Voz experta: Stiglitz, cooperativas y Costa Rica
La Universidad de Costa Rica, el Cenecoop y el Colegio de
Ciencias Económicas hemos promovido la visita al país del profesor
Joseph Stiglitz, quien dictará dos conferencias el próximo 26 de
abril. Stiglitz, premio Nobel de Economía de 2001, es de esos
economistas provocadores, incisivos y preocupados por una realidad
disfuncional en muchos aspectos. Por ejemplo, sus estudios sobre la
discriminación racial ofrecen conclusiones severas para Estados
Unidos. Las distintas formas de discriminación en un mundo de
creciente división económica significan que quienes no tienen una
educación universitaria son los perdedores y este grupo incluye a
tres cuartas partes de los afro estadounidenses, producto, en gran
parte, de esa discriminación. En general, observa Stiglitz, el
mundo está plagado de problemas prácticamente insolubles y, entre
ellos, menciona la creciente desigualdad, los riesgos de la
revolución digital para la privacidad, la seguridad, los empleos y
la democracia, y el cambio climático. Las políticas públicas
para atender estos desafíos también han fallado o se han utilizado,
en algunos casos, incluso para empeorar la situación; por
ejemplo, en cuanto a la distribución del ingreso.
Entre las luces de esperanza para la próxima década, Stiglitz
plantea el cooperativismo como “la única alternativa al modelo
económico fundado en el egoísmo que fomenta las desigualdades”. Los
economistas tradicionalmente analizan las fallas de las políticas
públicas para recomendar su eliminación o cambio, o las
imperfecciones del mercado para recomendar nuevas intervenciones
públicas. En esta afirmación, Stiglitz hace un diagnóstico más
profundo, el cual se dirige a la esencia misma del mercado. No da
el salto, sin embargo, a proponer un cambio de sistema (ya sea el
del siglo XXI y sus diversos populismos o el decimonónico en sus
variantes totalitarias o democráticas), pues considera que si bien
el mercado ha fallado, el Estado también.
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Premio Nobel Joseph E. Stiglitz
La empresa privada tiene por objeto obtener la máxima ganancia
al capital aportado y esta se distribuye de acuerdo con ese aporte.
Crecientemente se han ido introduciendo otras variables como las
ambientales y sociales, tanto en respuesta a regulaciones e
incentivos públicos, como a la incorporación de nuevos valores en
la cultura empresarial y a exigencias de los consumidores. Pero la
empresa que olvide el fin para el que fue creada, tendrá los días
contados. Este sistema descentralizado para la toma de decisiones
es tremendamente eficiente y promueve la innovación, pero no
resuelve los problemas planteados por Stiglitz. Políticas públicas
bien diseñadas podrían mejorar los resultados, pero sin cambiar la
naturaleza relativamente insoluble de los problemas planteados.
Para Stiglitz, la fortaleza de la opción cooperativa (que no tiene
que ser única o excluyente) es un principio organizativo
basado en la solidaridad en contraste con el egoísmo de la empresa
privada. Los principios y valores cooperativos se remontan a la
primera cooperativa registrada en la historia, los Pioneros de
Rochdale de 1844. Una cooperativa es esencialmente una asociación
voluntaria y autónoma de personas para atender sus necesidades y
aspiraciones compartidas en lo económico, social y cultural. Su
propiedad es conjunta y su control democrático.
Los valores que guían a las cooperativas son: ayuda mutua,
responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. A su
vez, se incluyen los valores éticos de honestidad, transparencia,
responsabilidad social y preocupación por los demás. En
consonancia, los principios cooperativos incluyen: membresía
abierta y voluntaria, control democrático de los
miembros, participación económica de los miembros, autonomía e
independencia, educación, formación e
información, cooperación entre cooperativas, y compromiso con
la comunidad.
Por sus valores y principios no es de extrañar que el movimiento
cooperativo haya sido tan exitoso en Costa Rica. Se corresponde con
la cultural nacional. Es una organización empresarial que promueve
simultáneamente los objetivos de eficiencia y distribución en un
marco democrático. También, considera Stiglitz, la empresa
cooperativa está mejor preparada para enfrentar los riesgos
económicos que se avecinan.
*Este artículo es una reproducción del periódico La República, del 10 de abril de 2018.
