Luis Guillermo Solís, el profesor y el presidente

Luis Guillermo Solís Rivera ocupará el cargo de Presidente de la República de Costa Rica en el periodo 2014-2018 (foto Laura Rodríguez).

En el primer piso de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica muy pronto un viejo casillero cambiará de nombre, un profesor dejará de dar lecciones y muchos estudiantes no escucharán sus clases por los próximos cuatro años.

El profesor Luis Guillermo Solís Rivera deja las aulas universitarias para ocupar la silla presidencial a partir de este 8 de mayo. No obstante, asegura que seguirá siendo  universitario, profesor  e investigador, “Yo soy catedrático universitario, eso no me lo quita la Presidencia de la República” afirmó.

Hace tan sólo dos semestres impartía un Seminario sobre América Latina y el Caribe y un curso de Política y Relaciones Internacionales en la Escuela de Ciencias Políticas y en cuestión de seis meses pasó de ser el candidato desconocido, al candidato que las encuentas ubicaban dentro del margen de error y finalmente se convirtió en el candidato vencedor.

Con un total de 1.338.321 votos en la segunda vuelta, el académico llega a la Presidencia de la República con el mayor número de votos obtenidos en la historia electoral del país, y desde esa silla, se enfrentará al desafío de devolverle la credibilidad a la política de cara a la ciudadanía.

Luis Guillermo inició su carrera docente en 1981, a los 23 años, con un bachillerato en Historia de la Universidad de Costa Rica y una Maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Tulane, Estados Unidos. Desde entonces, se ha mantenido laborando un cuarto de tiempo en la Universidad de Costa Rica donde alcanzó el rango de Profesor Catedrático de Historia y Ciencias Políticas.

En los últimos treinta años su vida ha transcurrido con un pie en la academia y otro en la política. Por más de cuarenta años militó en el Partido Liberación Nacional (PLN) hasta su renuncia en octubre del 2004 debido a las irregularidades electorales que denunció en los comicios internos de este partido.

En los años ochenta ocupó el puesto como Jefe de Gabinete del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, durante la primera administración de Óscar Arias Sánchez (1986-1990). Este puesto lo acercó a Centroamérica pero nunca lo alejó de la docencia.  Así surgió su vocación centroamericanista, su compromiso con la paz en la región y su capacidad de buscar acuerdos.

Así lo recuerda el Dr. Alberto Cortés Ramos, quien fuera su alumno en aquellos años y posteriormente su colega como docente, “Era una época muy intensa, estábamos viviendo en Centroamérica el proceso de negociación por la paz, especialmente en el caso de Nicaragua, y Luis Guillermo siendo muy joven estaba participando en el proceso de negociación de paz y él esa experiencia la transmitía también en el aula”.

En la Universidad además asumió cargos administrativos como Subdirector de la Escuela de Ciencias Políticas (1988-1992/1999-2002), Vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales (1999-2002), Director del Posgrado Centroamericano en Ciencias Políticas (2002-2014).

Para su colega, la Dra. Juany Guzmán León, él ha aportado a la construcción de esta unidad académica y es uno de los profesores más queridos y más admirados en la Escuela de Ciencias Políticas, “un profesor culto, apasionado con la docencia, con una gran conexión con los estudiantes”.

“Desde la primera clase uno se da cuenta que Luis Guillermo es un profesor excepcional" opina Jeff Rodríguez, un estudiante que se conectó con él en el aula, que creyó en sus ideales y se convirtió en uno de sus colaboradores cercanos durante la campaña electoral. Rodríguez recuerda que "una cosa interesante de las clases de Luis Guillermo es que él nunca usa materiales de apoyo, nunca lleva apuntes ni diapositivas, todo lo tiene en la cabeza y lo maneja con precisión historiográfica".

En la Universidad Luis Guillermo no sólo ha sido profesor sino también aprendiz, “aprendí el rigor para analizar las cosas con profundidad, la humildad para aprender siempre, también  a ser autocrítico, a no dejarme llevar por la vanidad y pensar que todas las cosas están bien hechas”, habilidades que considera le ayudarán a ejercer la presidencia.

Con esa capacidad de análisis y su interés por Centroamérica, se suma a las luchas contra el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y los Estados Unidos desde el Movimiento Patriótico del “No”, también se asocia al Partido Acción Ciudadana (PAC) en esta lucha a partir del 2005 y forma parte del Frente Universitario contra el TLC con otros académicos que se oponían al tratado.

Desde los micrófonos del programa Desayunos de Radio Universidad, junto a la politóloga Juliana Martínez Franzoni, aportó al análisis del tratado y durante seis años todos los martes por la mañana estuvo presente en este espacio en el que examinaron temas controvertidos de la realidad nacional como investigación biomédica, agroquímicos y transgénicos, entre otros, pero también experiencias inspiradoras de personas y grupos que diariamente construyen alternativas para vivir mejor.

"La dinámica fue siempre debatir los problemas y plantear caminos para construir soluciones", indicó Martínez, quien considera que cualidades de Solís como la paciencia, el sentido de realidad y su capacidad de escuchar, incluir y razonar conjuntamente, serán fundamentales en su tarea de gobernar el país.

El profesor Luis Guillermo Solís Rivera  inicia como militante del Partido Acción Ciudadana (PAC) en el año 2009  y en noviembre del 2012 inscribe oficialmente su precandidatura iniciando así el fugaz camino que lo llevaría de las aulas a ocupar el más alto cargo de gobierno, y en el segundo semestre del 2013 imparte su último curso en la Escuela de Ciencias Políticas de la UCR para entrar de lleno en la campaña electoral.

Una vez que tome la banda presidencial, el profesor tendrá que tomar la decisión de sacar un permiso por cuatro años sin goce de salario. Su puesto será sustituido por otro docente y el viejo nombre en su casillero será cambiado.

Sin embargo, el Presidente podría sorprender un día de tantos caminando en el campus sin seguridad, porque considera que este espacio, es tan suyo, como de cualquier otra persona que ha dedicado su vida a la Universidad y espera seguirlo haciendo después de estos cuatro años.

Parte del gabinete también es UCR