En Costa Rica, la especie más común es Centuroide margaritatus, y de acuerdo con especialistas de la Universidad de Costa Rica (UCR), las especies de alacranes que se encuentran en el territorio nacional son "familiares cercanos" de otras que en países del continente causan muertes y problemas de salud por la toxicidad de su veneno.
Los alacranes descienden de los euriptéridos, animales prehistóricos que vivieron hace millones de años y que podían medir tres metros.
En el mundo existen alrededor de 1500 especies de alacranes, pero solo poco más de 30 pueden causar la muerte o complicaciones graves. En algunos países, como México, ciertas especies de escorpiones poseen un veneno aún más potente que el de serpientes como la cascabel.
"Las especies "delgaditas" son más peligrosas que las especies fornidas, aunque no he sabido que aquí haya alguna capaz de matar gente. Entre más grande el alacrán más veneno tiene; si es juvenil, es menos peligroso", detalló William Eberhard, biólogo y especialista en arácnidos de la UCR. El veneno de los alacranes tiene neurotoxinas, por lo tanto, los efectos y síntomas de la picadura de estos animales son diferentes a los de otros arácnidos como las tarántulas, comentó Mahmood Sasa Marín, investigador del Instituto Clodomiro Picado, de la UCR.
La picadura a los humanos es puramente defensiva, ellos utilizan el veneno para paralizar a sus presas. Hay alacranes en diferentes partes del país, no solamente en las zonas calientes, sino también en zonas altas y boscosas. Son errantes y habitan en cualquier objeto escondido en el suelo. También pueden encontrarse en cuevas o deambular por las paredes. Miden hasta 20 centímetros de largo, poseen ocho patas, dos pinzas delanteras y una cola terminada en un aguijón venenoso con forma de gancho.
Con las pinzas prensan a su presa y luego le clavan el aguijón provisto de veneno, en el caso de los humanos le lanzan la cola. Uno de los mitos en torno a este animal es que las hembras se comen sus crías, pero en realidad lo que hacen es transportarlas sobre su espalda. Aunque hay que aclarar que los alacranes son caníbales, ya que se alimentan de ejemplares de su misma especie.