Contar con un título universitario continúa siendo un factor protector contra el desempleo y el subempleo, a esta conclusión llegaron los investigadores del Observatorio Laboral de Profesiones (OLAP) del Consejo Nacional de Rectores en su estudio “Seguimiento de la condición laboral de las personas graduadas 2011-2013 de las universidades costarricenses”.
Dicho estudio integró una muestra de 15.639 personas de 134 disciplinas de todas las universidades públicas y privadas del país, con el objetivo principal de obtener un perfil académico, sociodemográfico y laboral de los profesionales costarricenses.
En el aspecto laboral, la investigación indica que del total de profesionales costarricenses, un 76% gana un salario igual o mayor al mínimo (título de bachillerato), y un 57.8% de ellos está totalmente satisfecho con el empleo que tienen. El grado de satisfacción de esta población en promedio fue de un 4.40 en una escala del 1-5.
Además, que un 78,4% de los profesionales son asalariados (60% de ellos trabaja en el sector público) y un 12,1% son trabajadores independientes.
En el ámbito sociodemográfico, cabe resaltar que la mayoría de profesionales costarricenses son mujeres (61,6%), menores de 35 años (67%), que trabajan en el Gran Área Metropolitana (46%) y que costearon sus estudios superiores con fondos generados por el trabajo (63,4%), por la familia (22,45) o por medio de una beca de la misma universidad (14,5%).
Un aspecto muy importante que determinó esta investigación fue el porcentaje de profesionales que son las primeras personas de su núcleo familiar en graduarse del sistema de educación superior y que pueden considerarse como un motor de movilidad social, es decir, los “graduados de primera generación”.
De acuerdo al estudio, del total de personas graduadas de las universidades costarricenses entre el 2011- 2013, un 65% pertenecen a este grupo denominado como “primera generación” y la mayoría de ellos estudiaron carreras afines a las áreas de Educación, Ciencias Sociales y Derecho.
Entre los cantones con mayor porcentaje de graduados de primera generación destacan: Nandayuer, Orotina, Matina, Golfito, entre otros.
En el ámbito laboral, el estudio evidenció que algunas disciplinas cuentan con indicadores de empleo que son óptimos.
Algunas de ellas son: Estadística, Microbiología, Imagenología, Optometría, Gestión de la Tecnología, Administración de Seguros, Derecho Penal, Currículo y Física.
Por otra parte, hay disciplinas con indicadores de empleo desfavorales como: Antropología, Periodismo, Educación Preescolar, Terapia Respiratoria y Geografía. Aunque estas áreas tienen indicadores desfavorables a nivel de bachillerato, en muchas de ellas, si el estudiante cursa una licenciatura, estas condiciones mejoran.
Las áreas con mayores porcentajes de desempleo son las de Ciencias Sociales (9%), Ciencias Básicas (7,14%) y Ciencias de la Salud con (7%); mientras que el área con menor porcentaje de desempleo es el de Ingeniería con 2.5%.
Además, el estudio muestra que el porcentaje de subempleo es del 5,1% y que el indicador de “poca o ninguna relación del trabajo con la carrera estudiada” es de 7,5% en nuestro país.
Además de este estudio, Conare desarrolló la plataforma digital “Radiografía Laboral”, por medio de la cual los estudiantes de colegio y público en general pueden encontrar toda la información sobre las carreras con condiciones laborales óptimas, universidades que imparten las carreras de su elección, opinión de los graduados sobre las distintas disciplinas, entre otros.
Los interesados pueden ingresar a esta plataforma en www.radiografia.conare.ac.cr