Programa de Liderazgo: una experiencia que cambia vidas
Para nadie es un secreto, que la vida universitaria implica una
inversión significativa de tiempo, ya sea en aulas, bibliotecas,
auditorios y laboratorios; o bien, al dedicar muchas horas frente a
un enorme libro, la computadora y la tablet o el móvil.
Hay un programa en la Universidad de Costa Rica (UCR), que reconoce
la importancia de toda esta formación profesional, pero que propone
un crecimiento personal complementario en liderazgo transformador y
desarrollo humano que genere en los estudiantes una experiencia
para toda la vida.
Para María del Carmen Rojas Alfaro, Coordinadora del Programa de
Liderazgo con Desarrollo Humano (PL), “el estudiante tiene
la necesidad de desarrollar sus capacidades más allá de las aulas,
no pasar toda la carrera sólo formándose profesionalmente en una
actitud más pasiva, sino que a lo interno de la vida universitaria
ellos pueden ver posibilidades de hacer y gestar iniciativas”.
Una camisa morada con un colorido logo que llama a la acción y una
enorme sonrisa con solo preguntar sobre los más grandes
aprendizajes adquiridos en el programa, hacen a Mauricio Pandolfi
González, estudiante de Ciencias de la Computación Informática y
Ciencias de la Comunicación Colectiva y a Rebeca Cordero Ríos,
estudiante de Psicología y Educación Especial, el mejor reflejo del
Programa de Liderazgo, en dos estudiantes que han llevado su
experiencia a muchos ámbitos de su vida.
Ambos encontraron en el Programa, un nicho donde poder gestar sus ideas y desarrollar sus proyectos, de hecho, el primero ya está en desarrollo y se llama “Brillando con luz propia”, una iniciativa que pretende reunir a líderes de toda la universidad en una gran actividad donde compartan sus aprendizajes y proyectos.
Programa de Liderazgo
El Programa de Liderazgo Universitario con Desarrollo Humano
(PL), es una iniciativa que nació formalmente en el 2002 como
proyecto de extensión docente adscrito a la Vicerrectoría de Acción
Social (VAS), con el objetivo de promover un crecimiento personal y
profesional que les proporcione al estudiante herramientas para un
mejor desarrollo humano.
La Licda. Guiselle Solera Mora y la M.Sc. Rose Mary Jara Sibaja al
estar en la Facultad de Agronomía durante el 2001, comenzaron a
proponer iniciativas. Luego de un año precisando estas ideas, en su
trabajo en el Centro de Asesoría Estudiantil (CASE) ambas
profesionales atendieron la petición del entonces decano de la
Facultad de Farmacia, el Dr. Jaime Córdova Espinoza, de crear un
proyecto que construyera en los estudiantes competencias para
potenciar sus habilidades, capacidades y destrezas. Su nombre
inicial fue “Proyecto de Desarrollo Personal y Profesional del
Liderazgo y la Excelencia”.
Tras darlo a conocer a autoridades universitarias, este proyecto fue nombrado de interés institucional en el año 2008, por la entonces rectora Dra. Yamileth González García, esto permitió que se extendiera a toda la universidad, desde la Sede Central Rodrigo Facio hastas las diversas sedes y recintos.
El Programa inició su labor adscrito a la Vicerrectoría de Acción Social (VAS), pero en el 2014, luego de una serie de acuerdos institucionales, se trasladó a la Vicerrectoría de Vida Estudiantil (VVE), quedando siempre Farmacia como unidad base del programa.
Desde un inicio, se pensó al liderazgo como una construcción
separada y alejada de la connotación comercial que configura este
concepto como una persona que coordina, maneja, delega, manda e
incluso regaña. El liderazgo en el programa es desarrollado en un
ámbito meramente personal.
“Nosotros partimos de que un estudiante universitario pueda crecer
adentro, pueda tener un autoliderazgo que le permita gestionar en
su vida todo lo que se proponga, todo lo que haga, todo lo que
quiera, pero que también pueda gestionar hacia afuera y pueda hacer
crecer y desarrollar los procesos y las personas”, explicó la
Licda. María del Carmen Rojas Alfaro, Coordinadora del
Programa.
Rojas también detalló que un líder, desde la concepción del
Programa, es “una persona que conquista corazones, que impulsa
procesos, que irradia energía, que transforma, que no camina por el
mismo lugar, sino que crea nuevas posibilidades para mejorar el
mundo inmediato, siempre anda en busca de la transformación
procurando mejorar en la vida de las personas, pero en la vida de
sí mismos también”.
Aportes al estudiante
Según la Licda. María del Carmen Rojas Alfaro, Coordinadora del
Programa de Liderazgo con Desarrollo Humano, este espacio está
creado para construir junto con el estudiante una mayor
satisfacción consigo mismo, con sus capacidades y sus habilidades
para que pueda relacionarse mejor con todos los procesos de su
vida.
“Cuando el estudiante llega, se da cuenta que ha logrado venir
liderando su vida, pero puede hacerlo mejor y entonces se va
apropiando de sus procesos y de su propia construcción y es un
estudiante que se alimenta también de otros y entre ellos
construyen colectivamente también muchos aprendizajes”, detalló
Rojas. Existe una formación específica desarrollada por el Programa
para estudiantes que se inscriben, este proceso se divide en
tres módulos que se trabajan bajo la metodología de campamento:
en el primer módulo, se desarrolla el autoliderazgo: la
identificación de las fortalezas, habilidades, debilidades,
automotivación, manejo de emociones e inteligencia emocional.
El segundo módulo, se enfoca en “liderar la propia vida”. Aprender
que el liderazgo está presente en todos los momentos de la vida y
que si bien se construye un liderazgo propio, también se desarrolla
un liderazgo por y para los demás.
A estos tres módulos, se le une un eje de sostenibilidad que sensibiliza sobre la idea de que no se está sólo en el mundo, que hay un planeta que se debe recuperar y que el liderazgo debe enfocarse también en generar una vida más sostenible.
Estos módulos son desarrollados cuando el estudiante está en vacaciones o receso, es decir, cuando no está en periodo ordinario de curso lectivo. No obstante, en época lectiva hay talleres y conversatorios que complementan la formación.
Los estudiantes que terminan el proceso de módulos, obtienen un
certificado que les cataloga como líderes de servicio, “cuando se
van a buscar trabajo, ha sido determinante este certificado que
ellos llevan junto con su formación profesional para poder ser
seleccionados”, resaltó Rojas.
Este certificado es determinante también a la hora de participar
por pasantías, donde se concursa con estudiantes de otros lugares
del mundo y los estudiantes de la UCR han sido seleccionados en
gran parte por el peso de tener una formación en liderazgo de
servicio.
Además, Rojas resaltó que al ser un programa donde hay
congruencia de estudiantes de diferentes disciplinas, se abre una
gama de posibilidades de conocer otras formas de pensamiento, de
construir una nueva red de amigos que le dan un mayor sentido de
pertenencia al Programa y a la UCR, que hace mucho más agradable el
paso por la academia.
“El estudiante viene a conocer a este programa qué es la
inteligencia emocional, de qué se trata la empatía, cómo se hace
para ser más armoniosos, cómo resolver los conflictos, cómo poderse
desenvolver ante un público, conocer de qué se trata trabajar en
equipo, cuál es la diferencia entre un grupo y un equipo, qué es el
liderazgo, cuáles son los tipos de liderazgo que hay, etc…”,
recordó.
El programa proporciona un nicho para el mejoramiento de las
facultades de la persona, logrando interacción entre estudiantes
que hacen un esfuerzo por consolidar ideas o bien, por continuar en
el programa de liderazgo como facilitadores y gestores, debido
precisamente al interés de los estudiantes formados en el Programa,
de llevar esta experiencia a otros estudiantes.
La Licda. Paola Cascante Ureña, corresponsable del Programa, relató
que a través de una documentación previa que han venido
desarrollando, concluyeron que “el estudiante que llevó un proceso
de formación, está buscando también tener un liderazgo dentro de la
institución, al participar en las Asociaciones de Estudiantes y en
el Movimiento Estudiantil, en la Agencia Universitaria para la
Gestión del Emprendimiento (AUGE) y también en Iniciativas
Estudiantiles de Acción Social, entre otros espacios.
¿Dónde está regionalizado el programa?
Según la Licda. Paola Cascante Ureña, corresponsal del Programa,
en las regiones, el programa no es el mismo, pues cada recinto
posee un entorno y una comunidad estudiantil distinta, de manera
que el programa y sus actividades se adecuan a este contexto.
La coordinadora del programa, la Licda. María del Carmen Rojas
Alfaro destacó que “el estudiante en el programa de la Sede
Central, participa en lo que quiera, cuando quiera, cuando pueda.
Esto en las sedes regionales es un poco diferente, porque la
formación es más constante”.
Cada coordinación de Vida Estudiantil, delegó a varios
profesionales para que se lograra posicionar este proyecto en las
sedes y recintos. Así es como el Programa, tiene desarrollo en las
siguientes Sedes:
Según María del Carmen Rojas Alfaro, Coordinadora del Programa,
se continúa trabajando por posicionar de mejor forma sus
actividades y procesos, así como ir generando mayor participación,
además de sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la
importancia de esta experiencia en los estudiantes
independientemente de la carrera que cursan.
Rojas destacó que en sus objetivos más próximos, está posicionar de
mejor forma el Programa en las Facultades, involucrarse más en los
procesos académicos de los estudiantes y construir una plataforma
virtual donde haya una formación en línea sobre todo el
conocimiento que posee el programa en cuanto al liderazgo y el
desarrollo humano.
