Una crema para untar a base de yogurt, alta en fibra y baja en grasa, de diferentes sabores tradicionales desarrollada por los estudiantes David Robles, Pamela Malavassi, Valeria Marín y María Fernanda Vargas de la Escuela de Tecnología de Alimentos recibió el primer lugar en la categoría general del Premio Ideas Innovadoras y ¢500 000 como incentivo económico.
El segundo lugar de esa misma categoría lo compartieron el proyecto denominado Naturagel, un antibacterial con extracto de pitahaya, presentado por las estudiantes de Farmacia, Valeria Portugués, Gabriela Mora, Judith Gamboa y Verónica Vargas; y el proyecto Elaboración de snacks a base de malanga y fruta de pan presentado por Felipe González, Mauren Hernández, Gloriana Hernández, Catalina Quirós y Adriana Vargas, de la Escuela de Tecnología de Alimentos. Ellos obtuvieron ¢250 000 cada uno, gracias al patricinio de la Fundación de la Universidad de Costa Rica para la Investigación (Fundevi).
Esta es la sétima edición del Premio Ideas Innovadoras organizado por la Cátedra de Innovación y Desarrollo Empresarial de la Universidad de Costa Rica, con apoyo de la Cámara de Industrias de Costa Rica, la cual reunió a 20 estudiantes de distintas carreras quienes propusieron una diversidad de proyectos creativos, que fueron galardonados en las categorías general, de tecnología y de innovación social.
El objetivo principal de este concurso es promover el emprendimiento en los jóvenes universitarios y que puedan convertir ideas de negocios en proyectos rentables.
El M.Sc. Roberto Guillén, delegado de Fundevi resaltó la importancia de fomentar una nueva forma de pensar, “aquí queremos lograr que la cultura de emprendimiento se desarrolle en los estudiantes de la Universidad de Costa Rica, queremos que piensen en ser emprendedores, líderes y en tener sus propias empresas”.
Por su parte, el Ing. Guillermo Velásquez de la Cámara de Industrias destacó la trascendencia que tiene este concurso a nivel empresarial, “Ideas innovadoras es fundamental porque nos permite refrescar el tejido empresarial, esperamos que los ganadores se atrevan a dar ese paso de crear nuevas empresas”.
Para el estudiante David Robles la participación en ese concurso enriquece a los estudiantes, ya que les ofrece nuevas oportunidades de desarrollo. “Fue una experiencia increíble, ha sido un trabajo duro, se aprende de todo, además llegar al final y recibir un premio es muy gratificante”, afirmó.
En el área tecnológica el proyecto ganador de ¢500 000 fue Habitación cognitiva domótica controlada por gestos y movimientos de las manos para personas con discapacidad, desarrollado por Fabián Moya Solano, estudiante de Ingeniería Eléctrica.
Este proyecto pretende mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad, “utilizando únicamente los brazos una persona puede apagar y encender las luces, reproducir música, utilizar un televisor sin necesidad de control remoto, activar el aire acondicionado, entre otras cosas cotidianas que no resultan fáciles para una persona con alguna discapacidad”, afirmó el ganador.
En esta misma categoría, el segundo lugar lo obtuvo el proyecto titulado Ergo Assistant, el cual consiste en un programa de escritorio que permite controlar y monitorear la actividad del usuario con el objetivo de evitar el uso excesivo del computador, este programa mide cuanto se ha utilizado el mouse y el teclado y propone pausas y ejercicios dependiendo de la actividad. Este proyecto fue presentado por Luis Enrique Araya y Mauricio Bejarano de la carrera de Ingeniería Eléctrica y recibió ¢250 000 de parte de RACSA del grupo ICE, patrocinador de esta categoría.
La categoría de Innovación Social compartió el premio entre los proyectos El Costurero Público y el Advanced Lesco.
El Costurero Público utiliza el diseño de ropa y accesorios como un medio de educación popular. “Trabajamos con una población joven, en una comunidad vulnerable, en la que queremos capacitar a los jóvenes en diseño de modas y confección de accesorios, pero al mismo tiempo se trata de que ellos trabajen también problemáticas respecto a identidad, consumo y cuerpo”, afirmó Alberto Borge, estudiante de psicología y antropología, quien recibió el reconocimiento por el trabajo que desarrolló junto a Silvia Rivera estudiante de Lingüística y Mónica López de la carrera de Enseñanza del Castellano y la Literatura.
Advanced Lesco consiste en un servicio de video llamadas para que las personas sordas puedan comunicarse efectivamente con las personas oyentes, mediante un servicio en línea y por medio de un intérprete. Este proyecto fue desarrollado por Nathalia Salas, Ana Ruth Villareal, Olga Álvarez y Daniel Omri, estudiantes de la carrera de Dirección de Empresas.
Los premios en esta categoría consistieron en ¢500 000 para ambas propuestas, patrocinados por Proinnova de la UCR.