En el marco de las actividades conmemorativas del Septuagésimo Primer Aniversario, la Universidad de Costa Rica homenajeó este miércoles 24 de agosto en Sesión Solemne del Consejo Universitario, a 57 muchachas y 29 jóvenes, quienes obtuvieron los Mejores Promedios de Grado del Ciclo Lectivo 2010.
En esta oportunidad ocuparon el primer lugar con un promedio de 10, las estudiantes de Enfermería, Ana María Quezada Ugalde y Dilana Paola López Borbón. Asimismo, Virginia Ligia Gamboa Loría y Rosa Alba Bermúdez Morales, alumnas de Bibliotecología del Recinto de Golfito, lograron el segundo y tercer puestos, con promedios de 9.95 y 9.91, respectivamente.
Durante la actividad y citando a la escritora francesa George Sand y al escritor estadounidense Howard G. Hendricks, el Dr. Carlos Villalobos Villalobos, vicerrector de Vida Estudiantil de la Institución y representante de la rectora, destacó que aunque la inteligencia busca, quien encuentra es el corazón y que la enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.
Comentó que, por esa razón, aunque no está realmente seguro de que las y los homenajeados de este año son las mentes más brillantes de la Universidad de Costa Rica, está convencido de que son los corazones más brillantes, los que mejor saben y los que están más enamorados y apasionados por lo que hacen.
Y es que a su juicio, el éxito que más vale para el bienestar interno no se alcanza con la ostentación de las cosas que se guardan en el cajón de la riqueza, sino aquel que se logra con los recursos de la imaginación y con la fuerza inquebrantable de la pasión por algo.
Por su parte el Dr. Alberto Cortés Ramos, director del Consejo Universitario, destacó que esta premiación establecida desde 1978, le permite a la Institución no solamente reconocer la excelencia académica del estudiantado de todas las áreas del conocimiento, sino también personificar esa excelencia, que debe ser la base del trabajo universitario.
“Si como Institución no fuéramos capaces de formar artistas, científicos, humanistas, profesionales de las más diversas disciplinas como estos y estas jóvenes, la permanencia misma de la Universidad estaría en cuestión”, enfatizó Cortés.
Reconoció además el esfuerzo, la perseverancia, el compromiso con la búsqueda de la verdad, el conocimiento y la belleza, la capacidad de trabajo individual y colectivo, el trabajo sistemático y la creatividad y la imaginación, que hacen que los universitarios se sientan orgullosos de estos destacados estudiantes.
En el homenaje, el joven Mariano Salas Naranjo, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), aprovechó su intervención para hacer un llamado a sus contemporáneos a luchar por un cambio en la escala de valores de las nuevas generaciones.
Indicó que aunque la excelencia académica es necesaria para construir un mundo mejor, no es suficiente y no basta en un sistema dominado por el lucro y el consumo. “Sabemos que los conocimientos científicos, técnicos y académicos, deben estar siempre al servicio de un mundo más inclusivo, más respetuoso de la diversidad, más solidario, más productivo y menos egoísta”.
Por eso sugirió a los jóvenes definir su valor como personas a partir de lo que son y no a partir de lo que lleguen a tener producto de su profesión.
Las actividades conmemorativas del Septuagésimo Primer Aniversario de la UCR continuarán este viernes 26 de agosto, con un homenaje a la primera generación de universitarios del siglo veinte, a las 10:00 de la mañana, en el parqueo ubicado detrás de la Facultad de Derecho.