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Por María Flórez-Estrada Pimentel, docente e investigadora del Centro de Investigación en Identidad y Cultura Latinoamericanas Anel Kenjekeeva
Filosofía de la ciencia y SARS-CoV-2

Voz experta: Autonomía individual y bien común, ¿son excluyentes?

El respeto a la autonomía individual en la toma de decisiones respecto de sí misma es un valor que ha de resguardarse tanto como el de la salud pública.
15 nov 2021Artes y Letras

¿Es éticamente correcto obligar a cualquier persona individual -llamémosla X- a vacunarse en nombre de la salud del resto de la sociedad?

En Sobre la libertad, John Stuart Mill (2019) afirma que la persona individual es la soberana absoluta sobre sí misma, sobre su propio cuerpo y espíritu y que la única parte de su conducta por la que es responsable ante la sociedad es aquella por la que puede causar un perjuicio a los demás.

Es decir, que la única justificación válida de la sociedad para entrometerse con la libertad de acción de sus integrantes es la de buscar su propia protección (la de la sociedad).

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Este principio moral de Mill parece ser relevante y, aparentemente, sería el argumento más fuerte por el cual podría alegarse que lo correcto por parte del resto de la sociedad es obligar a X a vacunarse.

El principio moral de Mill, aparentemente, es lo suficientemente autointuitivo como para ser correcto.

Sin embargo, también estamos frente a un caso que concierne meramente a X, dado que “sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y espíritu, el individuo es soberano” (Mill, 2019, pp. 79-80).

Nos encontramos, pues, ante un dilema en el cual estarían en conflicto dos clases de derecho: el derecho absoluto de X sobre su propio cuerpo y espíritu y el derecho absoluto de las demás personas que integran la sociedad a su propia protección.

Si asumimos, como plantean algunas autoras, que los dilemas morales no son posibles, es decir, que un dilema moral genuino llevaría a una contradicción lógica o inconsistencia, lo que resultaría fatal para una teoría moral, en la dilucidación del dilema planteado veremos, entonces, si presenciamos el deceso de alguna teoría moral.

En el principio moral de Mill encontramos enfrentados dos valores: por un lado, está X, quien, en tanto persona individual es soberana absoluta sobre sí misma, sobre su propio cuerpo y espíritu. Por el otro lado, está el resto de integrantes de la sociedad.

Y, dice Mill, la única parte de su conducta por la que X es responsable ante la sociedad es aquella por la que sus acciones pueden causar un perjuicio al resto.

Pero, si X decidiera no vacunarse y portara la enfermedad, esto podría contribuir a llevar un mayor contagio a la sociedad.

Y, siguiendo el principio moral utilitarista de Mill, la sociedad tendría “pleno derecho” de actuar en contra de la voluntad de X para evitar su propio perjuicio. Esto significa que podría intentar tanto persuadirla de vacunarse como obligarla a hacerlo, pues, como ha dicho tan claramente Onora O´Neill (2013), la moral utilitarista puede terminar siendo un asunto sangriento.

Mi propuesta para resolver este dilema moral es que el respeto a la autonomía individual en la toma de decisiones respecto de sí misma es un valor que ha de resguardarse tanto como ha de resguardarse el valor de la salud pública.

Por lo tanto, que una teoría moral ha de preservar ambos valores -la autonomía individual y el bien común- sin entrar en una contradicción.

Según esto, la sociedad solo podría tratar de persuadir, más no obligar a X a vacunarse.

Sin embargo, X tendría que asumir los costos que le implicaría no acatar las medidas de autoprotección que tome el resto de la sociedad.

Cuando no se reconoce a priori el valor de la libertad en la toma de decisiones sobre el propio cuerpo como condición necesaria de la conducta ética, sino que, en su lugar se coloca al mandato, a la prescripción o al discernimiento de una autoridad exterior, es decir, cuando se parte del punto de vista del voluntarismo moral teológico, del naturalismo, del cognitivismo moral o del utilitarismo, se da la circunstancia de que pueda considerarse como un derecho y hasta como un deber moral de la sociedad obligar a una individua a actuar sobre sí misma en contra de sí misma -en este caso, obligar a X a vacunarse-, simplemente porque se cree que esa es la voluntad de Dios, la realización de la virtud teleológica de la naturaleza, lo que dicta objetivamente la razón o lo que favorece al bienestar del mayor número.

Entonces, tenemos que, por una parte, el resto de la sociedad tiene derecho a protegerse determinando la obligatoriedad de la vacunación, pero, por la otra parte, X tiene derecho de ejercer su autonomía individual con respecto a su propio cuerpo.

La solución del dilema sería la siguiente: X tiene derecho a decidir no vacunarse -no entraré a examinar sus razones y motivaciones conscientes e inconscientes- y el resto de la sociedad tiene derecho de autoprotegerse decretando la obligatoriedad de la vacunación. Por lo tanto, la sociedad tiene derecho de establecer normas como exigir un carné de vacunación o la presentación de un código QR para que solo las personas vacunadas ingresen a ciertos espacios públicos donde puede darse más fácilmente el contagio y X tiene derecho a decidir no vacunarse, en cuyo caso también tendrá que asumir que no podrá ingresar a tales espacios públicos.

En una sociedad democrática y liberal -no gobernada por el voluntarismo moral teológico, el naturalismo, el cognitivismo moral o el utilitarismo-, la autonomía individual es parte del bien común que es necesario resguardar.

No veo a las autoridades de una sociedad democrática-liberal ordenando a la policía atar a X en una silla y al personal de salud insertándole la vacuna en el brazo en contra de su voluntad. Pero sí pueden establecer medidas claras -tanto colectivas, es decir, de salud pública, como a título individual, por quienes integran la sociedad- para autoprotegerse.

El ejercicio de la autonomía individual y la protección del bien común no son excluyentes, sino que son precisamente las realidades que dan origen a la moralidad y a sus dilemas.

Bibliografía

John Stuart Mill, 2019, Sobre la libertad, Madrid: Alianza Editorial.

Onora O´Neill (2013). “Kantian approaches to some famine problems”. En: Ethical Theory. An anthology. 2013. Second Edition. Edited by Russ Shaffer-Landau. Wiley-Blackwell. pp. 450-509.


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María Flórez-Estrada Pimentel
Docente e investigadora del Centro de Investigación en Identidad y Cultura Latinoamericanas
maria.florjnhjez-estrada  @ucrafmw.ac.cr