El demógrafo y director del Centro Centroamericano de Población
(CCP) de la Universidad de Costa Rica, el Dr. Gilbert Brenes
Camacho responde algunas consultas sobre la posible afectación en
la población costarricense por el COVID19. Entre las personas con
mayor riesgo se enuentran los mayores de 65 años que en el país
representan el 8,9 % y de ellos al menos 3 de cada 5 han sido
diagnosticados con hipertensión, una condición que agravaría la
evolución de la enfermedad en caso de que la contrajeran.
- Considerando que la enfermedad COVID19 afecta
gravemente al 5 % de los infectados y que de ellos en su mayoría
son adultos mayores ¿Cuántas personas en Costa Rica representan
esta población vulnerable? ¿Cuáles otros factores deben ser
considerados?
-Gilbert Brenes Camacho: De acuerdo a las estimaciones
y proyecciones de población del INEC, hay en el 2020 453 000
personas de 65 años y más, que representan el 8,9 % de la población
del país. Desde el punto de vista demográfico, en el contexto de la
epidemia de COVID19, se pueden tomar en cuenta algunas otras
variables demográficas y epidemiológicas que pueden incidir en la
epidemia:
a) La densidad de población: Aproximadamente 140 000
personas mayores residen en distritos de alta densidad: Alta
población en un espacio reducido. Ejemplos de estos distritos son
Pavas, La Uruca, San Sebastián, los distritos más urbanos de
Desamparados, Tibás, Moravia, San Pedro, Curridabat, y los cantones
centrales de Cartago, Alajuela y Heredia. Y esta cifra aumentaría
si se toman en cuenta algunos barrios de alta densidad de ciudades
regionales, como San Isidro del General, Puerto Limón, Ciudad
Quesada, Liberia o la ciudad de Puntarenas.
b) Comorbilidad de enfermedades crónicas asociadas a
condiciones graves de COVID19: Entre los costarricenses de 65
años y más, tres de cada cinco han sido diagnosticados con
hipertensión, y uno de cada cuatro con diabetes mellitus, de
acuerdo a la ENADIS-18 (Encuesta Nacional de Discapacidad
2018).
c) Redes familiares amplias: De acuerdo a cifras de
CRELES, un 90 % de las personas mayores recibe visita diaria o
semanal de al menos un hijo. Esta característica tiene ventajas y
desventajas. Como ventaja, las personas mayores en CR tienen más
gente que cuide por su salud y apoyo social que en otros países
(como Inglaterra o España), pero hay menos distancia social, por lo
que hay mayor riesgo de contagio.
-¿Hay zonas geográficas en el país que se pueden
caracterizar por una mayor representación de población adulta
mayor? ¿Cuáles recomendaciones se podrían hacer a las autoridades
sanitarias para esas regiones con mayor población
vulnerable?
-GBC: El 67 % de la población de 65 años y más vive en
la Gran Área Metropolitana. En términos absolutos, es donde habría
más demanda de servicios de salud. Además, en la GAM hay una mayor
densidad poblacional, y los pacientes "cero" (los primeros en ser
diagnosticados positivos con el virus) residían en la GAM. Aún así,
no hay que descuidar la demanda de servicios de salud y
posibilidades de contagio entre adultos mayores que viven en las
ciudades regionales. Por ejemplo, en Ciudad Quesada, San Isidro del
General y Puerto Limón (donde ya se han detectado casos). La
probabilidad de contagio debería de ser menor en las áreas
rurales.
-De acuerdo a la calidad de vida que tienen las personas
adultas mayores en Costa Rica ¿Cuál es su criterio sobre cómo
enfrentará esta población la enfermedad?
-GBC: El nivel de pobreza entre hogares con adultos
mayores es similar al de hogares sin adultos mayores. Sin embargo,
más que variables de condición socioeconómica, las variables más
importantes son las sociológicas.
La evidencia muestra que las personas mayores en CR tienen una
red social activa y amplia, por lo que la distancia social es
menor, y el riesgo de contagio es mayor.
Durante la epidemia, la clave es que esa red social apoye a la
persona mayor en las actividades de la vida cotidiana (para
disminuir las posibilidades de contagio) y que tanto las personas
de 65 años y más como sus familiares sigan las recomendaciones del
Ministerio de Salud. En ese sentido, hay evidencia de que la
confianza en el sistema de salud y la adscripción a medidas
sanitarias es relativamente alta en el país (al menos, más que en
otros países), lo cual es un contexto positivo.
-¿Es posible calcular y cómo la mortalidad del virus en la
población adulta mayor en Costa Rica?
-GBC:Todavía es muy temprano para poder calcularlo
porque las condiciones en el invierno boreal (en Wuhan, España, o
Italia) son distintas a las condiciones tropicales en Costa Rica.
Además, el pico de mortalidad por neumonía e infecciones
respiratorias se da entre julio y enero (con un incremento en
octubre), por lo que se requieren más datos para saber esa tasa de
letalidad del COVID19 entre personas mayores en Costa Rica.
-¿Cómo ayuda y aporta la información demográfica a
enfrentar la crisis actual?
a) Para generar simulaciones y escenarios posibles de acuerdo
a variables como lugar de residencia, edad y sexo.
b) Para planificar el tamaño y localización de la demanda de
servicios no solo por COVID19, sino por otras condiciones tanto de
salud como socioeconómicas.