En 54 años de existencia, la Escuela Centroamericana de Geología de la Universidad de Costa Rica (UCR) nombró por segunda vez a una mujer para dirigir los destinos de esta unidad académica durante los próximos cuatro años.
Se trata de la Dra. Guaria Cárdenes Sandí, especialista en paleoecología, investigadora y profesora, con 20 años de trabajar en la UCR.
Cárdenes llega a ocupar este cargo como resultado, en parte, a que en las últimas décadas se ha registrado un incremento en la cantidad de mujeres que estudian ciencias geológicas. Este comportamiento ha contribuido a romper con la tendencia histórica del predominio masculino en esta carrera y en dicha Escuela.
La Escuela Centroamericana de Geología fue fundada en 1967 y desde su creación hasta la fecha ha graduado cerca de 500 profesionales. Actualmente, su población estudiantil en bachillerato y licenciatura asciende a 321 personas.
En más de cinco décadas, solamente una geóloga había estado al frente de esa Escuela: la M.Sc. Teresita Aguilar Álvarez. Ella fue subdirectora de 1994 a 1996 y directora durante dos períodos: 1999 al 2003 y 2003 al 2007. Esta pionera de la Geología en Costa Rica fue la primera mujer graduada en esta disciplina en la UCR.
En marzo pasado fue elegida la Dra. Cárdenes como la nueva directora. La académica está interesada en que haya mayor represencia femenina en puestos de decisión en dicha unidad académica. Por eso, al iniciar su gestión su primera tarea fue empezar a abrir espacios para las mujeres, por ejemplo, en la coordinación de comisiones.
“Hice un esfuerzo consciente de nombrar a mujeres calificadas en puestos de decisión, no por el solo hecho de que sean mujeres, sino también en función de sus perfiles y que estos se ajusten a las funciones requeridas”, explicó Cárdenes.
En la actualidad, las mujeres constituyen alrededor del 50 % entre el estudiantado y el cuerpo docente de la Escuela. A juicio de la académica, esta paridad numérica debe verse reflejada en todos los ámbitos y actividades de esta unidad, principalmente en cargos de toma de decisiones.
“A la geología se le ha visto como una disciplina de hombres. Esto está relacionado con que es una carrera en la que hay que salir al mundo, al campo, hacer giras. Históricamente se ha conceptualizado que el ámbito de las mujeres es solamente la familia, lo interno y lo cercano, mientras que el resto de las cosas pertenece a los hombres”, expresó.
Por eso, para la geóloga, la decisión de asumir este puesto de dirección tiene que ver con su visión de mundo y significa ser consecuente con su pensamiento y práctica feminista. Su mayor interés es transmitir un mensaje positivo a las jóvenes generaciones de mujeres a través de su ejemplo.
“Es muy importante mostrarles a mis estudiantes que ellas pueden llegar a estar al frente de cualquier puesto de toma de decisiones o como dueñas de una empresa. En los estudios las mujeres tenemos muy buenas notas, pero nos cuesta animamos a superar ese 'techo de vidrio'. Necesitamos a más mujeres en estos puestos, para que las cosas cambien más aceleradamente”, argumentó.
Una escuela viva y activa
La nueva directora considera que la Escuela Centroamericana de Geología debe estar en constante renovación, seguirle el pulso al pensamiento actual y responder a las necesidades del mercado laboral.
Al mismo tiempo, valora la contribución que pueda dar para lograr que la Escuela se proyecte hacia el futuro con decisiones acertadas, pues de estas depende el impacto positivo o negativo de esta unidad académica en los próximos años.
“Estar en este cargo significa gestionar una Escuela que sea viva, que esté activa, que se renueve, que las geociencias que estudiamos y generamos sean del siglo XXI. El hecho de que estemos en un país en vías de desarrollo no implica que las cosas no se puedan hacer bien”, resaltó Cárdenes.
De allí que otro de sus principales desafíos es lograr que haya mayor reconocimiento de la labor de los profesionales en geología en los diferentes campos del quehacer nacional. Por ejemplo, en las municipalidades, en las instituciones del Estado, en la gestión del riesgo, de los recursos hídricos y ambiental.
“Vamos a desarrollar un programa sobre alfabetización en geociencias. Creo que lo que ocurre es que la gente en términos generales desconoce cómo operan muchos de los procesos geológicos, lo cual es fundamental para la toma de decisiones de la vida diaria”, indicó la académica.
La idea de la directora consiste en hacer divulgación científica por medio de las redes sociales, realizar talleres de capacitación y cursos de educación continua, para democratizar el conocimiento geológico, de manera que la población del país logre apropiarse de él y utilizarlo en el mejoramiento de su vida cotidiana.
Para Cárdenes, esta información es esencial para mejorar el desarrollo del país y en muchos casos permite salvar vidas. “Esa falta de conocimiento en la sociedad sobre las geociencias nos cobra la factura, nos sale muy caro como país. La gente muere en inundaciones, en deslizamientos o por un sismo. Los fenómenos geológicos pueden ser estudiados y monitoreados de manera que se puedan prevenir los gastos innecesarios de dinero y, sobre todo, la pérdida de vidas humanas. insistió.
Para responder de manera adecuada a las necesidades actuales, la geóloga comentó que espera culminar durante su gestión el proceso de cambio del plan de estudios del bachillerato y licenciatura en Geología, iniciado tiempo atrás.
Para esto se hizo una investigación con el fin de determinar el perfil de egreso de los profesionales en Geología. “En este momento estamos haciendo una actualización de la malla curricular, para que los contenidos se adapten a los requerimientos del mercado laboral nacional y regional, en función de los cambios que han ocurrido en las últimas décadas en nuestras sociedades”, añadió.
Otra de las tareas que Cárdenes se propuso es fortalecer la acción social, una de las áreas sustantivas de la UCR. La Escuela acaba de crear y formalizar un Trabajo Comunal Universitario (TCU), con miras a ofrecerlo en el próximo período de matrícula. En este se abordará de forma integral la gestión del riesgo en el cantón de Mora, en el oeste de la provincia de San José, e incluirá talleres de capacitación, trabajo con la comunidad y con la municipalidad, entre otros actores.
Aunque la carrera de Geología tiene un amplio componente de trabajo de campo y en laboratorio, la Escuela ha hecho un esfuerzo para lograr adaptar los contenidos de los cursos a la virtualidad durante la pandemia. Para esto prestan materiales y equipo básico a los alumnos, como brújulas y estereoscopios; se realizan giras virtuales y se han diseñado sistemas de laboratorio con herramientas que ofrece la mediación virtual.
“Ha habido un esfuerzo de la Escuela de paliar las dificultades de enseñar una carrera altamente práctica y de campo en la modalidad virtual, debido a las restricciones sanitarias. La Escuela seguirá tratando de adaptarse a la situación tan cambiante en tiempos pandémicos, transformando día a día la manera en que se ejerce la labor docente y se hace investigación y acción social", concluyó la directora de la Escuela de Geología.