Rector y universitarios intercambiaron opiniones
Durante el conversatorio que sostuvieron el lunes anterior el Rector de la Universidad de Costa Rica (UCR) y miembros de la comunidad universitaria, el Dr. Henning Jensen Pennington recalcó que las universidades públicas gestionaron el mejor acuerdo posible entre el Gobierno y el Banco Mundial (BM), el cual no riñe con el principio constitucional de Autonomía Universitaria.
En el conversatorio, al que acudió gran cantidad de estudiantes, académicos y administrativos, el Rector informó con detalle todo lo relacionado con ese empréstito, la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) y las medidas tomadas por la administración para fortalecer el sistema institucional de becas.
En esa oportunidad miembros del movimiento estudiantil se mostraron satisfechos con el espacio concedido por la administración para intercambiar ideas, aún cuando criticaron que la dinámica del encuentro se hubiera definido unilateralmente y que los temas se hubieran analizado posteriormente a la toma de decisiones (ver recuadro).
Al referirse al Proyecto de Mejoramiento de la Educación Superior con el BM que beneficiará a las cuatro universidades públicas adscritas al Consejo Nacional de Rectores (Conare), el Dr. Jensen indicó que a diferencia de lo que la entidad bancaria planteó originalmente, fueron las instituciones de educación superior las que definieron las prioridades a atender con los $200 millones del préstamo, las que incluyeron las artes y las humanidades en el cuadro de iniciativas a desarrollar y las que definieron que parte de esos recursos también se dedicarían a la mejora y construcción de residencias estudiantiles.
Asimismo, lograron que en el sistema integrado de información universitaria solo participaran las universidades públicas, que no se homogenizaran los sistemas de becas, que los desembolsos se realicen conforme con el plan de ejecución de las iniciativas de cada Universidad, que la coordinación del proyecto se dé desde el CONARE por respeto a la Autonomía Universitaria, que la evaluación se lleve a cabo mediante una estrategia cuyos términos de referencia serán elaborados por las universidades y que todos los proyectos contemplen los principios de protección ambiental y de equidad para la población indígena, entre otros.
Recursos crecientes
Aunque el último acuerdo suscrito por CONARE para definir el FEES fue en el 2010, el Rector informó que dadas las limitaciones impuestas por el artículo 9 del mismo y a que el acuerdo no definía concretamente nada para 2013 y para el 2014, a la administración le tocó ir a la mesa de negociaciones para determinar el FEES para esos años, tomando como referencia ese acuerdo.
A juicio del Rector, pese a que ese artículo hubiera sido extraordinariamente beneficioso, como no se dio ninguna de las condiciones allí estipuladas, entre ellas, un 8% del PIB para la educación, la aprobación en la Asamblea Legislativa de la Reforma Fiscal planteada por el Gobierno y que la carga tributaria pasara del 13,4% al 15,9% del PIB, se tuvo que volver a la Comisión de Enlace.
Mientras para el 2013 los rectores lograron un FEES equivalente a un 1.28% del PIB, unos ¢321.705,29 millones, para el próximo año negociaron un 1,32% del PIB, lo que significa que las universidades públicas recibirán ¢359.978,48 millones.
Según dijo el Rector, lo negociado facultará a la UCR a continuar atendiendo los programas de becas a estudiantes y a funcionarios(as), complementar los proyectos especiales de infraestructura, fortalecer los fondos concursables para proyectos de investigación y acción social, dotar de más recursos a las sedes regionales e inyectar presupuesto al Programa de Renovación de Equipo Científico y Tecnológico.
También permitirá otorgar aumentos salariales de acuerdo con el incremento en el costo de la vida, crear aproximadamente 60 plazas nuevas y reservar recursos para cancelar las obligaciones laborales de funcionarios (as) del PAIS, una vez que la Universidad deje de administrar los EBAIS de Curridabat, Montes de Oca y La Unión.
Entretanto, para el 2015, se acordó que para el FEES 2015-2019 la negociación tendrá como piso el 1,36% del PIB, sin abandonar la perspectiva de lograr el 1,5% del PIB. Todas esas cifras se negociaron con base en proyecciones financieras, de inversión y de crecimiento institucional.
Pese a todo desde 1999, año en el que el FEES alcanzó su punto más bajo desde 1989, las universidades públicas han contado con un presupuesto creciente año con año, con el que han podido hacer frente a sus obligaciones y cumplir sus objetivos de cara a la comunidad nacional.
Más becas
Finalmente, y dadas las dudas manifestadas por el sector estudiantil en el sentido de que se han recortado los recursos para becas, el Dr. Henning Jensen informó que esa afirmación no puede estar más lejos de la realidad.
Datos aportados ese día a la comunidad universitaria indican que mientras en el 2013 el rubro para becas creció en un 24,13%, en el 2014 crecerá un 39,90%, lo que implicará inversiones por ¢8.649.781.668,95, este año y ¢12.100.964.733,00, el año próximo.
El incremento en el presupuesto para becas estudiantiles ha permitido mejoras en el monto adicional por pobreza extrema, que actualmente beneficia a 2.104 becados 11; en los dineros para transporte según tarifas de ARESEP, por zona de procedencia, en beneficio de 3.509 becados 11; y la cantidad de dinero por reubicación geográfica, que cubre a 3.600 becados 11.
Además, se han remodelado las residencias de la Sede Rodrigo Facio, se construyeron las nuevas residencias de la Sede de Guanacaste, se actualizaron los indicadores económicos para cálculo de becas con lo que 600 estudiantes más alcanzaron la categoría de Beca 11 y se decidió otorgar alimentación en el III Ciclo Lectivo y en la primera semana de exámenes finales de cada ciclo lectivo a las y los beneficiarios.
“Pueden ver entonces, que el Sistema de Becas no ha sido afectado, todo lo contrario ha sido fortalecido. Tenemos mucho más por mejorar y no hemos cumplido aún todas nuestras metas, llevamos apenas trece meses en la administración. Afirmar que en estos meses hemos experimentado un deterioro es ignorar estas cifras”, concluyó Henning Jensen.
Movimiento estudiantil defendió sus inquietudes
Por Tatiana Carmona Rizo
Durante la sección de consultas, algunos estudiantes, docentes y administrativos de la institución, plantearon distintas interrogantes, sobre varias de las acciones de la actual gestión universitaria, entre ellas: el proceso de negociación del préstamo con el BM, el cierre del Programa de Atención Integral en Salud (PAIS); y la proyección del presupuesto para las becas estudiantiles.
De igual forma, algunos de ellos, manifestaron estar en contra de la distribución del presupuesto de $200 millones otorgado por el préstamo del Banco Mundial al gobierno de Costa Rica, para el financiamiento de las cuatro universidades públicas; y su posible uso en proyectos y carreras afines, exclusivamente, a áreas como la ciencia, la salud y la tecnología.
Los estudiantes también presentaron su necesidad de conocer más detalles sobre la tasa de interés de este empréstito con el Banco Mundial, y denunciaron un proceso de desinformación por parte de Consejo Nacional de Rectores (CONARE), con respecto al tema.
A lo largo del debate, varios miembros de la comunidad universitaria también cuestionaron el proceso de negociación del Fondo Especial para la Educación (FEES 2010- 2014), el cual, desde su perspectiva, fue establecido sin tomar en cuenta la opinión estudiantil.
El presidente de la Federación de Estudiantes (FEUCR), Camilo Saldarriaga Jiménes, criticó la aparente lentitud de la Rectoría para generar un espacio de debate con la comunidad universitaria sobre estos temas. “Me preocupa que hasta ahora se genere un espacio abierto y de diálogo con los estudiantes y que para su consecución fuera necesario que el movimiento estudiantil irrumpiera en el Informe de Gestión de la Rectoría” dijo.
Desde su perspectiva, en el caso de la negociación del empréstito con el Banco Mundial y del FEES, el “verdadero debate” con la comunidad estudiantil, debió darse previo al proceso de toma de decisiones.
Por otra parte, varios miembros de la comunidad universitaria, aprovecharon el conversatorio para expresar sus inquietudes sobre las posibles consecuencias de la negociación del empréstito con el Banco Mundial sobre la Autonomía Universitaria.
En su criterio, este préstamo podría afectar a futuro, algunos procesos internos como por ejemplo: la cantidad de estudiantes que recibirá la universidad (admisión), el presupuesto que se destinará a carreras y a proyectos de investigación con un aparente componente científico menor (artes musicales, ciencias sociales, entre otras) y a distintos programas de acción social.
Según la opinión de los estudiantes, el hecho de que las instituciones de educación superior acepten el préstamo con el BM implica poner a las universidades públicas a trabajar para mejorar el clima de negocios internacional y a contribuir con el sistema capitalista.
Al final de la discusión, Saldarriaga hizo énfasis en la oposición del movimiento estudiantil con respecto al cierre del Programa de Atención Integral en Salud (PAIS). “Nos preocupa que se tire a la borda un programa modelo que ofrece muchísimas posibilidades para las comunidades, trabajadores y más para los estudiantes que es su lugar de práctica, por hacer un análisis precipitado. Es cierto que hay deficiencias, pero no por eso hay que botar el modelo” agregó.
Ante esta situación, el Dr. Jensen, señaló que la actual administración presentó un documento en meses anteriores, en el cual, se puntualizaban, una serie de condiciones que la Caja Costarricense de Seguro Social debería cumplir para que la UCR pudiera darle continuidad al Programa de Atención Integral en Salud (PAIS). “Lamentablemente, las autoridades de la Caja no mostraron ningún interés de seguir siendo socia de la UCR”.