Una mujer y siete hombres son los candidatos
El próximo martes 17 de julio, el personal administrativo de la Universidad de Costa Rica (UCR) elegirá su representación ante el Consejo Universitario, para el período comprendido entre el 16 de octubre del 2012 y el 15 de octubre del 2016.
En esta oportunidad participan en el proceso la compañera Xinia Aguilar Sánchez y los compañeros Rodrigo Aymerich Blen, Johnny Badilla Barrantes, Luis Arturo Calvo Mora, César Loría Muñoz, Pedro Navarro Torres, Carlos Picado Morales y Mariano Sáenz Vega.
Las candidaturas fueron oficializadas por el Tribunal Electoral Universitario (TEU) el pasado 12 de junio, con base en las potestades otorgadas por el Estatuto Orgánico y el Reglamento de Elecciones Universitarias, luego de valorar las solicitudes presentadas y confrontarlas con los requisitos que la normativa señala.
Según lo explicó la Licda. Carmen Cubero Venegas, presidenta del TEU, para que las personas con derecho al sufragio -que son las que cuentan con nombramiento en propiedad- emitan un voto informado, se ha dispuesto una serie de actividades en todas las sedes, en algunos recintos y en las dos estaciones experimentales de la Institución.
Las primeras mesas de discusión, dirigidas al personal que labora en los edificios administrativos de la Sede Rodrigo Facio, las bibliotecas y la Oficina de Servicios Generales, se inician este viernes 22 de junio, a las 2:00 p.m., en el Auditorio Alberto Brenes Córdoba de la Facultad de Derecho. Una actividad similar se efectuará el martes 26 de junio, a las 9:00 a.m., también en Derecho.
Para asegurar la asistencia a esas mesas redondas, el TEU coordinó previamente con las jefaturas de los diversos centros de trabajo con miras a que permitan a las y los funcionarios informarse sobre las propuestas de las candidaturas, sin afectar los servicios que prestan.
Representatividad
A sus 46 años y con 17 de laborar en la UCR, Xinia Aguilar considera que tiene suficiente bagaje intelectual y gran espíritu de servicio para representar al sector en el Consejo Universitario y seguir luchando por el bienestar del sector administrativo y el mejoramiento de la Universidad en general.
Su principal prioridad será luchar por un porcentaje justo de representación del sector administrativo en los órganos decisorios de la Universidad, por la democracia y por la autonomía universitaria, todo en el marco de una gestión transparente y honrada.
Con 52 años y 28 en la UCR, Rodrigo Aymerich, cree que sus compañeras y compañeros deberían confiarle la representación en el Consejo Universitario por la experiencia acumulada en toda una vida ligada a la Institución, por su conciencia social y su permanente defensa de la Universidad Pública.
Si es electo, su prioridad será que los otros sectores que integran la comunidad universitaria, dejen de considerar a las y los administrativos como personal de apoyo, sino como parte fundamental del quehacer universitario, al desarrollar una actividad complementaria en torno a la investigación, la docencia y la acción social.
Johnny Badilla, de 50 años y 28 de servicio en la Universidad, considera que su perfil profesional, su madurez y trayectoria universitaria son las mejores cartas de presentación para solicitar al sector administrativo su confianza para representarlo y asumir con responsabilidad sus funciones.
Siendo el Consejo Universitario un órgano colegiado su prioridad será atender en primera instancia las necesidades de la universidad, defender los valores y principios universitarios y hacer frente común con los otros miembros a favor del financiamiento, la modernización y la autonomía universitaria, sin perder de vista esfuerzos sectoriales a favor de la carrera administrativa y la disminución del interinazgo.
A sus 53 años y con 27 años de pertenecer a la Sección de Mantenimiento de la Oficina de Servicios Generales, Luis Arturo Calvo cree que ha llegado la hora de que el representante administrativo ante el Consejo Universitario no solo se ocupe de asuntos generales de la Institución que también son importantes, sino también de velar porque los problemas cotidianos del sector se resuelvan.
Por eso su prioridad será tratar de borrar la mala imagen de la representación en el Consejo Universitario que existe entre las y los administrativos, utilizando la investidura de autoridad universitaria para resolver problemas cotidianos en los diversos centros laborales de la UCR, sin dejar de lado asuntos de interés nacional e institucional.
Democracia institucional
A sus 61 años de edad y con 24 de laborar en la Institución, César Loría ha decidido aspirar a la representación administrativa, amparado a que en la democracia interna de la Universidad todos los sectores tienen igualdad de participación.
Su prioridad será defender los artículos 2 y 3 del Estatuto Orgánico de la UCR, que entre otras cosas establecen la independencia de la Universidad para el desempeño de sus funciones y la contribución del Alma Mater a las transformaciones que la sociedad necesita para el bien común, impulsando proyectos concretos como son la negociación de créditos más accesibles en la Junta de Ahorro para las y los administrativos y el impulso a la construcción de un salón multiuso, para la recreación y el deporte.
Con 34 años de edad y 11 de laborar en la UCR, Pedro Navarro piensa que sus compañeros y compañeras administrativas deberían considerar su experiencia, capacidad, transparencia, sencillez, energía y sus ganas de dejar huella por donde pasa, para elegirlo su representante ante el Consejo Universitario.
Si llegara a este órgano decisorio, Navarro tendrá como prioridad lograr que el administrativo tenga una representación real en la elección de la persona que ocupa la Rectoría, basado en que una entidad como la Universidad que ha abogado por la igualdad en todos los ámbitos, no puede marginar a sus casi cinco mil administrativos y administrativas.
Carlos Picado, de 44 años de edad y con 26 años de laborar en la Universidad, piensa que debería ser considerado por las y los electores con miras a cambiar la forma de hacer las cosas y recuperar la confianza del sector administrativo en su representante ante ese órgano político y técnico de la UCR.
Su prioridad será fortalecer la organización de la comunidad administrativa por medio del Movimiento de Renovación Universitaria, que busca afianzar su identidad con la UCR, desarrollar proyectos concretos de cambio con el aporte de todas y todos, y recuperar la confianza del sector mediante una estrategia de comunicación y el acompañamiento de un grupo que fortalezca la gestión del representante administrativo en busca de estos logros.
Con 54 años y casi 20 años en la UCR, Mariano Sáenz cree poseer los conocimientos, estudios y experiencia necesaria para desempeñarse adecuadamente en la dinámica del Consejo Universitario y aportar propuestas para darle mayor identidad y unidad al sector administrativo en particular, y proyectos de beneficio general para la Universidad.
Destacó que su principal prioridad será lograr, mediante una reforma al Estatuto Orgánico de la Universidad, una participación real y democrática en las diferentes instancias de toma de decisiones.
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