En el año 1979 se llevó a cabo una de las primeras reuniones para conformar la Red Sismológica Nacional con las dos universidades (UCR y UNA) y el ICE. En la foto, de izquierda a derecha, el M.Sc. Walter Montero, representante ECG-UCR, el Dr. Federico Guendel, representante del ICE y el Dr. Setumi Miyamura, asesor de JICA; además, colaborando en la UCR, el Geól. Guillermo Ávila, representante del ICE, el Ing.Luis Paulino Gutiérrez, Director de Defensa Civil, el Ing. Rodrigo Sáenz, representante de la UNA y el Dr. Tosimatu Matumoto, Asesor del ICE.
En la década de los 70, localizar el epicentro de un sismo en Costa Rica requería desplazarse en un vehículo hacia el sitio donde se ubicaba la estación sismológica, y luego llegar a la oficina para develar en papel fotográfico la información y analizarla para finalmente tener una estimación del lugar del epicentro.
Este procedimiento tardaba aproximadamente ocho horas. Mientras tanto, los periodistas y la población en general esperaban los datos con ansias.
Con esta y muchas otras anécdotas más sobre la era analógica y los cambios vertiginosos de la actual era digital, un grupo de expertos en sismología y vulcanología, así como cofundadores de la Red Sismológica Nacional (RSN: UCR-ICE), participaron de un conversatorio en el auditorio César Dóndoli, en el marco de los 50 años de creación de la Escuela Centroamericana de Geología de la UCR.
Durante el conversatorio se analizaron los orígenes de la RSN así como los avances y actuales desafíos en materia sísmica y vulcanológica por parte de los invitados, miembros y cofundadores de la Red: Luis Diego Morales Matamoros, Sergio Paniagua Pérez, Walter Montero Pohly, Rafael Barquero Picado, Ileana Boschini López y Wilfredo Rojas Quesada
Walter Montero comentó que la Escuela impulsó en 1970 la apertura de un curso de geofísica y en 1971 adquirió su primer equipo sismológico, constituido por un acelerógrafo y tres estaciones sismográficas.
Poco tiempo después fue creada la Sección de Sismología, Vulcanología y Exploración Geofísica, y con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el gobierno de Japón se adquirió entre 1974 y 1979 una red de cinco estaciones sismográficas permanentes y un observatorio sismológico instalado en La Lucha de Desamparados.