Ticos pueden aprovechar la agricultura familiar

Los huertos en las casas es una tradición que se ha mantenido en Costa Rica principalmente en zonas rurales, pero la Agricultura Familiar busca que dicha práctica se extienda por todo el país (foto archivo ODI con fines ilustrativos).

El modelo económico que pregona la importación de alimentos y que el país deje de producir lo que consume ha llevado a la sociedad costarricense a depender de los precios del mercado internacional, por lo tanto cualquier crisis mundial nos afecta directamente con grandes pérdidas.

Ejemplo de ello son los altos precios de productos como el maíz y el arroz, mismos que subieron mucho su precio en temporadas anteriores hasta tal grado que muchos países no podían ni comprarlos.

Ese es el panorama sombrío que se dibujó en la conferencia titulada Nuevos enfoques que contribuyen al desarrollo rural, organizada por la Escuela de Nutrición el jueves 16 de mayo, en el marco de la celebración de la Semana Nacional de la Nutrición.

El Mag. Dagoberto Vargas Jara dijo que dos de los objetivos primordiales de la AF es mejorar la condición alimentaria nutricional y el cuido del medio ambiente (foto Rafael León).

La idea de la actividad es dar un impulso al concepto de Agricultura Familiar (AF), que va muy ligado con el de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), como forma de mejorar la calidad de vida de las y los costarricenses mediante una buena nutrición y bajando el costo de los alimentos que se consumen.

El Mag. Dagoberto Vargas Jara, coordinador sectorial de AF del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), explicó que dicho concepto representa un área estratégica de la política de estado para el sector agroalimentario y el desarrollo rural costarricense desde el año 2010 y hasta el 2021.

“La agricultura siempre ha ido de la mano con los hogares ticos, aunque conforme pasaron las décadas se le dio más importancia a las exportaciones y los esfuerzos se dirigieron en la siembra de grandes extensiones de terreno, pero la AF se refiere a un sistema de producción en el que se desarrollan actividades agrícolas y no agrícolas como turismo, artesanía e industria, en donde la propiedad de la tierra, la gestión y el trabajo son predominantemente familiares”, indicó Vargas Jara.

Para el Ing. Yasushi Hirai debemos aprovechar las ventajas que ofrece cada región del país en la producción de alimentos, como por ejemplo mencionó el pejibaye en Tucurrique y los chicharrones en Puriscal (foto Rafael León).

El uso predominante de la mano de obra familiar dentro de las unidades productivas (huertas pequeñas o grandes) son características fundamentales de la AF, aseguró Vargas Jara, “es la base de una producción sostenible, contribuye con la preservación de la biodiversidad y de los valores culturales en los territorios rurales, y además genera empleo e ingresos extras si se llega a la etapa de comercialización”, destacó.

También estuvo como conferencista el Ing. Yasushi Hirai, quien trabaja para la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), entidad que mantiene una estrecha alianza con el MAG.

Hirai comentó que en su natal Japón la popularidad de la AF es muy alta, “tiene mucha fuerza debido a la propia tradición de la sociedad nipona y como forma de protegerse ante los vaivenes del mercado internacional, por lo tanto Costa Rica también puede sacar ventaja de sus propias características”, advirtió.

La Prof. Marianela Zúñiga Escobar señaló que con la Agricultura Familiar se promueven, empoderan y fortalecen las Unidades Productivas Familiares y aseguran un desarrollo acorde con los estilos de vida del ser costarricense (foto Rafael León).

Este experto japonés dijo que los países no pueden aislarse del libre comercio, lo que sí pueden hacer y están obligados a hacerlo es mejorar el sector agrícola y elevar su protección.

“Debemos juntar ideas, como por ejemplo tener pensamiento local pero al mismo tiempo global, buscar autonomía y creatividad, apostar por el desarrollo del recurso humano. El éxito de un pueblo y sus productos radica en poder cambiar la mentalidad de las personas, y en conocer las ventajas y desventajas de la zona”, afirmó Hirai.

Sembrar lo que come la sociedad

Por su parte la Prof. Marianela Zúñiga Escobar, encargada de la organización de la actividad, enfatizó en que existen acciones relacionadas con AF desde instituciones del Estado como el Programa Nacional de Agricultura Familiar, el cual reúne instituciones del sector y universidades, esto como una de las estrategias ligadas estrechamente con el enfoque de la SAN en temas como producción local, autoconsumo, comercialización de productos y mejoramiento de la calidad de vida de las personas.

La actividad organizada por la Escuela de Nutrición se realizó en el auditorio de dicha Unidad Académica y asistieron estudiantes, docentes e investigadores (foto Rafael León).

“La Escuela de Nutrición contribuye con aportes importantes al Plan Sectorial de AF 2011-2014 mediante la participación docentes y de investigadores, asimismo existen iniciativas vinculadas al tema como el proyecto Promoción de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en las ferias del agricultor, en el que participan docentes y estudiantes de carreras como Nutrición, Agronomía, Sociología y Comunicación, fortaleciendo así los temas de investigación de las condiciones de sostenibilidad en las fincas agrícolas”, añadió Zúñiga Escobar.

Finalmente la directora de la Escuela de Nutrición, la M.Sc. Emilce Ulate Castro, destacó el esfuerzo por difundir las técnicas de la AF para que las familias costarricenses produzcan sus propios alimentos básicos y mejoren su salud nutricional.

“Los países con grandes extensiones de tierra se dedicaron a sembrar granos incluso usando semillas transgénicas y entonces las naciones restantes lo que tenían que hacer era no dedicarse a la producción y adquirir los alimentos en el mercado internacional, pero nos dimos cuenta que ese modelo no es nada eficiente”, declaró Ulate Castro.

Una huerta en nuestros hogares nos puede proporcionar alimentos libre de productos químicos y al mismo tiempo sumarán al bienestar de nuestro bolsillo, démosle un espacio a la Agricultura Familiar y sembremos parte de lo que consumimos.