El Dr. Guillermo Alvarado Induni, vulcanólogo de la Red Sismológica Nacional (RSN), de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Ciencias (ANC).
Alvarado forma parte del equipo de la RSN y es coordinador del Área de Amenazas y Auscultación Sismológica y Volcánica del ICE.
El nombramiento se anunció desde el diciembre pasado, pero el acto oficial de incorporación y juramentación se realizó el 11 de marzo en el Museo de Jade, en San José.
Para el Dr. Alvarado esta designación es una forma de exponer al gremio de la Geología como parte del campo científico nacional. “Es una satisfacción personal y una satisfacción para el gremio. Esto significa que nos estamos dando a conocer”, afirmó.
Alvarado, junto a otros diez nuevos miembros, la mayoría procedentes de la UCR, forma parte del primer grupo de científicos en ser nombrados desde el 2011. Esta es la ocasión en que se han aceptado la mayor cantidad de investigadores desde la fundación de la ANC en 1992.
“Conozco a varias de las personas que están en la Academia, entonces me voy a sentir como en familia. Vamos a poder trabajar en grupo”, mencionó el geólogo de la Red Sismológica Nacional.
Otros miembros que fueron juramentados en la ceremonia son la Dra. Odalisca Breedy Shadid, Dra. Henriette Raventós Vorst, Dr. Hugo Hidalgo León, Dr. Edward Ruiz Narváez, Dr. Jorge Amador Astúa y Dr. Alejandro Jenkins Villalobos. Como miembros honorarios se incorporaron la Dra. Leda Meléndez Howell, el Ing. Sandra Cauffman, el Dr. Orlando Bravo Trejos y el Dr. Mario Vargas Vargas.
Con este nombramiento, Alvarado espera poder poner en práctica los aportes de la Geología para beneficio de la sociedad costarricense. “Mi interés es fomentar más la Geología como ciencia desde el ámbito de la academia, en particular su importancia para el desarrollo del país en temas energéticos (hidroeléctrico, geotérmico, gas natural), ambientales, geoturismo, recursos naturales (metálicos y no metálicos) y prevención y educación hacia los desastres producidos por procesos geológicos. La idea es que la Academia tenga un mayor acercamiento al Gobierno como un ente consultor y asesor y de apoyo ante la toma de decisiones técnicas, relevantes para el desarrollo del país”, explicó.
El geólogo tiene 146 publicaciones y ocho libros, varios con más de una edición y reimpresión. Sus principales líneas de investigación son la Vulcanología, la Neotectónica, la historia de las Ciencias Geológicas y la Geología del cuaternario.
El científico recordó que desde niño le interesaban las rocas y el suelo. Realizó su bachillerato, licenciatura y maestría en la Escuela Centroamericana de Geología de la UCR. Obtuvo su doctorado en el Centro de Investigaciones de Geociencias Marinas de Kiel, en Alemania.
Ha estado ligado a la UCR como docente desde 1985 y pertenece a la RSN desde 1981, cuando empezó como asistente de sismología. En las últimas dos décadas se ha desempeñado como coordinador del Área de Amenazas y Auscultación Sísmica y Volcánica del ICE, que forma parte del convenio UCR-ICE para trabajar en forma conjunta en el monitoreo sismológico y volcánico en la RSN.
Su vínculo con la institución de educación superior se mantiene fuerte. El geólogo impartirá la charla inaugural del I ciclo lectivo de la UCR del presente año, titulada Alfred Wegener: A un siglo de la teoría de la deriva continental y su transformación en la teoría de la tectónica de placas. Esta charla se realizará el viernes 20 de marzo a las 6 p.m., en el auditorio César Dondoli de la Escuela Centroamericana de Geología, y es organizada por la Red Sismológica Nacional y la Escuela Centroamericana de Geología.
Alvarado considera que actualmente falta mucho por hacer en el ámbito de la investigación científica. “Falta mayor desarrollo científico. Hay mucha investigación que se hace aquí, pero mucha queda en informes internos”, indicó.
“Cuando uno publica –agregó–, la ventaja es que esa información la puede usar todo el mundo, es accesible y pública. Mientras se publique, el país se enriquece, porque va conociendo su subsuelo y su medio”, comentó el investigador.