El Aula Magna de la Universidad de Costa Rica fue el escenario en el cual la destacada escritora y filóloga Irene Vallejo se refirió al mundo de la lectura y su impacto en la construcción del pensamiento crítico y la democracia en las sociedades a través de los tiempos. En sus palabras de bienvenida al conversatorio con la laureada autora, el rector de la universidad, el Dr. Carlos Araya Leandro, destacó precisamente esa relación como “una analogía con la razón de existir de la universidad pública y la lectura como un hilo de continuidad entre generaciones”.
Araya subrayó que la tarea más profunda de la universidad pública es preservar, cuidar y extender el fuego del pensamiento. “Es por ello que la visita de la Dra. Vallejo es una confirmación de lo que somos y de lo que queremos seguir siendo; una comunidad que cree en la palabra como forma de esperanza”.
El rector destacó que las obras de esta escritora nos recuerdan que el conocimiento fue un privilegio reservado para unos pocos y que el libro, como el aula, como la biblioteca, como la universidad, ha sido una herramienta para democratizar el saber y dar voz a las personas silenciadas.
La universidad pública, enfatizó el rector, es heredera de esa épica del conocimiento. “Una institución que nació para abrir puertas, para cuestionar dogmas, para preservar la memoria, para incomodar al poder cuando es necesario y para afirmar que el pensamiento crítico es un derecho, no un lujo”.
Los libros son ese hilo de continuidad entre generaciones y que nos enseñan a ser libres, concluyó el rector Araya. “Libros que incluso han sido perseguidos, prohibidos, destruidos en diferentes momentos de la historia de la humanidad, por su poder para cultivar la libertad de pensar, la belleza de saber que no todo está dicho y la certeza de que cada idea compartida es una forma de ternura social”.
“El libro ha conseguido democratizarse y convertirse en un instrumento transformador”
En su intervención durante el conversatorio, la escritora Vallejo aseguró que una democracia es mucho más que una serie de procedimientos y de llamados al voto y que “debe sostenerse en algo más poderoso, pero intangible, que tiene mucho que ver con las emociones, con el sentimiento de comunidad, con la capacidad de pensar solidariamente y no solo en los intereses propios. Es todo un reto”.
Vallejo reseñó también cómo los romanos antiguos pensaban que ser inteligente es saber leer entre líneas, leer lo que no se dice, descubrir aquello que en un discurso es el punto de manipulación, descubrir lo que se calla, y todo esto tiene mucho que ver con la lectura. “En esa metáfora, aseguró Vallejo, los romanos nos decían que es más que leer libros, se trata de leer libros que ayuden al ser humano a leer mejor la realidad cotidiana”.
Y en tiempos en que vivimos constantes crisis, realidades confusas y convulsas, ¿cómo alcanzar esa claridad de pensamiento? Respecto a tal incógnita, Vallejo mencionó que no debemos dejarnos llevar por la prisa, por la visceralidad, por el odio, que parecen ser muy rentables en las redes sociales y en la vida política”.
Frente a este convulso mundo de las redes sociales, aseguró la escritora, tenemos las bibliotecas públicas, esos espacios donde se nos abren las puertas y no tenemos que consumir, no tenemos que hacer o saber nada, simplemente se nos invita a acceder al conocimiento, a la información. “Eso es enormemente valioso, porque no hay ningún espacio semejante”.
Vallejo retoma que todo lo que tiene que ver con la lectura está realmente relacionado con el concepto de ciudadanía. “Somos nosotros entonces, como ciudadanía, quienes tenemos que reclamar y tenemos que solicitar, insistir y resistir para que las instancias culturales existan y subsistan, y mantengan ese ecosistema de ciudadanía. Debemos asistir a las librerías, apoyar la programación cultural”.
Según Vallejo, las personas debemos entender que lo que está en juego es más profundo y va más allá de nuestro tiempo de ocio. Enfatiza que son los relatos colectivos los que fundamentan las comunidades. “Son esas acciones de colaboración, de amistad, de compromiso, las que están sosteniendo la posibilidad de que la inteligencia siga creciendo y que la posibilidad de llegar a los libros se democratice y se amplíe realmente”.
En su mensaje de cierre, Vallejo exhortó a que construyamos a través de las palabras. “Ellas son un enorme poder que tenemos y que nos ayuda a construir. Levantemos una cierta energía de rebeldía contra quienes quieren utilizar la palabra para dividirnos”.
VEA: Conversatorio "Lectura, pensamiento crítico y democracia".