Las etiquetas de los alimentos nos brindan información nutricional, que es preciso leer en forma adecuada, para conocer cada una de sus partes y comprender qué significa la información que contiene. El aprovechamiento de estas etiquetas nos puede ayudar a seleccionar alimentos más saludables de acuerdo a los objetivos de cada uno.
Para la Dra. Ana Yanci Zúñiga, nutricionista de la Unidad de Promoción de la Salud, de la Oficina de Bienestar y Salud de la Universidad de Costa Rica (OBS-UCR) la etiqueta nutricional es la carta de presentación de los alimentos que consumimos. Para lee adecuadamente una etiqueta nutricional es necesario conocer cada una de sus partes y comprender qué es lo que significa la información que contiene.
Las etiquetas indican la cantidad en gramos o miligramos (mg) de los nutrientes que contiene la porción del alimento y también el porcentaje en relación con un requerimiento de 2 000 Kcal, no obstante, el requerimiento diario de calórico es diferente para cada individuo, se basa en características propias de cada persona como peso, edad, sexo, estatura, actividad física. Tanto el requerimiento calórico como la cantidad exacta a consumir de estos y otros nutrientes, deben ser determinados por un profesional en nutrición.
A continuación la Dra. Zúñiga, en sus talleres, recomienda seguir los siguientes pasos:
Paso 1: Busque el tamaño de porción, para identificar por cuánto producto le dan la porción
Paso 2: Revise la energía, cuántas son las kilocalorías totales y las que provienen de la grasa. Recuerde que un tiempo de comida fuerte, como el almuerzo, puede variar entre 400 a 700 Kcal, mientras que una merienda es de máximo 250 Kcal.
Paso 3: Revise la cantidad de grasa total y azúcar y divídelas entre 5 para determinar el número de cucharaditas de cada uno por porción. Recuerde que la recomendación diaria de azúcar es máximo de 6 cucharaditas y la grasa entre 2 a 6 cucharaditas.
Paso 4: Al comprar los productos prefiera el que tenga menor cantidad de grasa total, grasa saturada, colesterol, azúcar, sodio y mayor cantidad de fibra, vitaminas y minerales.
Lo ideal es basar la alimentación en alimentos naturales, con un mínimo consumo de los procesados.
Los denominados productos light o livianos parten del supuesto que tienen un 50% menos de calorías, o de grasa o de azúcar, o de sodio que el producto original si se compara con una porción del mismo tamaño.
Aprender a leer las etiquetas, en forma adecuada, facilita el desarrollo de actitudes y prácticas de alimentación que nos permite disfrutar de la vida universitaria como personas saludables.