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Cordillera volcánica submarina del Coco

Territorio sumergido por descubrir

Costa Rica es el único país con una isla oceánica y con la cordillera más grande de América Central
18 mar 2016Ciencia y Tecnología
Vistas de la Isla del Coco, Costa Rica
La Isla del Coco es de vital importancia para los estudios sismológicos del país, según el geólogo y vulcanólogo Dr. Guillermo Alvarado Induni (fotos Anel Kenjekeeva).

Aunque muchos costarricenses no lo saben, bajo la superficie de nuestro mar territorial duerme una cadena de volcanes. Son montañas submarinas que surgen del fondo del océano Pacífico, pero la mayoría se yergue unos dos kilómetros sobre el piso oceánico y, pese a ello, quedan a un kilómetro bajo el nivel del mar. Sin embargo, esta cordillera volcánica no aparece en los libros de geografía.

Así lo explicó el Dr. Guillermo Alvarado Induni, funcionario de la Red Sismológica Nacional (RSN: UCR-ICE) y profesor de la Maestría en Geología de la Universidad de Costa Rica (UCR). Alvarado impartió la charla La cordillera volcánica submarina del Coco y volcanes aledaños: geología, geografía, geomorfología, recursos minerales e historia de la cordillera más grande de América Central, en el marco de la Semana Geográfica y el 19.° aniversario de la Escuela de Geografía de la UCR.

A pesar de ser poco conocida por la población costarricense, la cordillera submarina del Coco es la más extensa de América Central. Está conformada por una cadena de montes, montañas y volcanes que se extienden desde las islas Galápagos hasta la costa pacífica de Costa Rica con una extensión de 1200 kilómetros. De estos, 780 kilómetros están localizados en aguas territoriales costarricenses.

Alvarado dijo que la gran cantidad de volcanes submarinos en aguas territoriales nacionales no representa ningún peligro, pues están extintos, aunque no se descarta la posibilidad de que nazca uno nuevo.

La cordillera del Coco tiene montes submarinos cuyas alturas alcanzan entre 100 metros y dos kilómetros. La Isla del Coco es el único afloramiento subaéreo de esta cadena volcánica, con una altitud de 634 metros sobre el nivel del mar, aunque de 2574 metros sobre el fondo marino.

Mapa
La cordillera volcánica submarina del Coco es la más extensa de América Central (mapa cortesía del Dr. Guillermo Alvarado).
 

La isla del Coco se ubica a 496 kilómetros al suroeste de Cabo Blanco, tiene un área de 24 kilómetros cuadrados y agrega al menos 972 kilómetros cuadrados de extensión marina, por lo que es el parque nacional más grande de Costa Rica en extensión. Además, es la única isla oceánica costarricense desde el punto de vista estricto, dado que el resto de las islas que posee el país están montadas sobre la plataforma continental.

Este sitio también representa un punto geográfico importante para la mejor localización de sismos y cuenta con una excelente localización para medidas geodésicas y de movimiento de placas. Alvarado comentó que cada vez que sentimos la tierra moverse, aproximadamente entre 12 a 15 sismos diarios según datos de la RSN, se debe al movimiento de la placa Cocos, sobre la cual está la cordillera y la Isla del Coco, así como la placa Caribe.

Historia desconocida

El vulcanólogo considera que a pesar de que la Isla del Coco es el escenario de una enorme riqueza geológica y biológica, su formación y su historia son poco conocidas para todos la población costarricense, por lo que debe integrarse a la educación geológica en las escuelas y colegios, y continuarse las exploraciones marinas y geológicas en la isla.

La isla fue descubierta entre 1525 y 1529 por el piloto Juan Cabezas de Grado. Fue mencionada por primera vez en 1542 por el cartógrafo francés Nicolás Desliens como Ile de Coques (isla de Nuez o Isla Cáscara). Se cree que fue visitada por primera vez por el obispo español Tomás de Berlanga en 1535.

Este territorio insular ha sido objeto de numerosas leyendas. Se cree que hay numerosos tesoros escondidos en los años 1685, 1820 y 1821; no obstante, se han realizado más de 400 expediciones de búsqueda, sin resultados “Pero su verdadero tesoro, junto con la cordillera del Coco, radica en las riquezas marítimas, turísticas, geológicas y oceanográficas”, afirmó el geólogo.

volcanes
La cordillera submarina del Coco está conformada por una cadena de montes, montañas y volcanes (foto cortesía Guillermo Alvarado).

La primera vez que fue visitado por costarricenses fue en una misión de rescate en 1832, para salvar a unos náufragos chilenos. El 15 de setiembre de 1869, Rafael Oreamuno tomó posesión de la isla con el pabellón nacional. La isla pasó a formar parte del territorio costarricense el 7 de noviembre de 1949 de acuerdo con la Constitución Política. Fue declarada por ley Parque Nacional Isla del Coco el 25 de agosto de 1982.

Presenta acantilados vivos de hasta 183 metros sobre el nivel del mar. También tiene playas de arena incipientes, como la bahía Wafer, y playas de bloques y cantos, como las bahías Chatan e Yglesias.

“La isla en sí es un volcán submarino emergido, pero su mayor parte está por debajo del nivel del mar”, recalcó Alvarado.

La Isla del Coco es de vital importancia para los estudios sismológicos del país, ya que es el único punto costarricense fuera de la zona de subducción pacífica. La estación sismológica de la Red Sismológica Nacional se instaló allí en el año 2000.

A criterio del conferencista, la cordillera volcánica submarina del Coco y la Isla del Coco son uno de los puntos geológicos costarricenses más importantes. Si se tomara en cuenta el territorio sumergido, Costa Rica sería el país más grande de la región centroamericana, con una enorme biodiversidad marina, riqueza turística y posibles riquezas minerales aún por explorar.

Debido a ello, la Zona Económica Exclusiva de Costa Rica en el océano Pacífico es de 565 683 kilómetros cuadrados, nada menos que unas 12 veces el territorio continental de Costa Rica, concluyó Alvarado.