La mayoría de refugiados son colombianos
Un 97 % de las personas que solicitaron el estatus de
refugiado entre el 2001 y el 2002 son de nacionalidad colombiana,
según un Diagnóstico sobre el grado de integración local de los
refugiados en Costa Rica (2002), dado a conocer por la
representación local del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados (ACNUR) y la Universidad de Costa Rica
(UCR).
El documento es fruto del Trabajo Comunal Universitario
Fortalecimiento de la protección y asistencia de los refugiados y
la población migrante vulnerable en Costa Rica, coordinado por
la Facultad de Derecho, en el que tomaron parte 50 estudiantes
avanzados de sociología, derecho, antropología, psicología, trabajo
social, estadística y economía.
Según lo explicó Gioconda Ubeda, directora del proyecto, el ACNUR y
la UCR propusieron este trabajo como respuesta oportuna a los
nuevos desafíos que plantea el creciente y significativo ingreso de
solicitantes de la condición de refugiados colombianos al país a
partir de la segunda mitad del 2000, fruto de la evolución,
recrudecimiento y generalización del conflicto armado interno en
Colombia.
Solo entre enero del 2001 y agosto del 2002, el ACNUR recibió un
total 8 290 nuevas solicitudes, de las cuales 8 041 fueron
presentadas por ciudadanos colombianos.
Prácticamente en ese mismo período el número de refugiados en el
país se duplicó, pues pasó de 5 519 a 11 709. Los colombianos
pasaron de constituir el 9.3 % del total de refugiados a
representar el 57 %, desplazando a los nicaragüenses que ocupan el
segundo lugar con un 22 % y a los cubanos que ocupan la tercera
posición con un 9 % del total.
Tras una encuesta realizada por los estudiantes en febrero del 2002
a 154 refugiados residentes en San José, Heredia y Alajuela, se
pudo determinar que la mayor parte de los hogares de estos
refugiados son pequeños, están compuestos por un promedio de 3.1
integrantes y están jefeados en su mayoría por hombres. Entre sus
principales necesidades está el empleo, pues existe una brecha
entre la cantidad de puestos de trabajo disponibles para ellos y la
demanda.
Para la señora Ubeda, este trabajo es de gran importancia porque
permitirá dar una solución duradera a este grupo de refugiados a
quienes se busca integrar localmente en los campos legal,
económico, social y cultural, para que puedan alcanzar la
autosuficiencia.
Durante la presentación del diagnóstico la M.Sc. Marielos González
de la Vicerrectoría de Acción Social, dijo que es satisfactorio el
trabajo que realizaron los estudiantes no solo porque contribuyeron
a dar respuesta a una realidad que se impone al país, sino porque
con programas de esta naturaleza la Universidad busca humanizar la
enseñanza.
Es nuestra meta, dijo, graduar profesionales comprometidos con los
derechos humanos, y trabajar directamente con los refugiados,
colocó a estos futuros profesionales frente a personas que huyeron
de su propio país debido a la violencia y la amenaza que generan
los conflictos armados, lo que sin duda les permitió sensibilizarse
profesional y personalmente.
Por su parte el señor Andrés Ramírez, Jefe de Misión del ACNUR en
Costa Rica, se manifestó contento de presentar el fruto concreto de
un trabajo que representó gran esfuerzo y mucho tiempo y donde los
estudiantes de la UCR invirtieron toda su intensidad, corazón y
dedicación.
A su juicio, esta experiencia propició además un acercamiento entre
la UCR y el ACNUR, generando una alianza estratégica muy estrecha
que va a tener no solo este resultado, sino frutos diversos, varios
de los cuales se están recogiendo ya en la Dirección General de
Migración y Extranjería.
Durante la presentación de este diagnóstico se advirtió que aunque
las manifestaciones de xenofobia contra los refugiados colombianos
no son significativas, brotes xenofóbicos podrían evolucionar si no
se previenen.