Gustavo Gutiérrez Espeleta, rector de la UCR, la señora Embajadora de Chile, Margarita Portuguez González (derecha) y la señora directora de la Oaice, Diana Senior, (izquierda) acompañan a los y las participantes en el el Acto de reflexión "Memoria y exilio chileno en Costa Rica: a 50 años del Golpe Militar".
Foto: Anel Sancho.En el marco de uno de los pilares que rigen la internacionalización de la Universidad de Costa Rica, la Oficina de Asuntos Internacionales y Cooperación Externa (Oaice-UCR) llevó a cabo, la semana del 11 al 15 de septiembre, una serie de actividades conmemorativas en relación con el 50 Aniversario del Golpe Militar en Chile.
Entre las actividades, el acto de reflexión denominado "Memoria y exilio chileno en Costa Rica: a 50 años del Golpe Militar", estuvo a cargo de Jairol Núñez Moya, director en ejercicio de la Escuela de Estudios Generales.
La frase que titula esta nota fue una de las que el profesor Núñez acuñó durante la reflexión que desarrolló ante representantes de la UCR, de la Embajada de Chile y de miembros de la comunidad chilena en nuestro país, reunidos en el auditorio de la Plaza de la Autonomía.
En otro orden de ideas, Núñez dejó manifiesto que hay una responsabilidad en recordar públicamente un hecho que tiene significativas implicaciones en relación con la condición humana y también con la visión y vivencia de lo que consideramos nuestro espacio común, Latinoamérica. De ahí la importancia de la memoria: “Conmemorar implica un compromiso para ¡nunca más! No solo en Chile, sino que como humanidad comprendamos que nunca más en ningún otro lugar”, expresó.
El ejercicio de la memoria, argumentó Núñez, es la búsqueda de la justicia y también de una verdad negada: la de aquellos y aquellas que sufrieron en carne propia la encarcelación, la tortura, la muerte; la angustia de la ausencia de quien se despidió y nunca regresó.
Enfatizó Núñez que a lo largo de 50 años del golpe militar en Chile, hay historias que en los márgenes cuentan lo que algunos no quieren que se sepa, porque se relativiza al ser humano. Pero, “si queremos hacer consciente la atrocidad de hechos como los ocurridos en Chile, necesitamos asumir posturas que hagan de la memoria un instrumento crítico y político, porque las ausencias autorizan…”
Acto de reflexión denominado "Memoria y exilio chileno en Costa Rica: a 50 años del Golpe Militar", a cargo Jairol Núñez Moya, director en ejercicio de la Escuela de Estudios Generales
En su disertación, Jairol Núñez retomó la importancia del respeto a los Derechos Humanos e instó a vigilar lo que en la actualidad se está viviendo en diferentes países de Latinoamérica.
Foto: Anel Sancho.“Conmemorar alimenta un sentido de identidad”, así lo enfatizó durante su alocución en el acto de reflexión la directora de la Oaice, Diana Senior, quien retomó el golpe militar como uno de los eventos que han marcado la historia contemporánea de América del Sur y de América Latina en pleno, debido a los alcances políticos, económicos y socioculturales dentro y más allá de este contexto geográfico. Además, Senior señaló que durante las décadas de 1960 y 1970 del siglo XX la región latinoamericana vivió de manera sistemática un proceso de militarización, en el cual la puesta en escena y acto político de expresión fue el golpe de Estado.
Diana Senior señaló el carácter de excepcionalidad que asumen los golpes de Estado con el claro objetivo de suspender o alterar algunos derechos constitucionales.
Foto: Anel Sancho.
“Golpes que utilizaron una infraestructura propia de una situación de guerra, movilizando sofisticados recursos para la conquista efectiva de instituciones organizadas exclusivamente desde el poder civil y sobre las cuales se desplegó un conjunto de códigos altamente jerarquizados, destinados a inundar el ámbito público mediante un principio de excepcionalidad hasta entonces propio de situaciones catastróficas o de agresión extrema”.
Por su parte, el rector de la UCR, Gustavo Gutiérrez Espeleta, se unió al acto de conmemoración anotando que una importante generación de intelectuales de la UCR se formó en la universidades chilenas, para luego contribuir profundamente con el desarrollo de Costa Rica. “La historia de Chile durante el siglo XX no es en nada ajena a la de la Universidad de Costa Rica. Una importante generación de intelectuales se formó en las universidades chilenas, para luego contribuir profundamente al desarrollo del país y en particular de la Universidad de Costa Rica, tal es el caso de don Carlos Monge Alfaro, a quien honramos con nombrar así a la principal biblioteca de nuestra Alma Mater. Y precisamente ese desarrollo educativo que tenía la sociedad chilena fue vilmente destrozado aquel 11 de septiembre de 1973”.
Para el rector Gutiérrez defender la memoria de lo sucedido en 1973 nos llama a defender la universidad pública de libre pensamiento “que critica todo lo que debe de ser criticado y cuestiona todo lo que debe de ser cuestionado, e imparte todas las disciplinas que deben de ser impartidas”.
Paralelo a esa consideración, el rector enfatizó que el sueño de un profesional con conciencia social y compromiso graduado de una universidad pública “nos fue arrebatado aquel 11 de septiembre, porque todos los demócratas del continente fuimos impactados por el bombardeo al Palacio de la Moneda que terminó el sueño de construir un Chile más justo y democrático. Y luego vino el exilio de decenas de miles que vinieron a formar parte de las universidades públicas costarricenses y que nos marcó profundamente. Vendría durante la década de los 70 y hasta que cayó el dictador toda la solidaridad de generaciones de costarricenses con el pueblo de Chile”.
La embajadora de Chile en Costa Rica, Margarita Portuguez González, asumió la conmemoración del 50 aniversario del golpe de Estado como una oportunidad para abrir espacios de diálogo, memoria y creatividad; una momento para producir un intercambio de generaciones y una incitación para imaginar juntos futuros de mayor justicia y mejor democracia. “Una ocasión para reflexionar sobre los riesgos y amenazas que la democracia sufre en la actualidad y renovar nuestro compromiso democrático”.
También, señaló Portuguez, “esta reflexión de hoy nos sirve para agradecer a todos quienes en la sociedad costarricense defendieron la democracia y a los perseguidos, por medio de diferentes organizaciones civiles, tal cual lo hizo la Universidad de Costa Rica a través de sus autoridades y académicos de aquella época, quienes no solo se comprometieron con la defensa de los Derechos Humanos, sino también generando un espacio de desarrollo profesional para los exiliados chilenos”.
El grupo folclórico Chile Lindo fue de los grupos culturales que participaron durante el evento del 11 de septiembre, en el Auditorio de la Plaza de la Autonomía de la Universidad de Costa Rica.
Foto: Anel Sancho.Acto de reflexión denominado "Memoria y exilio chileno en Costa Rica: a 50 años del Golpe Militar", a cargo Jairol Núñez Moya, director en ejercicio de la Escuela de Estudios Generales