Joven de la UCR se coloca entre los 74 estudiantes de Medicina más sobresalientes del mundo

Su nombre es Andrey Solano Rojas, tiene 22 años y, este 2025, consiguió lo que pocos estudiantes de Medicina a nivel internacional logran: posicionarse entre las y los mejores del mundo en el reconocido examen del International Foundations of Medicine (IFOM).

El IFOM es una prueba de alta rigurosidad académica diseñada por la National Board of Medical Examiners (NBME), de los Estados Unidos. La evaluación se caracteriza por medir, con los más altos estándares de excelencia, los conocimientos clínicos indispensables que debe tener un futuro médico general para dar una atención segura y eficaz.

Para este 2025, un total de 3 701 aspirantes provenientes de cuatro continentes —Asia, América, Europa y Oceanía— efectuaron la prueba, en la cual Andrey sobresalió de manera ejemplar al obtener una calificación de 91.

Dicha calificación lo posiciona dentro del selecto grupo del 2 % de las y los estudiantes más destacados. En otras palabras, este costarricense forma parte del distinguido cuerpo estudiantil de 74 jóvenes de todo el mundo que sobresalió en la prueba IFOM 2025.

“Este logro es un reflejo del esfuerzo que hacemos todas y todos, y cada eslabón del motor social que compone a la UCR, por demostrar que somos excelentes, ambiciosos y capaces. Estudié medicina solamente con el soporte de mis papás y de todo el pueblo costarricense que apoya la educación pública como garante del progreso”, comentó Andrey.

“Pude estudiar para el examen y toda mi carrera con implementos costeados por el Sistema de Bibliotecas, Documentación e Información (SIBDI), y todo mi contacto con pacientes ha sido en hospitales propios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Así, este logro significa una sinergia entre mi esfuerzo, que ha sido constante porque amo mi carrera, así como la inversión y apoyo de miles de personas que creen en la educación pública. No es solo producto de mis horas de estudio, sino también un testamento a la confianza de un sinnúmero de personas”, añadió el joven estudiante.

Actualmente, el IFOM consta de 160 preguntas que deben ser contestadas en un máximo de cuatro horas. Aquellas personas que aprueban el examen demuestran que su preparación médica se ajusta a los parámetros internacionales más exigentes, lo que garantiza que poseen las habilidades fundamentales requeridas para desempeñarse en la práctica clínica.

En el caso de Costa Rica, el IFOM es utilizado por la CCSS para examinar a quienes desean llevar a cabo su internado médico en los hospitales públicos, por lo que el resultado de la prueba asegura la idoneidad de las y los jóvenes que pronto se incorporarán a la Caja y apoyarán en la atención de pacientes bajo la supervisión docente.

“Tuve que estudiar de forma intensa y constante por meses. Definitivamente, no hubiera sido posible sin mis compañeros y docentes. Las clases de los doctores de la UCR son fundamentales y orientadas al quehacer del médico general sin dejar de lado la excelencia académica-científica, lo cual resulta un apoyo fundamental”, manifestó Andrey.

“Además, creo que es importantísimo tener apoyo de amigos que impulsen lo mejor de uno, que entiendan los momentos de debilidad y que motiven a mejorar de forma constante. Me considero afortunado de tener amigos en la carrera con los que puedo compartir éxitos, trasnochadas, ansiedades y esfuerzos. Son personas excelentes que estaré honrado de llamar colegas”, agregó el futuro médico.

La UCR continúa liderando

Por supuesto, Andrey no está solo. En la convocatoria del 2025 participaron 84 estudiantes de Medicina de la UCR. De esta cifra, 83 aprobaron con éxito la prueba, lo que permitió un porcentaje de aprobación del 98,81 %, el más alto del país. Esto no es todo.

Las y los 84 estudiantes de la UCR lograron un promedio notable al alcanzar una nota del 68, muy por encima del promedio internacional que para este año fue de 56.

Asimismo, rebasaron el promedio nacional, que para este mismo periodo se ubicó en 47 y cuyo cálculo contempla los resultados de los 463 postulantes de las universidades privadas y de la UCR que hicieron la comprobación, según reportó la NBME.

Con este nuevo grupo, la UCR confirmó —por noveno año consecutivo— un rendimiento que responde a los mejores y más altos estándares mundiales. Al mismo tiempo, los nuevos resultados hacen que la UCR se mantenga invicta al superar, por mucho, el rendimiento obtenido por otras casas de educación superior que imparten la carrera de Medicina en el país.

“La Escuela de Medicina de la UCR no se enfoca en generar médicos a nivel de volumen, o de cantidad, sino en calidad. Nuestro objetivo es que Costa Rica tenga el mejor profesional en Medicina, uno que tenga conocimientos amplios, capacidad para reconocer distintas enfermedades, que sepa utilizar las herramientas y que tengan una sensibilidad muy importante. Nuestros egresadas y egresados poseen una alta calidad demostrable a nivel latinoamericano y mundial. Por eso siempre intentamos ser de los mejores y creo que lo estamos logrando”, indicó el Dr. Willem Buján Boza, director de la Escuela de Medicina de la UCR.

Incremento en el puntaje

Este 2025, las y los jóvenes de Medicina también superaron con creces el desempeño de sus antecesores.

En el 2023, el promedio general de la UCR fue cercano a 65, mientras que en la primera promoción del 2024 alcanzaron un promedio de 60. Este 2025 fue de 68. Los resultados evidencian la sólida formación médica de la UCR que se acompaña con una fuerte visión humanista e integradora que distingue a la institución.

“Para la UCR, más allá del desempeño académico, es muy importante que nuestros estudiantes generen habilidades blandas, de sensibilidad humana y de reconocimiento hacia las diferentes enfermedades sin perder de vista que, delante de ellas y ellos como médicos, va a haber un ser humano. Esto involucra una capacidad y comprensión del ser humano, de sus sentimientos, su entorno y padecimientos. Esto es, en gran medida, lo que intentamos que tengan ante todo: una humanidad importante”, enfatizó el Dr. Buján.

Adicional al destacado promedio, 21 jóvenes de Medicina de la UCR obtuvieron la nota requerida para recibir el "Certificado de Conocimiento en Ciencias Clínicas", que brinda la NBME a las y los estudiantes de mayor excelencia. Este certificado las y los destaca a nivel global como estudiantes médicos altamente capacitados y competentes en ciencias clínicas.

Al conseguir estas menciones, la UCR reafirma una vez más la elevada calidad y prestigio en la formación médica que otorga al país.

“Existen varios factores que inciden en este desempeño. Uno es el componente de nuestros estudiantes que tienen una gran capacidad intelectual. El segundo es la capacidad y expertise de nuestros docentes, con un grado de conocimiento muy alto. El 90 % tiene un grado académico superior a una especialidad o maestría. El tercer componente es el soporte administrativo que damos desde la Escuela, acorde a lo que las y los estudiantes y profesores exigen”, destacó el Dr. Buján.

El logro obtenido también permite anticipar un rendimiento sólido en el Examen de Conocimientos Médicos de Costa Rica (ECOM-CR), una evaluación indispensable para la incorporación al Colegio de Médicos una vez concluida la carrera.

Asimismo, ofrece una perspectiva muy prometedora frente al Step 2 CK de los Estados Unidos, una prueba clave para quienes aspiran obtener la licencia médica en ese país.

Con estos niveles de dominio, las y los estudiantes de la UCR contarían con una alta probabilidad de superarlo con éxito, lo cual amplía sus posibilidades de ejercer internacionalmente en el futuro, si así lo desean.

Las fortalezas

El IFOM evalúa tres grandes perfiles. El primero se vincula a las tareas médicas esenciales. El segundo se relaciona con el conocimiento de los sistemas del cuerpo humano y, el tercero, sobre el dominio disciplinar en cinco áreas fundamentales: Medicina General, Pediatría, Psiquiatría, Cirugía y Obstetricia y Ginecología.

De acuerdo con el informe del IFOM, las y los estudiantes de la Universidad de Costa Rica destacaron especialmente en las áreas de diagnóstico y farmacoterapia, intervención y manejo. En estas áreas alcanzaron sus puntajes más altos dentro de las tareas médicas evaluadas.

Para el apartado vinculado a los sistemas del cuerpo humano, el grupo mostró un rendimiento sobresaliente en el sistema cardiovascular, en los procesos y trastornos multisistémicos y en el sistema respiratorio, lo que evidencia una sólida comprensión de escenarios clínicos complejos y de alta demanda académica.

Finalmente, en el perfil por disciplina, la Medicina y la Pediatría fueron las áreas en las que se obtuvieron los resultados más fuertes. Esto reafirma la calidad de su formación clínica y su preparación para el ejercicio profesional.

“El siguiente paso es dar un sostenimiento a las actividades realizadas, incorporar la inteligencia artificial, no solo en investigación o educación, sino que los estudiantes puedan implementar la IA en su ejercicio profesional. Otro aspecto es fortalecer la infraestructura de la Escuela de Medicina y sus departamentos clínicos. Si queremos estar entre los mejores del mundo, necesitamos una infraestructura y tecnología acorde a ese nivel. Esto es lo que aspiramos y que estamos logrando”, concluyó el Dr. Buján.