Universidad de Costa Rica
De acuerdo con los resultados de tres consultas realizadas en los meses de agosto de los años 2010, 2011 y 2012 por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), aproximadamente un 16% de la población del país asiste a la Romería hacia el santuario de la Virgen de Los Ángeles, es decir un promedio de 770 mil personas cada año.
El dato, aunque es menor al que se ha manejado tradicionalmente en los medios de comunicación, no es nada despreciable, tomando en cuenta además que la encuesta se realizó al principal sostén económico del hogar, en todo el país, quien manifestó en un 77,9%, que ha asistido alguna vez a la Basílica de Los Ángeles en Cartago, a visitar a la Virgen.
Tanto el estadístico M.Sc. Johnny Madrigal Pana, como el psicólogo Dr. Javier Tapia Valladares consideran que 770 mil personas es una cifra muy elevada, que demuestra la gran devoción que profesan los romeros a la Virgen, si se compara con el total de la población costarricense, que según la Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos, es de 4.6 millones de habitantes.
La encuesta estimó que en el año 2010 un total de 785.255 personas asistieron a la romería; en el 2011 el dato ascendió a 806.005 personas, y en el 2012 la cifra fue de 724.518 peregrinos. Para el M.Sc. Johnny Madrigal las tres cifras son estadísticamente similares y al haberse mantenido constantes en un período de tres años, le dan validez a la consulta.
Este trabajo de investigación también tomó en cuenta un estudio que realizó el Instituto Tecnológico de Costa Rica en agosto del 2011 en donde se determinó que un 3,4% de los romeros son extranjeros.
Fe y devoción
Cuando se consultó sobre las razones por las cuales asiste a la romería un 55,7% en el 2010; un 57,1% en el 2011 y un 40,6% en el 2012 manifestaron que por la fe, la devoción y el amor a la Virgen; en segundo lugar en porcentaje se ubican el agradecer a la Virgen un favor concedido; un porcentaje menor que va entre el 6,3% y el 14,3% dijo que iba para cumplir una promesa o pagar una penitencia, un grupo similar manifestó que para hacer una petición a la Virgen y por tradición y un pequeño grupo de encuestados respondieron que para acompañar a un familiar o amigo.
Debido a que la mayoría de la personas que asisten a la romería provienen de Valle Central, un 52% en promedio se movilizan a pie; una cuarta parte se movilizaron combinando uno o más medios de transporte y otra parte a pie; y un promedio de un 11% dijeron que asisten a la Basílica en Cartago en carro o en autobús.
Si se pudiera establecer un perfil de edad, sexo y nivel educativo de los romeros, según esta encueta , se podría decir que en su mayoría asisten hombre, de 34 años o menos, con educación universitaria y provenientes del Valle Central.
Para conocer más detalles de los resultados de esta encuesta puede consultar el siguiente enlace.
Importancia cultural y psicosocial
Para el Dr. Javier Tapia Valladares del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la UCR la encuesta confirma la “gran importancia cultural, religiosa y psicosocial de hacer la romería en Costa Rica” .
Añadió que la romería implica una sacralización del tiempo y el espacio, “la gente asiste a la romería porque de una manera individual y colectiva intenta introducir lo sagrado en la vida cotidiana, en el espacio y el tiempo” dijo el psicólogo.
Además de calificar la peregrinación de agosto como una expresión de fe y de amor a la Virgen, el especialista la considera una exaltación de la religiosidad popular. Es una búsqueda de conectarse con lo sobrenatural, es un ritual en movimiento, que contiene objetos reales y del cual se esperan respuestas concretas, como una curación, por ejemplo, dijo Tapia.
Asimismo, destacó que asistir a esta actividad multitudinaria, la más grande que se realiza en el país, es una forma de evasión, porque las personas que participan rompen con la monotonía de su vida cotidiana y con el peso de los problemas sociales.
No obstante, reconoció el investigador del IIP que en esta manera de congregarse “se crea un sentido de comunidad, en el que se expresa lo mejor de la solidaridad del pueblo, en la cual se anulan o se disminuyen las barreras sociales”.