La intencionalidad del proyecto de tesis de seis estudiantes de licenciatura en Educación no formal, ha sido trabajar desde el mes de enero del 2012 con un grupo de treinta niños/as y adolescentes del distrito Los Llanos de Santa Lucia, en Paraíso de Cartago, bajo el concepto de educación no formal para generar la participación de los diferentes actores sociales desde su realidad, explicó el profesor y antropólogo Manuel Luján.
El cierre de los talleres y demás actividades participativas con este grupo de jóvenes cartagineses, de entre 13 y 17 años, tuvo lugar en el Parque de la Expresión Laguna de Doña Ana, ubicada en dicho distrito, el sábado 1 de diciembre.
La coordinadora de este plan de licenciatura, profesora Adilia Solís, reseñó que los estudiantes universitarios interactuaron desde sus especialidades profesionales (artes dramáticas, trabajo social, educación ambiental, enseñanza del ingles, entre otras) con los jóvenes de Paraíso desde una perspectiva de trasdiciplinaridad.
Los participantes pudieron construir desde su autonomía sus propias competencias, sobre la base de un componente social que les capacitara para diagnosticar, comprender, y dar soluciones a las necesidades de su comunidad generando sus propios procesos participativos ahora y en el futuro, y así empoderarse como grupo capaz de transformar individual y colectivamente sus realidades sociales.
Según la profesora Solís, desde la docencia esta licenciatura promueve la articulación de los procesos derivados de diferentes profesiones entretejiendo así resultados muy importantes. “El trabajo de un año con este grupo de jóvenes ha sido un proceso social orientado por fines explícitamente educativos, con el fin de que ellos y ellas pudieran transformar la realidad de su comunidad y provocar cambios en los valores y actitudes de las personas que conforman la comunidad” subrayo la profesora.
Los treinta jóvenes del grupo desarrollaron competencias que los capacitaron para el autodiagnóstico sobre su comunidad, por medio de un aprendizaje vivencial; de un aprender haciendo, aprender viviendo; aprender por descubrimiento. Construyeron desde la animación sociocultural su capacidad para enseñar a sus iguales que el trabajo en equipo y la colaboración son esenciales para el éxito en la vida.
Al respecto el profesor Luján enfatizó que “no se trata de una acción de un curso y ya”. Todo lo contrario, apuestan por tres o cuatro años plazo en los cuales la perspectiva de vida de los treinta jóvenes incluya sus estudios superiores y que ellos también organicen otros grupos que contribuyan a transformar realidades.
El proyecto de la licenciatura se desarrolló durante el tiempo libre de los treinta jóvenes, pero el tiempo libre concebido desde la educación no formal como el que se organiza desde la libertad de elección de los jóvenes para invertirlo en aquello que los hace crecer.
Un uso inteligente del tiempo libre que procura la satisfacción de necesidades espirituales, sociales, materiales. Que retribuye en bienestar, en salud física, espiritual, material; que son actividades no impuestas que nacen del propio interés de la persona
Un grupo de profesionales que creen fielmente en la administración de la educación no formal
El grupo que opta por esta licenciatura trabaja desde diferentes ópticas profesionales los temas que tienen que ver con el desarrollo de los jóvenes del grupo y de su comunidad (foto Rafael Leòn).