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Mujeres de Guápiles hacen productos a base de frutas y plantas

UCR impulsa desarrollo de cosméticos naturales

17 jun 2013Ciencia y Tecnología
Cosméticos Tortuguero Natural
Los productos de Tortuguero Natural son elaborados con plantas de Cariari (foto cortesía Steven Benavides).

Champús de papaya, romero-ciprés o de limón, así como el desarrollo y comercialización de otros cosméticos hechos a base de frutas y plantas bajo la marca Tortuguero Natural son posibles gracias a la colaboración entre la Asociación de Mujeres Naturistas Las Colinas, de Cariari de Guápiles e investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica.

El Dr. Rolando Vargas Zúñiga y el Dr. German Madrigal Redondo, docentes e investigadores de esa unidad académica, acompañan a las mujeres en este proceso desde el 2005. Los farmacéuticos son especialistas en propiedad intelectual y gestión de la innovación. También participa en este esfuerzo el asistente Steven Benavides Gutiérrez.

La Asociación de Mujeres Naturistas Las Colinas nació en 1999, cuando Fundecooperación les invitó a sembrar plantas medicinales y frutales. En su camino contaron con la colaboración del programa de Biocomercio de la Asociación para el Desarrollo Sostenible de la Región Atlántica (Asirea) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conicit).

“Para sacarle provecho a las plantas contactamos a la UCR, para hacer champú”, recuerda Siria María Carrillo Jirón, de la Asociación. Cinco mujeres conforman la agrupación; ellas siembran las plantas que les sirven de materia prima para producir unos 300 productos al mes. Estos son elaborados en un 90% con ingredientes naturales.

Asociación Las Colinas
La Asociación de Mujeres Naturistas Las Colinas nació en 1999 (foto cortesía de Steven Benavides).

Su anaquel contiene champús de manzanilla, romero-ciprés, sábila con tuna, limón y salvia virgen; y otros productos como acondicionador de papaya, cremas de pepino y sábila, jabón liquido y desinfectante.

El Dr. Vargas considera que ante la gran variedad de laboratorios pequeños que realizan pruebas y el mercado de productos no registrados, una de las ventajas de Tortuguero Natural es la “estabilidad garantizada por la Universidad”.

Aprendizaje mutuo

Las condiciones de la zona atlántica han hecho que la colaboración entre los académicos y las mujeres de Las Colinas sea un reto provechoso. Los universitarios explicaron que tuvieron algunas dificultades para la comunicación porque las productoras no utilizan correo electrónico y hay poca cobertura telefónica en el área.

También fue necesario educarlas para que cumplieran con el control de calidad. El Dr. Madrigal informó que idearon un equipo móvil básico para hacer  pruebas y un protocolo para que ellas las hicieran y que los champús quedaran bien. Eso resultó bastante exitoso, aseguraron ambos docentes.

Mujeres Asociación Las Colinas
El proceso de producción y prueba de cosméticos naturales ha significado un reto para los académicos y las mujeres de la Asociación. Cortesía de Steven Benavides

Esa herramienta, así como el modelo de apoyo para las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) que desarrollaron con ellas, lo aplican ahora en proyectos similares.

Para la Asociación de Mujeres Naturistas Las Colinas el camino está lleno de planes. Carrillo informó que tramitan los códigos de comercialización para la crema y los ungüentos nuevos. Además quieren cambiar la marca Tortuguero Natural por una independiente, ya que en esta se incluye a Asirea, con quienes ya no trabajan.

La ubicación de Las Colinas, a una hora de Cariari de Guápiles, ha dificultado la distribución de los productos. Según lo informan “no es mucho lo que se vende porque no tenemos transporte, tenemos que pagar el bus o pagarle a alguien que nos lleve las encomiendas”, explicó Carrillo. “Lo bueno es que nosotras queremos seguir progresando, queremos seguir innovando, que nuestros productos le gusten a nuestros clientes”, afirmó.

Para Carrillo, las capacitaciones que han recibido de la Universidad les han ayudado a probar fórmulas y a mejorar su oferta. “Hemos ido aprendiendo de esas capacitaciones porque una cosa es capacitación y otras cosa es que uno lo haga y vaya viendo el resultado de cada producto”, relata la empresaria.

Desde la Facultad de Farmacia buscan financiamiento que permita avanzar con el proyecto para capacitar más a las mujeres. Además, planean hacer la denominación de origen para algunas de las plantas que utilizan. Este tipo de registro distingue a un producto en función de su origen geográfico para protegerlo de copias. Así podría decirse que ese es un producto “elaborado con papaya de Cariari”, por ejemplo.

Ana Isabel Alvarado Chacón
Periodista Oficina de Divulgación e Información
anaisabelkpss.alvarado  @ucrbtkl.ac.cr

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