“Mediante la medicina no solo se sanan cuerpos, se sostiene la dignidad de quienes no tienen otra opción. Están aquí no solo para especializarse, sino para contribuir a algo mayor y, en ese camino, la Universidad de Costa Rica caminará con ustedes. Gracias por elegir esta ruta y gracias por el país que, con su esfuerzo, ya está empezando a sanar”.
Con esas emotivas palabras, la Dra. Leonora de Lemos Medina, vicerrectora de Vida Estudiantil de la Universidad de Costa Rica (UCR), le dio la bienvenida a las y los noventa médicos generales que inician su formación este 1.° de agosto del 2025 en las 26 áreas de mayor necesidad nacional, según la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Este nuevo grupo de médicos de la UCR, que a su vez es el más sobresaliente de un riguroso proceso de selección, inicia su formación con un elemento alentador muy distinto al de años anteriores: la posibilidad de maximizar el apoyo a los centros de salud en zonas alejadas del país.
Así lo informó el Dr. Jorge Arturo Jiménez Brizuela, director a. i. del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss) de la CCSS, quien explicó que, cuando las y los jóvenes concluyan su proceso formativo, se dará prioridad a que refuercen la atención en los hospitales rurales.
“Ya concretamos el proyecto de regionalización. Esto existió en algún momento, pero se dejó de trabajar. Entonces, lo estamos retomando muy estrictamente y estamos planificando bien los lugares donde van a ir estos futuros y futuras especialistas una vez que terminen su formación. Desde el día uno de residencia, ya sabrán dónde serán ubicados para retribuir. Esto va a beneficiar a la persona usuaria y a las áreas rurales desconcentradas de la CCSS, las cuales van a tener certeza de que los especialistas les van a llegar”, comunicó el Dr. Jiménez.
Lo anterior será vital. Si bien durante años se han hecho importantes esfuerzos por llevar atención médica especializada a las zonas rurales, los retos en el acceso persisten. Esta nueva oportunidad representa un paso decisivo hacia una mayor equidad en salud y una atención más oportuna, sin importar el lugar de residencia. De cara al futuro, este esfuerzo se fortalecerá con el aprovechamiento máximo de la capacidad instalada de la CCSS, señaló el Dr. Jiménez.
“Ya hay una instrucción por parte de la Junta Directiva de la CCSS hacia el Cendeisss, y hacia los directores de todas las unidades asistenciales, de que todos deben recibir residentes. En un futuro, esto nos permitirá descongestionar las rotaciones, que generalmente son en el gran área metropolitana, y enviar residentes hacia otros hospitales regionales como el Hospital de Upala, el Hospital de Nicoya, el Hospital Tony Facio, entre otros”, agregó el Dr. Jiménez.
Por supuesto, eso no es todo. Adicional a esa noticia, el Dr. Jiménez también informó el logro en el aumento de la cantidad de plazas disponibles para la formación de nuevos especialistas y la creación del nuevo perfil de “Médico Residente Especialista”.
Dicho perfil les permite a las y los profesionales de subespecialidades médicas —aquellos ya especialistas que desean obtener una segunda especialidad— mantener el salario durante su preparación académica. Esto constituye una motivación adicional para incentivar la participación de médicos y su permanencia en el programa.
“Para el otro año ya hicimos una planificación para 328 plazas, inicialmente. Pero ya estamos trabajando un nuevo reforzamiento, lo que puede ampliarlo hasta a 454 plazas para todas las universidades, entre ellas, la UCR. La Caja tiene claro que, si queremos más especialistas en el sistema, tenemos que realizar la gestión oportuna en las plazas para su formación”, comentó el Dr. Jiménez.
“Poder sacar a los residentes de la gran área metropolitana permite ir diluyendo ese concepto erróneo que hemos tenido los médicos de formarnos solo para hospitales de clase A.
Ahora, podemos cambiar eso para que los médicos salgan de la gran área metropolitana y que sean conscientes de que toda la población costarricense los necesita.
Queremos dar esos espacios de motivación y que, incluso, se habiliten nuevos hospitales bases de la docencia. Esto, para que los médicos vayan allá y hasta se quieran quedar de manera permanente”.
Dr. Jiménez Brizuela.
Para la Dra. Flor Jiménez Segura, directora del Sistema de Estudios de Posgrado (SEP-UCR), este grupo de 90 estudiantes es, realmente, emblemático.
Primero, por iniciar sus estudios en la mejor universidad de Centroamérica y el Caribe. Segundo, por ingresar en el marco de los 50 años de aniversario del Sistema de Estudios de Posgrado, el cual, por cinco décadas, se ha destacado por promover el bienestar de la población costarricense.
“Uno de nuestros grandes logros, sin duda, ha sido la formación de profesionales especialistas en medicina que engrandecen el sistema de salud nacional y han contribuido a que Costa Rica sea reconocida por sus indicadores de salud comparables, incluso, con países desarrollados. Así, ahora Costa Rica está haciendo historia y, sin duda alguna, se beneficiará de cada una y uno de ustedes”, aseveró la Dra. Jiménez.
En esta ocasión, las áreas que concentran el mayor número de estudiantes de la UCR son Geriatría y Gerontología (12), Radiología e Imágenes Médicas (8), Gastroenterología y Endoscopía Digestiva (8), así como Urología (6) y Cardiología (6).
Posteriormente, y con cuatro estudiantes por especialidad, le siguen Dermatología, Ginecología y Obstetricia, Medicina Interna, Nefrología, Neurocirugía, Oncología Médica y Vascular periférico.
Con este nuevo grupo, la UCR actualmente posee 845 médicos en formación en las 59 áreas de especialización prioritarias de Costa Rica, distribuidos en 13 entes públicos del país.
Entre ellos: el Centro Nacional de Rehabilitación, la Clínica Oftalmológica, el Cendeisss, el Hospital de Alajuela, el Hospital de la Mujer “Adolfo Carit Eva”, el Hospital Calderón Guardia, el Hospital México, el Hospital Max Peralta, el Hospital Nacional de Salud Mental, el Hospital Nacional de Niños y el Hospital San Juan de Dios, principalmente.
“Ellas y ellos son parte de un grupo diferente de profesionales. Por lo tanto, esperamos cosas diferentes de cada uno y de cada una desde el punto de vista no solo académico o laboral, sino desde el punto de vista humanista que responda a los valores que esta universidad siempre ha defendido en su historia y que el país requiere. Desde la UCR, seguimos comprometidos a brindar la atención que la población necesita”, expresó el Dr. Carlos Araya Fonseca, director del Programa en Especialidades Médicas de la UCR.
Para la Dra. Leonora de Lemos Martínez, la excelencia no es solo un mérito académico, sino un compromiso humano. A partir de ahora comienza una transformación profunda: la de formar especialistas con conocimiento, ética y empatía, al servicio de quienes más lo necesitan.
Foto: Anel Kenjekeeva.La Dra. Flor Jiménez Segura enfantizó que la Universidad de Costa Rica y la seguridad social reciben con gran esperanza a este grupo de talentosos médicos, quienes no solo cumplen un sueño individual, sino uno colectivo que transformará vidas.
Foto: Anel Kenjekeeva.La formación médica exige excelencia, ética y humanidad. En este nuevo inicio, el Dr. Fernando Morales Martínez invitó a cultivar el conocimiento con disciplina, sensibilidad y un compromiso firme con el bienestar de la sociedad.
Foto: Anel Kenjekeeva.La formación médica exige una ética sólida, vocación de servicio y la capacidad de trabajar con excelencia en entornos complejos. El Dr. Willem Buján Boza motivó a que siempre se coloque al paciente y su entorno en el centro del cuidado.
Foto: Anel Kenjekeeva.El Dr. Carlos Araya Fonseca destacó la importancia de formar profesionales médicos con altos estándares académicos y éticos, quienes asumirán un rol fundamental en la atención integral de la salud pública y privada del país.
Foto: Anel Kenjekeeva.A partir de ahora, las y los noventa estudiantes iniciarán un viaje en el que deberán asumir nuevos desafíos, horas de estudio, dedicación y esfuerzo, bajo una metodología de aprendizaje que se desarrolla a la par del paciente y bajo la supervisión docente.
Esa metodología responde a que la UCR concibe la educación no solo como una transferencia de conocimiento, sino como un acompañamiento en los diferentes contextos humanos. ¿El motivo? Muy claro: nadie se convierte en especialista médico en soledad. En efecto.
Para la Dra. Jiménez, desde el primer día en que el nuevo grupo de médicos lleva el sello SEP-UCR, se les exigirá que cumplan con una formación académica rigurosa y estricta mientras, al mismo tiempo, mantienen la capacidad de atender a una persona paciente de una forma integral, en estrecha colaboración con otras disciplinas médicas y especialidades.
“Deberán dedicar horas de estudio para la investigación de casos que ameritan soluciones desde la ciencia y deberán también adaptarse a las condiciones laborales pero, ante todo, deberán asumir el compromiso ético y profesional de atender a las personas pacientes con respeto a la dignidad humana, con empatía, y buscando siempre las mejores opciones de tratamiento o respuestas ante las enfermedades que les aquejan, mediante una comunicación honesta y basada en hechos reales”, agregó la Dra. Jiménez.
La Dra. de Lemos coincide. Si bien indicó que el grupo de médicos demostró con creces su excelencia para ingresar al Programa de Especialidades Médicas de la UCR, su presencia trasciende los méritos académicos, porque ahora ostentan un papel transformador a favor de quienes más lo necesitan.
“Que estén aquí no es un accidente. Para llegar a ese programa, ustedes atravesaron un proceso riguroso que demuestra su compromiso con la excelencia académica. Pero el conocimiento técnico por sí solo no basta. No formamos expertas y expertos para el fausto universitario, formamos personas con el carácter y la convicción para cuidar vidas en un sistema sanitario que les necesita más que nunca, con sensibilidad humana, un compromiso social ejemplar, así como una ética dispuesta a acompañar y a cuidar a quienes más lo necesitan”, manifestó la Dra. de Lemos.
Anteriormente, recordó la Dra. Jiménez, las personas interesadas en estudiar Medicina debían salir de Costa Rica para recibir su formación en países como México, Nicaragua, Guatemala, o bien, universidades europeas.
Afortunadamente, las personas fundadoras de la UCR se plantearon crear el Sistema de Estudios de Posgrado, con la finalidad de preparar y formar profesionales ajustados a nuestra realidad y contexto.
La UCR les recordó al nuevo grupo que, en cada diagnóstico, en cada decisión y en cada gesto, la empatía y el respeto por la dignidad del paciente deben guiar el ejercicio profesional.
Foto: Anel Kenjekeeva.La preparación académica será extenuante, de eso no hay duda. Sin embargo, para el Dr. Fernando Morales Martínez, decano de la Facultad de Medicina de la UCR, si hay algo que un médico nunca puede abandonar en esa travesía de convertirse en especialista es dejar de soñar. “Sueñen muy alto, muy en grande y hagan de cada uno de sus sueños, una realidad”.
“Todas y todos ustedes son grandes médicos y, si están aquí, es porque son brillantes y lo han demostrado. No obstante, aspiren a más y a buscar nuevos horizontes, tener ese espíritu investigativo no se puede perder. Conozcan más de lo que hay en otros contextos y ámbitos. Nunca hay que estancarse, hay que sacar otros estudios de artes, actualidad y cultura para crecer como personas”, motivó el Dr. Morales.
En la UCR, aseguró el decano, recibirán una preparación académica exquisita para cada una de las especialidades médicas. No obstante, hizo hincapié en que la parte humana es fundamental y, nuevamente, resaltó que debe acompañarse con ética, transparencia y empatía para colocarse en el lugar del paciente y de la familia.
Por último, el Dr. Willem Buján Boza, director de la Escuela de Medicina de la UCR, brindó otras palabras contundentes: priorizar la salud mental.
“En los hospitales, la muerte está al día. Por eso, nosotros también nos debemos cuidar. El paciente se puede caer, la familia se puede caer, pero el médico jamás se puede caer. El médico debe ser el sostén de ese paciente. Podemos sentir, por supuesto, y eso es normal, pero debemos mantenernos resilientes, tener nuestros ratos de esparcimiento, de tranquilidad y hasta un confidente. Sean honestos, sean humildes, sensibles y humanos, que es una característica de las grandes personalidades que han dejado huella en la Medicina”, concluyó el Dr. Buján.
La UCR insta a este grupo de médicos sobresalientes a que jamás pierdan su sensibilidad ante el dolor humano. Cada paciente lleva consigo una historia, una familia y una esperanza depositada en su vocación y entrega.