Las juventudes caribeñas toman el timón de sus futuros
Con la promoción de prácticas ambientales sostenibles, la Sede del Caribe impulsa proyectos de acción social que involucran a personas jóvenes y escolares que incentivan su participación en la solución de los problemas de la Región Huetar Caribe. Foto cortesía del TC-623.
La población joven del Caribe costarricense enfrenta enormes desafíos que comprometen sus posibilidades para una mejor calidad de vida. La baja escolaridad, el desempleo, la escasa inversión social y el abandono estatal se retratan en todos los distritos de la Región Huetar Caribe, mientras que la inversión social del Estado sigue en claro declive.
Según el Índice de Desarrollo Social (Mideplan-IDS 2023), todos los distritos de esa región se consideran como áreas de menor desarrollo. En promedio, las personas mayores de 15 años apenas tienen ocho años de educación formal, una evidencia palpable del rezago educativo que hipoteca el futuro de la juventud.
En este contexto, las universidades públicas se han sumado a estos desafíos y proponen, desde la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), proyectos de trabajo conjunto con las comunidades para fortalecer el liderazgo, promover la educación ambiental y consolidar el turismo sostenible como estrategia de desarrollo local.
Es hora de reconstruir y dejar atrás las estadísticas
Al año 2025, las personas jóvenes de la
Región Huetar Caribe suman una cuarta parte del total de su
población (469 797 habitantes). Sin embargo, el desempleo y la
falta de oportunidades son evidentes para este grupo. Un 23.5 % de
la población con edades entre 15 y 24 años no encuentran
trabajo.
La paradoja radica en que la última Encuesta Nacional de Hogares
(Enaho-2025) reveló una disminución del desempleo abierto para
situarlo en 7.1 %, solo un punto porcentual por debajo de la media
nacional, pero esa realidad no se refleja en mayores ingresos.
Mientras que una familia caribeña percibe ingresos mensuales de
¢801 447; otra en la Región Central durante ese mismo periodo suma
¢1 416 600, y casi un tercio se dedica a la agricultura, ganadería,
pesca o actividades forestales.
Sin embargo, la reducción en el desempleo
responde a que cada vez más personas deciden dejar de buscar
empleo, lo que repercute en una alta tasa de empleo informal, que
en el Caribe ronda casi el 37 %. Según esta encuesta, el 41,6 % de
los hogares son encabezados por mujeres, lo que plantea la
necesidad de estrategias inclusivas que reconozcan el papel de las
juventudes en contextos de diversidad cultural y
social.
En la actualidad, los proyectos de
participación juvenil y otros enfocados en ofrecer oportunidades a
esa población tienen vital importancia para reconstruir las
comunidades caribeñas. Lamentablemente, del total de víctimas de
homicidios, los jóvenes entre 18 y 29 años son el grupo mayoritario
en la Región Huetar Caribe. Al 31 de octubre pasado; el Organismo
de Investigación Judicial (OIJ) cerró el conteo en 699 homicidios
en todo el país, de los cuales, 253 fueron personas en ese rango de
edad; y una de cada cinco muertes violentas ocurre en esta
región.
Explicación del comercio
Actividades en donde se trabaja con personas menores de edad en la región sobre distintos temas de importancia para su comunidad , Foto TC-614
Trabajo en equipo
Dinámica para fometar el trabajo el equipo. Foto TC-614
pintando bajo un arbol
El arte forma parte del acercamiento a las poblaciones con las que trabajan los proyectos. Foto TC-614
resbalandose en jabón
El juego sana , empodera y fortalece el tejido social. Foto TC-614
niño dibujando
Las actividades artisticas forman parte integral del acompañamiento a estudiantes en escuelas y colegios de la región. Foto TC-614
jovenes jugando en colegio
Actividades lúdicas forman parte de la metodologia de empoderamient de las juventudes . Foto TC-614
Jornada de limpieza de playas. Foto TC-623 y TC-614
Jornada de limpieza de playas. Foto TC-623 y TC-614
Jóvenes en acción
Una de las propuestas de la UCR que está creando puentes para superar las brechas es el proyecto de trabajo comunal denominado Acercamiento Social: Jóvenes Limonenses Construyendo su Entorno (TC-614), que propicia opciones para personas jóvenes de Limón.
Según el magíster Bladimiro Argueta Corella, coordinador del TC-614, ejecutado por la Sede Regional del Caribe (SC-UCR), la meta de este proyecto es empoderar a adolescentes y jóvenes de zonas urbanas, rurales y del sector de Talamanca, al organizar espacios de interacción, cultura y educación que fortalezcan valores y talentos locales. “Se trata de acompañar, no de imponer. Lo que hacemos es fortalecer capacidades y abrir espacios para que la gente participe y encuentre alternativas dentro de sus propios territorios”, afirmó Argueta.
De la mano de esta iniciativa está el proyecto de trabajo comunal sobre el Ambiente y Turismo: Promoción e Implementación de Prácticas Ambientales Sostenibles para el Caribe Costarricense“(TC-623) que impulsa la organización comunitaria en torno a la conservación en territorios costeros.
El TC-623 organiza talleres formativos en centros educativos, campañas y actividades de conservación, fomenta la conciencia ambiental entre jóvenes y familias, donde se vinculan la protección de los recursos naturales con el fortalecimiento de comunidades costeras y rurales.
Elizabeth Price Madrigal, estudiante de Comunicación Social, es una de las participantes de dicho proyecto. “Hemos participado en liberación de tortugas y limpieza de playas, lo cual contribuye al medio ambiente y a la comunidad”, comentó Price. Al igual que ella, Michel Navarro Campos, quien cursa la carrera de Contaduría Pública, destacó el impacto de estas iniciativas, además del crecimiento personal y profesional que le ha aportado. Navarro asegura: “he aprendido sobre liderazgo, trabajo en equipo y la importancia del vínculo con las comunidades”.
El aporte de Price, Navarro y otras personas estudiantes se enmarca en la conservación de las riquezas naturales del Caribe. La región cuenta con 22 áreas silvestres protegidas, entre ellas los parques nacionales Tortuguero y Cahuita y el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo. Estos espacios se integran a las propuestas universitarias como escenarios de educación y desarrollo sostenible para jóvenes y personas de las comunidades.
Para Wilfredo Durán Fallas, estudiante de Contaduría Pública en la Sede del Caribe de la UCR, estos proyectos evidencian el valor del turismo como estrategia de desarrollo. “Ha sido una experiencia enriquecedora trabajar con comunidades para promocionar el turismo como actividad económica importante, siempre con un enfoque responsable con el medio ambiente”, afirmó Durán.