaban largas discusiones sobre el acontecer nacional e internacional y con un cúmulo de experiencias de los dos primeros Congresos Universitarios[3]. Así lo explicó el historiador Paulino González:

“Algunos estudiantes comenzamos a sentir cierta inquietud [década de 1970]. Las clases de Sociología con el padre Núñez y con Eugenio Fonseca, las de Antropología con María Eugenia Bozzoli, las de Historia Contemporánea con Rosemary Karpinsky y las de Historiografía con María de Lines nos habían dejado un espíritu crítico, una manera de ver las cosas diferentes. Las clases de historia de Costa Rica y las interminables conversaciones con don Rafael Obregón y don Carlos Meléndez nos abrían un amplio panorama sobre lo conocido y lo por conocer. Pero sentíamos un desajuste, y la necesidad de resolver esa contradicción entre la teoría y los hechos, entre lo internacional y lo nacional. Había que buscar una estrategia, un camino, una metodología que uniera tanto cabo suelto...”[4]

Para dar lugar a su carrera profesionalizante, Ciencias Sociales reunió varios departamentos subordinados a otras facultades. Se nutrió de la antigua Facultad de Filosofía, de Ciencias Económicas, y de Letras y Ciencias con su Departamento de Ciencias del Hombre, creado en 1967. Se estableció un modelo cuya proyección institucional explicara el ser humano en su entorno social, más allá de sus muros, acorde con los principios de la Reforma de Córdoba, que reflexionara sobre la realidad costarricense e influyera en la definición de un modelo social, económico y político del país. La investigación y la discusión académica serían sus bastiones de la creatividad intelectual y de la interpretación de la sociedad. 

De ahí deriva su carácter multidisciplinario, especializado y profesionalizante, en defensa de la institucionalidad costarricense y de un modelo de educación superior pública dedicado al desarrollo social inclusivo y al estado social de derecho. Desde estos tres congresos universitarios quedaba en evidencia la diversidad de criterios en torno a los principios, valores y metas de la Universidad pública y, específicamente de la UCR. Salvo algunas excepciones, las Ciencias Sociales son puestas en el banquillo de la indiferencia social frente a las llamadas ciencias “duras”, “productivas” o “financieramente rentables”[5] .

Vocación multidisciplinaria, teórico-práctica, empírica, regional, rigurosa y socialmente comprometida

La construcción de conocimientos, en la Facultad de Ciencias Sociales, refiere a espacios pedagógicos, de investigación y de acción social en las que se utilizan métodos y estrategias variadas que refieren a lo teórico y práctico, comparativo y casuístico, empírico y aplicado, cualitativo y cuantitativo, local y global, grado y posgrado, nacional y centroamericano, del aula cerrada y abierta. El intercambio de saberes surge de una clara concepción de mantener equilibradas las actividades académicas sustantivas, formando una ciudadanía consciente de su propia historia y conocedora de su entorno social incluyendo lo ambiental.

Algunas de nuestras unidades académicas enfatizan en la comprensión de las sociedades contemporáneas mediante los análisis sociológicos, politológicos o geográficos. Otras tienen una mirada retrospectiva mediante estudios históricos, arqueológicos, antropológicos o psicológicos, el trabajo social y el resguardo de la memoria histórica con el tratamiento, administración y difusión documental que transforman la sociedad. Desde la comunicación interpersonal, popular y alternativa, la de los medios de difusión masivos hasta la que expresa la cartografía y su lenguaje en el mapa, medio de representación de las ciencias geográficas para hablarnos de la relación del ser humano y su entorno. 

En este 2020, el entramado disciplinario de la Facultad, se asume en 22 unidades académicas dedicadas a la investigación, la acción social y la docencia incluidos los programas de posgrado. A sus 46 años de creación, su vibrante e influyente alumnado de 6.700 personas (2019) la sitúa como la Facultad más numerosa de la UCR. Se apoya en un sólido cuerpo administrativo de 290 personas, 460 docentes en condición de interinazgo y en propiedad y 23 notables eméritos y eméritas. Desarrolla casi 250 proyectos de investigación con alcance centroamericano con una extensa y libre variedad temática, periodos y poblaciones de estudio. Mantiene una participación sobresaliente en acción social; sus 80 iniciativas trascienden los linderos del campus para enlazarse en aula abierta con diversas comunidades, grupos, territorios y organizaciones. Sin ánimo de la exhaustividad y de acuerdo con lo expresado en las páginas web de las distintas Escuelas, tenemos lo siguiente:

La Escuela de Antropología, el Posgrado y el Centro de Investigaciones Antropológicas (CIAN) concretan su vocación social, cultural y de tintes biológicos. En Centroamérica, la profesionalización de las Ciencias Sociales comenzó muy incipiente, con la Antropología[1], en Costa Rica solo se imparte en la UCR. Una antropología contextualizada en la realidad actual se aborda en sus tres laboratorios (de Etnología, Arqueología y Antropología Biológica) y cursos relativos al sector privado, turismo, migración internacional, el estudio de autores clásicos de la arqueología, la especie humana moderna, el poblamiento americano, antropología del deporte, patrimonio y alteridad, estigmas y derechos humanos o cacicazgos. Al crearse, la carrera continuó con el trabajo que venía realizando desde 1887 con el Museo Nacional, tocante al patrimonio costarricense que fortalece los valores que enorgullecen a Costa Rica. Gracias a los aportes de la Escuela de Antropología, nos relata la Dra. Bozzoli, se agregó el Artículo 1° de la Constitución Política[2].

En 1968 nace la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva en respuesta a necesidades nacionales frente al aumento de los medios de comunicación del país, la baja calidad de la información y la falta de personas capacitadas para trabajar en los medios del momento (radio y televisión). La profesionalización en Periodismo, Publicidad, Comunicación Social, Producción Audiovisual y Multimedial y Relaciones Públicas anota un significativo liderazgo. Hoy, el Centro de Investigación en Comunicación (Cicom) promueve la investigación interdisciplinaria y la comunicación como práctica social, la Escuela y el Posgrado han crecido significativamente. Poseen el Centro de Producción Audiovisual (Ceproav), “La Estación”, agencia donde el estudiantado aplica conocimientos en Publicidad y Relaciones Públicas; el Laboratorio de Interactividad para la Comunicación (Beta Lab) para el desarrollo de aplicaciones en la televisión digital y; un sólido vínculo con el Programa Institucional de Libertad de Expresión, Derecho a la Información y Opinión Pública (Proledi) para el ejercicio de los derechos ciudadanos a la comunicación y a la información.

La Escuela de Ciencias Políticas, pionera a nivel nacional y regional, la profesionalización y especialización del grado se fusionan con el Centro de Investigación y Estudios Políticos, Dr. José María Castro Madriz (CIEP), la Maestría y el Doctorado en Gobierno y Políticas Públicas. Los valores formativos apelan al pluralismo ideológico, respeto a los derechos humanos, tolerancia, diálogo, negociación pacífica de los conflictos y a la búsqueda de la paz, el estado de derecho y la justicia social. En correspondencia, la Escuela desarrolla el proyecto “Los círculos de escucha” como espacio de emociones y sensibilidades sobre lo académico, psicológico, social y personal de la comunidad estudiantil. El Observatorio de Política Nacional (OPNA), fue fundado en 2017 para especializarse en el seguimiento y análisis de coyuntura y de la agenda política costarricense.

La Geografía, como profesión especializada en nuestro país, inicia en la UCR. Mantiene raíces desde 1888 con el Instituto Físico-Geográfico y su último director, el profesor Rafael Obregón, inauguró e impartió en 1941, los primeros cursos en ese campo. La Escuela de Geografía forma profesionales, con un enfoque espacial y territorial, para intervenir en el desarrollo sustentable y el bienestar social. Desarrolla investigación y acción social mediante programas como Geomática aplicada y cartografía, Gestión Territorial y Procesos Socioambientales. Sus profesionales han sido positivamente valorados en la elaboración y desarrollo de políticas públicas a nivel local y regional. Las relaciones hídricas con la sociedad son ilimitadas según muestra su Observatorio del Agua y el Cambio Global (OACG). Actualmente la Geografía tiene un enorme potencial innovador y de rápida evolución debido al desarrollo de los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Los estudios del Posgrado en Geografía y sus maestrías en agua, SIG y teledetección muestran las tendencias disciplinarias.

La profesionalización de la Escuela de Historia se caracteriza por comprender el presente a la luz del pasado, repensar los instrumentos de análisis de la vida social, establecer períodos y clasificar en el tiempo a los seres humanos, en su dimensión individual y social. Es medular, junto con la Geografía, en la Educación Primaria y Secundaria, en los Estudios Sociales y la Educación Cívica. El Bachillerato y Licenciatura en Archivística, que se imparte únicamente en la UCR, mantiene un sólido vínculo con el Archivo Nacional, cuida la historia costarricense mediante el tratamiento, administración y difusión documental, favoreciendo las organizaciones y la transformación social. La Escuela armoniza con el Posgrado Centroamericano y el Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC), cuyo antecedente proviene de 1977, gracias al exrector e historiador, Carlos Monge Alfaro.

La Escuela de Sociología, de gran contribución a las Ciencias Sociales de la UCR, mantiene un componente teórico y activista, pone en circulación el conocimiento en temas como la violencia, la investigación social, el aprendizaje en relación con el cambio tecnológico, el Estado, el mercado, la movilización y resistencia de los pueblos, la economía social solidaria y la seguridad alimentaria. Las palabras del sociólogo Gaetano Cersósimo son centrales, al decir que esta ciencia que estudia a la sociedad y su transformación, se ve afectada por ellas y, consecuentemente, inducida a cambiar su marco teórico y sus principios o postulados metodológicos… en otras palabras, la Sociología ante el estudio de la realidad social, de cualquiera de sus partes o aspectos, deberá tomar en cuenta su dinamicidad, es decir, a la estructura social como una realidad en transformación[1]. El Programa de Posgrado en Sociología, fundado en 1979, tiene carácter regional, integra estudiantes centroamericanos y aborda diversos problemas de Centroamérica.

La Escuela de Psicología inició en 1966 adscrita a la Sección de Ciencias del Hombre, Facultad de Ciencias y Letras, para luego formar parte de Ciencias Sociales. Propicia la transformación de la sociedad mediante la formación humanista, científica, técnica y ética de sus profesionales. Busca construir una sociedad solidaria, equitativa, justa y libre, en procura de una vida digna para las personas, en el marco del respeto a los derechos humanos. En 1984 creó el programa de Maestrías con cinco salidas: Metodología de la investigación, Psicoanálisis y Psicología del Trabajo-Organizaciones, Clínica-Salud, Educativa y Psicología Comunitaria. Tiene dos valiosas unidades de apoyo, la premiada “Brigada” que provee acompañamiento psicosocial y promueve la salud mental de las comunidades en riesgo ante desastres y emergencias mediante la articulación interinstitucional y su cuerpo de brigadistas docentes y estudiantiles voluntarios. Asimismo, el Centro de Atención Psicológica (CAP), atiende personas con distintas necesidades psicosociales cuyos recursos económicos son limitados. Ambas unidades vinculan directamente la academia con la sociedad mediante la formación profesionalizante.

La Escuela de Trabajo Social fue creada en 1942 bajo influencia de la reforma social en Costa Rica. Aunque inició bajo una concepción asistencial con miras a atender a los grupos más pobres, por medio de los servicios de la Caja Costarricense del Seguro Social, el Patronato Nacional de la Infancia y Salubridad Pública, hoy responde a la sociedad desde una visión más solidaria que aborda la pobreza como un asunto nacional y estructural. Su identidad profesional se enfoca en la pobreza, la exclusión social y en problemáticas sociales que debilitan la justicia social. Desarrolla programas institucionales, de cobertura interna y nacional, como Educación Abierta (PEA) que brinda oportunidades a personas funcionarias universitarias a culminar su educación secundaria; y el Programa Interdisciplinario de Estudios y Acción Social de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia (PRIDENA) para la producción y divulgación de conocimientos para esa población. El Programa de Posgrado en Trabajo Social enfatiza en la investigación, gerencia social e intervención terapéutica y su más reciente promoción trató los Derechos Humanos de la Niñez y la Adolescencia.

La Facultad de Ciencias Sociales cuenta con el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), que este 2020 cumple 60 años. Nace en 1957 para establecer un sistema de admisión a las personas que solicitaban ingreso a la UCR. Se desarrolló a la luz de nuevas necesidades y desafíos en el campo de la investigación, tanto en Psicología como en medición educativa. Las líneas de interés se relacionan con la biopsicología, la cognición social, el desarrollo psicológico y educación, la medición psicológica y educativa, la salud y bienestar y, la violencia y sociedad. El Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), con 35 años, cuenta con programas en dos grandes dimensiones: Culturas, instituciones y subjetividades, así como las nuevas formas de acumulación, distribución y desigualdad. Ambos institutos agrupan unas 60 personas investigadoras y coinciden en desarrollar distintos proyectos de acción social para avanzar en una mejor articulación entre las actividades académicas sustantivas. Se organizan siguiendo la equidad de género, la composición intergeneracional y la diversidad en los niveles y formación académica base.

Parte de la vasta producción investigativa de la Facultad se divulga al estilo de anuarios, cuadernos y revistas, de copioso espectro temático y periodicidad. La enriquecen sus centros de documentación como la Biblioteca Eugenio Fonseca Tortós y la más grande colección de materiales relacionados con la historia de América Central, el Cedocihac, repositorio de invaluables colecciones históricas. 

Nuestros desafíos y compromisos

Las Sociales son ciencias que continúan vigentes, pues las características actuales del orden social y humano, exigen pensar complejamente. Los dilemas sociales necesitan ser analizados, desde una perspectiva solidaria, con una inscripción en un vasto universo de saberes cuyo liderazgo conceptual, analítico y metodológico se demuestra con frecuencia tanto para la comprensión de procesos individuales, grupales y colectivos, como para la circulación entre diversas escalas o a partir de variadas conformaciones territoriales. Esta situación nos aleja de las regularidades, homogeneidades y las leyes de las ciencias duras, físicas y exactas, hoy STEM.

La producción académica de las Ciencias Sociales es una alternativa crítica, oportuna y atinente para responder ante el entorno vivido, bajo la perspectiva de que sin justicia social no hay crecimiento económico. Hoy, se nos impone el reto de las desigualdades ya sean económicas, sociales, culturales, políticas, territoriales, cognitivas y de conocimientos. Preparamos a nuestra población para contextualizar y practicar en este contexto, competencias y conocimientos profesionales.

Son 46 años de un firme compromiso con la defensa de la institucionalidad costarricense y el modelo de educación superior pública. Tenemos claridad de la responsabilidad que pesa, en particular, sobre la Universidad de Costa Rica, en la búsqueda de soluciones colectivas que procuren, desde múltiples ámbitos, enfrentar la crisis actual que atraviesan el mundo y el país. Desde siempre, la UCR, las Ciencias Sociales, han marcado positivamente el desarrollo social de Costa Rica. La Facultad de Ciencias Sociales se compromete a continuar su trabajo en la misma línea.

Referencias bibliográficas

[1] http://archivo.ucr.ac.cr/ustot.html; Paulino González, La Universidad de Santo Tomás, EUCR, 1989

[2] Pérez, Héctor. Los 50 [cincuenta] años de FLACSO: desarrollo de las Ciencias Sociales en América Latina. San José, Costa Rica: Editorial Juricentro, 2008.

[3] Camacho, D. La autonomía universitaria, la vigencia del III Congreso Universitario y una obligada referencia a Rodrigo Facio. Rev. Ciencias Sociales 138: 11-20 / 2012

[4] Pérez, 2008

[5] Camacho, 2012

[6] Díaz, David, Marín, Juan José y Viales, Ronny. Clío y Minerva: reflexiones sobre la trayectoria de la Escuela de Historia en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica, 1974-2009. Reflexiones 89 (1): 191-204, 2010.

[7] Pérez, María. Hacia una nueva utopía: las comunicaciones en la Facultad de Ciencias Sociales. Rev. Reflexiones, vol. 29, núm. 1, 1994.

[8] Pérez, Héctor, 2008

[9] Bozzoli, María Eugenia (comunicación personal, abril 2020).

[10] Gaetano, C. Guzmán. Sociología y Cambio Social. Revista de la Universidad de Costa Rica, Vol. 28, 1970


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