El futuro de la evolución es impredecible
Ante una gran audiencia integrada por académicos, estudiantes y
funcionarios de la Universidad de Costa Rica y profesionales de
otras instituciones, el Dr. Walter Gehring, Profesor Catedrático e
Investigador del Centro de Biología Celular (Biozentrum) de la
Universidad de Basilea, Suiza, dictó la Lección Inaugural de la
Universidad de Costa Rica del año 2003.
En esta oportunidad el Dr. Walter Gehring tuvo la oportunidad de
dialogar con el público, entre ellos con un oftalmólogo del
Hospital Nacional de Niños, quien manifestó que en ese centro han
venido recopilando material para estudios genéticos, con el fin de
comprender muchas malformaciones que encuentran en los
pequeños.
Al respecto Gehring se manifestó especialmente interesado porque
pronto lanzará un proyecto en generación de ojos humanos con el
apoyo de un grupo de oftalmólogos, para tratar de encontrar un
medicamento contra la degeneración macular.
Explicó que lo que se busca es descubrir cómo envejece la retina y
saber cuál es el problema en términos de actividad genética, para
lo que se harán tips de ADN de la retina de individuos normales y
de pacientes con esa degeneración.
Manifestó que supone que el gen Pax 6, que se ha encontrado en
todas las especies, inclusive en los humanos, que controla el
desarrollo de los ojos y que inicia una cascada de unos 2.000 mil
genes que componen toda la estructura de este órgano, se apaga a
medida que la persona envejece. Lo importante sería lograr mantener
el Pax 6 activo a edades avanzadas, mediante el uso de una
medicación preventiva.
En este sentido, agregó que el trabajo realizado en el Hospital
Nacional de Niños es muy valioso, pues para los estudios
experimentales requieren de muestras de retinas normales de
personas de diferentes edades y retinas malformadas que hayan
muerto y hayan tenido degeneración de la mácula.
Sobre la posibilidad de utilizar la ingeniería genética para
corregir este tipo de malformaciones, Gehring se manifestó
escéptico por cuanto en la actualidad hay millones de personas que
tienen degeneración de la mácula y es imposible transferir genes a
cada una de ellas para que se curen.
"En principio -dijo- hemos probado que se pueden insertar genes
normales en ratones y moscas en los organismos defectuosos y hemos
logrado que vean. Sin embargo, no puedo afirmar que se pueda
realizar lo mismo con los humanos. Lo fundamental es encontrar qué
produce la degeneración de la mácula y desarrollar un medicamento
para prevenir los defectos en los ojos".
Todas las apreciaciones hechas por el Dr. Walter Gehring durante la
clase inaugural, son fruto de un intenso trabajo que lo ha llevado
a descubrir el genoma completo de la Drosophila (mosca de la fruta
o del Mediterráneo) compuesto por 23 genes, de los cuales aún
desconoce las funciones de 17 de ellos.
En su opinión esto muestra cuánto trabajo hay por delante en el
campo de la genética, sobre todo si se toma en cuenta que los seres
humanos tienen tres veces más genes que este pequeño insecto.
