Estudiantes del Programa de Voluntariado ayudan a preservar el Monumento Nacional Guayabo

Estudiantes del Programa de Voluntariado visitaron el Monumento Nacional Guayabo para contribuir con la limpieza de la calzada del sitio arqueológico Laura Rodríguez Rodríguez

Con el fin de aportar en materia de conservación de una de las zonas arqueológicas más importantes del país y de la región, como lo es el Monumento Nacional Guayabo, un total de 32 estudiantes del Programa de Voluntariado (PV) de la Universidad de Costa Rica se unieron, este martes 9 de agosto, para efectuar labores de limpieza manual y mantenimiento de la calzada del sitio arqueológico.

De acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Áreas de  Conservación de Costa Rica (SINAC), el Monumento Nacional Guayabo contiene un conjunto de estructuras arquitectónicas prehispánicas elaboradas en piedra, de gran valor histórico, ya que se construyeron entre el año 1000 antes de Cristo y 1400 después de Cristo, para una ocupación prolongada de 2400 años aproximadamente. Esta área de conservación, también resguarda dentro de sus 233 hectáreas,  un bosque pluvial premontano de  gran biodiversidad.

Debido al gran valor histórico y arquitectónico de las estructuras de piedra y del ecosistema del área protegida, es que todas las labores de limpieza del sitio arqueológico deben llevarse a cabo de manera minuciosa y de  forma manual, sin uso de químicos y de herramientas agrícolas.

La jornada de limpieza se llevó a cabo este martes 9 de agosto, como parte de las actividades de celebración del 25 aniversario del Programa de Voluntariado de la UCR Laura Rodríguez Rodríguez

Según Rodolfo Tenorio Jiménez, Arqueólogo y Administrador del Monumento Nacional Guayabo, el aporte de la Universidad de Costa Rica a través del Programa de Voluntariado ha sido fundamental para lograr preservar en buenas condiciones esta área protegida.

“El Programa de Voluntariado de la Universidad de Costa Rica ha sido una de las formas de soportar la falta de personal que tenemos en las áreas protegidas; la problemática en temas ambientales dentro y alrededor del monumento se ha hecho más complejo y ha aumentado la cantidad de situaciones que como área protegida debemos enfrentar, entonces el trabajo de los voluntarios en materia de conservación del área protegida ha sido fundamental, y el rol del Programa de Voluntariado de la UCR ha sido trascendental en labores de limpieza de la calzada, reparación y mantenimiento de senderos y  de reconstrucción, hemos logrado una alianza estratégica que nos permite mostrar a los turista un área de conservación en buenas condiciones” expresó Tenorio.

Asimismo, describió con la palabra solidaridad,  el aporte de la Universidad de Costa Rica a la conservación de las áreas protegidas de todo el país.

Andrés Villalba, estudiante de la Sede de Occidente agradeció a la institución la posibilidad de realizar labores de voluntariado Laura Rodríguez Rodríguez

“La palabra que para mí caracteriza este esfuerzo que hace la UCR, por medio del Programa de Voluntario, es la solidaridad, es el poder apoyar a la protección y conservación de los recursos naturales del país, y demostrar que la protección del patrimonio ambiental y cultural no es una tarea solo de las áreas protegidas sino de todos los costarricenses” afirmó Tenerio.

Por su parte, Andrés Villalba Chévez, estudiante de Turismo Ecológico de la Sede de Occidente de  la UCR, quien tuvo la oportunidad de ser parte de los 32 estudiantes del Programa de Voluntariado UCR que apoyaron con la limpieza de la calzada del Monumento Nacional Guayabo, manifestó que la experiencia de ser voluntario fue muy gratificante para él.

“Para mí significa muchísimo el poder participar del Voluntariado UCR, ya que siempre quise realizar este tipo de actividades y qué mejor manera de hacerlo que junto a la universidad; el poder visitar estas reservas es muy valioso, ya que para mí como turistologo, estos lugares representan mucho en cuanto a aprendizaje, ya que a futuro son posibles espacios para el trabajo de campo, entonces el tener la oportunidad de conocer la flora, la fauna y toda la historia de estos sitios es muy valioso para mí; también es muy bonito saber que estoy dando un aporte que quizás es pequeño, pero que para los guardaparques y áreas de conservación es muy significativo” aseguró Villalba.

La estudiante Victoria Campos participó junto con otros 31 personas en las labores de voluntariado Laura Rodríguez Rodríguez

Al igual que él, la estudiante Victoria Campos Fonseca, de la carrera de Informática Empresarial de la Sede de Occidente de la UCR aseguró que este tipo de actividades de voluntariado se convierten en espacio de formación que complementa su aprendizaje académico.

“Estas actividades complementan el conocimiento que obtengo en mi carrera, yo lo veo como un extra, y me gusta porque puedo conocer lugares nuevos, aprender sobre  la historia, y al mismo tiempo puedo ayudar a estas áreas de conservación que necesitan muchas manos” dijo Campos. 

Esta gira del Programa de Voluntariado UCR forma parte del proyecto permanente que mantiene esta instancia en esta área de conservación. Esta actividad se consolidó como la décimo primera jornada de apoyo del año 2022, la cual se llevó a cabo en el marco del 25 aniversario del PV-UCR.

Según Yisenia Núñez Jiménez coordinadora de la gira, en esta iniciativa participaron  estudiantes de varias carreras y de diferentes sedes y recintos de la UCR.

“ En este caso, el objetivo de la gira fue colaborar con el mantenimiento y limpieza del lugar, labores que realizamos de forma muy detallada y minuciosa para ayudar  a preservar el sitio arqueológico; en este día nos acompañaron un total de 32 personas estudiantes, y pues muy felices por la forma en la cual los encargados del área de conservación nos acogieron y han recibido de muy buena forma el aporte del Programa de Voluntariado de la UCR” manifestó Nuñez. 

El Programa de Voluntariado de la UCR  se creó en el año 1997 como un espacio de formación integral por medio del cual, las personas estudiantes desarrollan habilidades para la vida y tienen la oportunidad de aportar a las áreas protegidas, a comunidades, a lugares a lo largo y ancho de todo el país, para conocer sus realidades y contribuir con sus conocimientos al desarrollo social y el bien común.