Sanciones de EE. UU. a la Corte Penal Internacional (CPI): a propósito de la reciente respuesta colectiva de 67 Estados
El pasado 11 de junio, el mundo observó, atónito, un gesto nunca visto en la historia del derecho internacional por parte de un Estado: la máxima autoridad de Estados Unidos anunció oficialmente las diversas sanciones tomadas contra el personal de la Corte Penal Internacional (CPI) (véase al respecto nuestra breve nota titulada "A propósito de las sanciones anunciadas por Estados Unidos contra el personal de la Corte Penal Internacional (CPI)").
El pasado 23 de junio, fueron 67 Estados Partes al Estatuto de Roma (instrumento internacional que creó la CPI en 1998) los que, después de varias rondas de consultas, decidieron elevar significativamente el tono. Para ello, optaron por acordar una declaración conjunta en la que rechazan estas insólitas sanciones norteamericanas unilaterales contra la justicia penal internacional.
La iniciativa de esta respuesta colectiva, pocamente divulgada, recayó en Costa Rica y en Suiza.
El texto del comunicado conjunto en breve
El comunicado suscrito (véase el texto completo reproducido al final de esta nota) precisa que:
"As States Parties to the Rome Statute of the International
Criminal Court (ICC), we reconfirm our unwavering support for the
Court as an independent and impartial judicial institution. In line
with the 11 June press release of the President of the Assembly of
States Parties, we reiterate our commitment to uphold and defend
the principles and values enshrined in the Rome Statute and to
preserve its integrity undeterred by any measures or threats
against the Court, its officials and those cooperating with it"
/
"En tant qu'États parties au Statut de Rome de la Cour pénale
internationale (CPI), nous réaffirmons notre soutien indéfectible à
la Cour en tant qu'institution judiciaire indépendante et
impartiale. Conformément au communiqué de presse du 11 juin du
Président de l'Assemblée des États parties, nous réitérons notre
engagement à soutenir et défendre les principes et les valeurs
consacrés par le Statut de Rome et à préserver son intégrité sans
se laisser décourager par des mesures ou des menaces à l'encontre
de la Cour, de son personnel et de ceux qui coopèrent avec
elle".
Asimismo, se señala en este llamado conjunto por parte de sus firmantes que:
"We remain committed to an international rules-based order. The
ICC is an integral part of this order and a central institution in
the fight against impunity and the pursuit of justice, which are
essential components of sustainable peace, security and
reconciliation. We will therefore continue to respect our
cooperation obligations under the Rome Statute and we call on all
States to ensure full cooperation with the Court for it to carry
out its important mandate of ensuring justice for the victims of
the most serious crimes of international concern".
/
"Nous demeurons engagés pour un ordre international fondé sur des
règles. La CPI fait partie intégrante de cet ordre et est une
institution centrale dans la lutte contre l'impunité et la
recherche de la justice, qui sont des composantes essentielles
d'une paix, d'une sécurité et d'une réconciliation durables. Nous
continuerons donc à respecter les obligations de coopération qui
nous incombent en vertu du Statut de Rome et nous invitons tous les
États à coopérer pleinement avec la Cour pour qu'elle puisse
s'acquitter de son important mandat, qui est de rendre justice aux
victimes des crimes les plus graves qui touchent la communauté
internationale".
Es de señalar que, por alguna razón —que no deja de extrañar— el texto en español de dicho comunicado no ha sido editado en ningún sitio oficial de ningún Estado de habla hispana, razón por la que nos limitamos a reproducir las versiones oficiales en inglés y en francés, divulgadas por los aparatos diplomáticos de otros Estados (los textos completos están reproducidos al final de esta nota).
Si bien, a diferencia del título, el texto como tal no menciona expresamente a Estados Unidos, reafirma de manera inequívoca el apoyo de estos 67 Estados que lo suscriben a la justicia penal internacional, intentando así responder a la inédita decisión norteamericana anunciada el pasado 11 de junio.
Algunos detalles breves sobre los firmantes
Los Estados Partes al Estatuto de Roma suman un total de 123 Estados (según el registro oficial del depositario del Estatuto de Roma, que recae en la Secretaría General de Naciones Unidas).
El listado de los 67 Estados, que antecede el texto del comunicado conjunto divulgado este 23 de junio desde La Haya, permite identificar claramente a Estados Partes al Estatuto de Roma que, por alguna razón, optaron por no apoyar la iniciativa que presentaron Costa Rica y Suiza, suscribiendo el texto.
La ausencia de sus firmas obedece posiblemente a fuertes presiones diplomáticas ejercidas por Estados Unidos. En el caso de América Latina, no aparecen El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá ni Paraguay. En el caso de los Estados Miembros de la Unión Europea (UE), Hungría y Polonia tampoco consideraron oportuno firmar el comunicado, al igual que Corea del Sur y Japón en Asia.
En su red de Twitter, el presidente de la Asamblea de Estados Partes, el surcoreano O-Gon Kwon, agradeció a Costa Rica y a Suiza por haber iniciado esta respuesta colectiva.
El hecho de que Costa Rica haya sido uno de los que tomó la iniciativa no hace sino reafirmar su tradicional vocación de apego a la justicia y de defensa del derecho internacional.
En el caso específico de la CPI, cabe recordar que Costa Rica fue el único Estado en Centroamérica en resistirse a firmar con Estados Unidos un "Acuerdo Bilateral de Inmunidad" (o ABI) en el período 2005-2006, de los más de 100 suscritos por Estados Unidos para evitar que su personal militar o civil pudiese ser entregado a la justicia penal internacional (véase el listado de los ABI suscritos por Estados Unidos).
Al respecto, el tipo de presiones ejercidas por los diplomáticos norteamericanos en los años 2005 y 2006 al más alto nivel en Costa Rica y las respuestas a sus peticiones pueden analizarse revisando estos cables confidenciales (véase cable 1 , cable 2 y cable 3 ) que fueron dados a conocer por Wikileaks. En el segundo de estos cables, se puede leer que: "After the meeting, however, Arias's running mate Laura Chinchilla asked for a copy of the U.S.-Colombia Article 98 agreement, which we have since provided her".
En esta publicación del 2012 de la Universidad para la Paz (véase texto completo ), el excanciller de Costa Rica Bruno Stagno Ugarte, en su artículo titulado "Defendiendo la integridad del Estatuto de Roma: los altos y bajos del caso de Costa Rica, 2002-2008", desmenuza el impacto de las sanciones a las que fue finalmente sometida Costa Rica por mantenerse fiel a los principios sobre los que se fundamenta la CPI (artículo en pp. 304-331). Un episodio, poco conocido, de cuán dañina resultó para Costa Rica la pretensión de la administración norteamericana, que intentó por todos los medios torpedear los alcances del acuerdo logrado en Roma en julio de 1998 por la comunidad internacional.
A modo de conclusión
Volviendo a las sanciones contra el personal de la CPI anunciadas en este mes de junio del 2020, tal y como lo indicábamos en la conclusión de nuestra nota anterior: "No cabe duda de que esta decisión norteamericana no cuenta con ningún precedente en la historia del derecho internacional."
Responder a una insólita decisión unilateral, que ha sido saludada y celebrada por un solo Estado (Israel), mediante una contraofensiva diplomática colectiva, resulta ser un gesto también inédito. Desde esta perspectiva, el comunicado conjunto suscrito por estos 67 Estados Partes al Estatuto de Roma puede considerarse como una verdadera "première" en la historia de la justicia penal internacional. En ese sentido, hay que agradecerle a Costa Rica por haber sido uno de sus impulsores.
Foto extraída de la nota de prensa titulada "Netanyahu hails Trump for announcing sanctions against ‘corrupt’ ICC", de Times of Israel, edición del 11 de junio del 2020.
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Texto integral del comunicado conjunto en inglés, así como en
su versión en francés, tal
y como fue circulado por la Misión de
Francia ante Naciones Unidas
Statement in support of the International Criminal Court (ICC)
following the release of the US Executive Order of 11 June
2020
endorsed by Andorra, Argentina, Australia, Austria, Bangladesh,
Belgium, Belize, Bolivia, Brazil, Bulgaria, Burkina Faso, Canada,
Chile, Colombia, Costa Rica, Côte d’Ivoire, Croatia, Cyprus, Czech
Republic, Democratic Republic of the Congo, Denmark, Dominican
Republic, Ecuador, Estonia, Fiji, Finland, France, Gambia, Germany,
Greece, Guyana, Iceland, Ireland, Italy, Latvia, Lesotho,
Liechtenstein, Lithuania, Luxembourg, Madagascar, Malta, Mexico,
Namibia, Netherlands, New Zealand, Nigeria, Norway, Peru, Portugal,
Romania, Saint Vincent and the Grenadines, San Marino, Senegal,
Sierra Leone, Slovakia, Slovenia, South Africa, Spain, State of
Palestine, Sweden, Switzerland, Trinidad and Tobago, Tunisia,
Uganda, United Kingdom, Uruguay and Venezuela.
23 June 2020
As States Parties to the Rome Statute of the International Criminal
Court (ICC), we reconfirm our unwavering support for the Court as
an independent and impartial judicial institution. In line with the
11 June press release of the President of the Assembly of States
Parties, we reiterate our commitment to uphold and defend the
principles and values enshrined in the Rome Statute and to preserve
its integrity undeterred by any measures or threats against the
Court, its officials and those cooperating with it.
We remain committed to an international rules-based order. The ICC
is an integral part of this order and a central institution in the
fight against impunity and the pursuit of justice, which are
essential components of sustainable peace, security and
reconciliation. We will therefore continue to respect our
cooperation obligations under the Rome Statute and we call on all
States to ensure full cooperation with the Court for it to carry
out its important mandate of ensuring justice for the victims of
the most serious crimes of international concern.
We recall that the ICC is a court of last resort, which anchors a
system of justice for serious international crimes rooted in
national courts. National authorities have the primary
responsibility to investigate and prosecute Rome Statute crimes.
The ICC only steps in when States are unwilling or unable to
genuinely carry out national proceedings.
The ICC, as the world’s first and only permanent international
criminal court, is an essential component of the multilateral
architecture upholding the rule-of-law. It embodies our collective
commitment to fight impunity for international crimes. By giving
our full support to the ICC and promoting its universal reach, we
defend the progress we have made together towards an international
rules-based order, of which international justice is an
indispensable pillar."
"Déclaration en soutien à la Cour pénale internationale (CPI)
suite à la publication du décret américain du 11 juin 2020
Les États mentionnés ci-après ont approuvé cette déclaration en
soutien à la Cour pénale internationale (CPI) suite à la
publication du décret américain du 11 juin 2020 : Afrique du Sud,
Allemagne, Andorre, Argentine, Australie, Autriche, Bangladesh,
Belgique, Belize, Bolivie, Brésil, Bulgarie, Burkina Faso, Canada,
Chili, Chypre, Colombie, Costa Rica, Côte d’Ivoire, Croatie,
Danemark, Equateur, Espagne, Estonie, État de Palestine, Fidji,
Finlande, France, Gambie, Grèce, Guyana, Irlande, Islande, Italie,
Lesotho, Lettonie, Liechtenstein, Lituanie, Luxembourg, Madagascar,
Malte, Mexique, Namibie, Nigeria, Norvège, Nouvelle-Zélande,
Ouganda, Pays-Bas, Pérou, Portugal, République démocratique du
Congo, République dominicaine, République tchèque, Roumanie,
Royaume-Uni, Saint Marin, Saint Vincent et les Grenadines, Sénégal,
Sierra Leone, Slovaquie, Slovénie, Suède, Suisse, Trinité et
Tobago, Tunisie, Uruguay et Venezuela.
En tant qu'États parties au Statut de Rome de la Cour pénale
internationale (CPI), nous réaffirmons notre soutien indéfectible à
la Cour en tant qu'institution judiciaire indépendante et
impartiale. Conformément au communiqué de presse du 11 juin du
Président de l'Assemblée des États parties, nous réitérons notre
engagement à soutenir et défendre les principes et les valeurs
consacrés par le Statut de Rome et à préserver son intégrité sans
se laisser décourager par des mesures ou des menaces à l'encontre
de la Cour, de son personnel et de ceux qui coopèrent avec
elle.
Nous demeurons engagés pour un ordre international fondé sur des
règles. La CPI fait partie intégrante de cet ordre et est une
institution centrale dans la lutte contre l'impunité et la
recherche de la justice, qui sont des composantes essentielles
d'une paix, d'une sécurité et d'une réconciliation durables. Nous
continuerons donc à respecter les obligations de coopération qui
nous incombent en vertu du Statut de Rome et nous invitons tous les
États à coopérer pleinement avec la Cour pour qu'elle puisse
s'acquitter de son important mandat, qui est de rendre justice aux
victimes des crimes les plus graves qui touchent la communauté
internationale.
Nous rappelons que la CPI est une juridiction de dernier ressort,
qui ancre un système de justice pour les crimes internationaux
graves dans les tribunaux nationaux. Les autorités nationales
conservent la responsabilité primaire d'enquêter sur les crimes du
Statut de Rome et d'en poursuivre les auteurs. La CPI n'intervient
que lorsque les États ne veulent pas ou ne peuvent pas mener
véritablement à bien des procédures nationales.
La CPI, en tant que première et unique Cour pénale internationale
permanente au monde, est un élément essentiel de l'architecture
multilatérale qui défend l'état de droit. Elle incarne notre
engagement collectif à lutter contre l'impunité des crimes
internationaux. En apportant notre plein soutien à la CPI et en
promouvant sa portée universelle, nous défendons les progrès que
nous avons accomplis ensemble vers un ordre international fondé sur
des règles, dont la justice internationale est un pilier
indispensable".
