1 abr 2011Vida UCR

Como homenaje al Lic. Arnoldo Ferreto Segura, por su visionaria lucha a favor de la educación superior en la región del Pacífico Central y por considerarla como un medio para construir una sociedad justa y equitativa, la Universidad de Costa Rica bautizó su Sede del Pacífico con el nombre de este destacado político puntarenense.

Durante una Sesión Extraordinaria del Consejo Universitario, en la que participaron miembros de ese órgano colegiado y autoridades de la sede, la Dra. Yamileth González García, rectora de la Institución, comentó que Ferreto Segura perteneció a una estirpe de ciudadanos políticos costarricenses que desdichadamente hoy está en vías de desaparición, pues sus logros iban mucho más allá de los puramente personales o de grupos de interés.

“Estas personas no buscaban nombre, ni honores, ni granjerías de ningún tipo. Luchaban por Costa Rica y no cejaban en su empeño a través de la acción política tanto en partidos como en sindicatos, grupos comunales y otras instancias, incluyendo la institucionalidad estatal”, recalcó.

Para la Dra. González, además de distinguirse por sus luchas sociales y políticas, Ferreto lo hizo al promover proyectos y sostener posiciones firmes, tendientes a favorecer la educación pública, y en particular la educación superior.

A él se debe la denominada “Ley Ferreto” que desde 1975 grava con impuestos a los barcos atuneros de bandera extranjera que pescan en aguas patrimoniales costarricenses, que a juicio de González constituyó un soporte financiero muy importante para el desarrollo de la Sede del Pacífico y de la educación superior pública en Puntarenas.

Lección Inaugural

Posteriormente, la Rectora Yamileth González, dictó la lección inaugural Hacia la construcción de un espacio común del conocimiento, con la cual la comunidad estudiantil y académica de la Sede del Pacífico, inició oficialmente el Curso Lectivo 2011.

En esta oportunidad la Dra. González enfatizó en la importancia que tiene tanto en la Universidad de Costa Rica, como en las restantes universidades públicas, la regionalización y el papel que pueden jugar en la constitución de espacios comunes del conocimiento para el desarrollo solidario de las poblaciones nacionales y regionales, en contextos de rezago estructural y con sensibles déficits en educación y desarrollo de la ciencia y la tecnología.

A su juicio esos espacios son fundamentales para que las universidades públicas se fortalezcan ante el embate de la estandarización, homogenización y comercialización de la enseñanza, a la que desean resistirse sin perder identidad y manteniendo su pertinencia e impacto.

Entre ellos señaló la creación de redes de trabajo solidario entre universidades centroamericanas y latinoamericanas con el fin de apoyar a las sociedades que las respaldan y a las que se deben.  “Es necesario continuar fortaleciendo la colaboración interinstitucional a escala regional, extrarregional y planetaria, en ámbitos como la equiparación de estudios y el reconocimiento de titulaciones, la evaluación y la acreditación, para elevar el nivel académico y ampliar la producción científica”, indicó.

Lo anterior como contraparte a la mercantilización de la educación, que implica entre otros, el socavamiento y deterioro de la formación en la educación universitaria y que no necesariamente corresponde a toda la educación superior privada.  “Para nadie es desconocida la existencia de sólidas universidades privadas, con trayectorias de muy alto prestigio y cuyo quehacer académico se inscribe en la más genuina cultura académica de la Universidad en América Latina”.

En opinión de la Rectora González lo importante es esforzarse en valorar la educación superior como un bien público y definir la autonomía y la libertad de cátedra como razón vital de la Universidad, para asegurar, tanto en universidades públicas como privadas, niveles de excelencia en la gestión y oferta académica, transparencia en la administración de los recursos y una rendición social de cuentas.

La Dra. González finalizó diciendo que para la construcción de esos espacios comunes de conocimiento, una de las tareas medulares será seguir trabajando en el fortalecimiento de la educación como bien público, lo mismo que en el cumplimiento de los compromisos y responsabilidades que tienen las universidades con la sociedad y con los procesos de desarrollo nacional.